EL REGRESO DEL REY

Capitulo 29

-¡Malkia!- grito Mufasa, una vez que Scar se hubiera ido. El león se acercó a la joven y vio lo mal herida que estaba. Enseguida llegó Sarabi, quién al ver a la leona en esa situación se acercó hacia ellos.

-Mufasa, ¿Cómo está?-

-Esta muy mal, necesita que la atiendan rápido- dijo mientras revisaba las heridas de Malkia -¿Rafiki aún está aquí?-

-Si, pero vive ahora en Backlands, Scar lo exilio alla-

-Que Zazu vaya por el. ¿El también aún vive?- decía esto, pues no sabía quién había sobrevivido a la tiranía de su hermano.

Un rato despues las leonas habían desterrado a todas las hienas que aún había en la zona y las arrojaron de vuelta a su antiguo hogar en el cementerio de elefantes. Por su parte Zazu había sido liberado de la "prision" y había ido a buscar a Rafiki, quién al enterarse de que su antiguo amigo estaba vivo y había regresado a casa, se llenó de una gran alegría, tanto que empezó a querer bailar con Zazu, cosa que al pájaro no le gusto, pero el mono salió corriendo al saber que había alguien que necesitaba su ayuda. Zazu por su parte había ido a buscar a su familia de aves, ya que Mufasa había ordenado que estás salieran a buscar a todas las manadas que se habían ido del reino, para que les informaran que el rey estaba vivo, y que Scar y las hienas habían sido derrotados.

Mufasa llevo a Malkia a la cueva de la Roca del Rey, y la coloco en una especie de cama de piedra. Rafiki llegó al poco tiempo y después se volver a darse un fuerte abrazo, el mandril fue a revisar a la leona.

-Por suerte no es nada serio- dijo el mandril -Se recuperara, pero tardara un poco, le pondré unos ungüentos y le daré una planta medicinal para el dolor, y después tendra que tomar reposo un buen tiempo-

-Me quedaré con ella hasta que despierte-

-Por lo que me constante fue muy valiente-

-Si lo fue-

-Pero, me alegra mucho que regresaras con vida-

-Solo fue suerte-

-No fue suerte mí amigo, fue Aiheu, quien te permitió sobrevivir y te trajo de vuelta con tu familia-

Hubo unos momentos de silencio, entonces Mufasa dijo:

-Es cierto, una vez más tienes razón, amigo mío. Recuerdo que después de la caída y antes de caer también en el río, le pedí a Aiheu que me permitiera volver algún día con mi familia, si el asi lo queria-

-Y así lo quiso-

-Si, tengo mucho que agradecer-

-Bueno, iré a ver a las demás leonas, algunas también resultaron heridas durante el ataque-

-Si, anda ve-

Una vez que Rafiki se hubiera ido, Mufasa fue a ver a Malkia y estuvo un rato junto a ella. El rey veía como la leona dormía pacíficamente, y tras un rato el también se quedó dormido, apoyando su cabeza alado de la ella. Tras un rato sintió como alguien le daba unos lenguetasos en su mejilla.

-¿Sarabi?-

-¿Acaso me paresco a Sarabi, Papá?-

-¡Malkia, Malkia!, estás bien-

-¿Creíste que te dejaría así de fácil?-

-No, nunca, los valientes de corazón son difíciles de matar-

-Nan, yo no soy valiente-

-Pero claro que sí lo eres, me salvaste la vida en más de una ocasión, y para hacer eso se necesito valor, valor y amor-