⇨Castigo pt.2⇦

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Inosuke llegó a su casa y pasó directo a su habitación ignorando por completo a su madre que se encontraba en la cocina preparando algo para comer de seguro. Se sentía incómodo, sentía su estómago lleno a pesar de no haber comido tanto; así que todo lo atribuyó al bastardo de su profesor de matemáticas. Se quitó la ropa con rapidez apenas ingresó a su habitación y se dirigió al baño, necesitaba sacarse esa molestia dentro de él. El problema era que no sabía como hacerlo, nunca le había pasado antes por lo que era algo totalmente nuevo para él. Aún desnudo en el baño pensando en como sacarse aquella cosa asquerosa de su interior buscó su celular que por suerte lo llevo al baño ya que solía escuchar música cada vez que se bañaba y buscó en internet.

"¿Cómo sacarse el semen del culo?" era lo único que vino a su mente en aquel momento, leyó los comentarios y apretó la mandíbula, ¡debía meterse los pinches dedos en el culo!

—¡Maldición!— gritó enojado dejando su celular sobre el retrete y se metió a la ducha.

Suspiró rendido y trató de relajar los nervios, no tenía más opción que meterse los dedos; definitivamente iba a golpear a Sanemi apenas le viera. Abrió la llave del agua de la ducha dejándola correr por todo su cuerpo mientras apoyaba su mano izquierda sobre la pared y dirigía su mano derecha hacía su trasero, soltó un jadeo apenas sus dedos tocaron su agujero, aún estaba sensible. Mordió su labio inferior para no hacer ruido cuando dos de sus dedos se introdujeron en su interior, los metió lo máximo que pudo y rezó al Dios de los jabalíes que funcionara; al retirar sus dedos un líquido caliente bajó por sus piernas, era el semen de su profesor.

Se sintió asqueado ante eso y terminó de bañarse lo más rápido que pudo para luego ir a comer, bañarse le daba mucha hambre.

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Sanemi sonrió con satisfacción al ver como Inosuke traía la camisa bien abotonada al día siguiente cuando cruzó el portón de la institución, ese día no le tocaba dar clases a ese grado por lo que no tendría la satisfacción de verle con el ceño fruncido. Dejó de observar por la ventana de la sala de profesores que quedaba justo frente a la gran entrada y decidió seguir ordenando las evaluaciones que debía tomar ese día a distintos grados. Eso de ser profesor era problemático a veces, pero admitía que le gustaba ejercer dicha profesión.

Se llevaba bien con sus colegas, bueno, eran sus amigos desde hace bastante tiempo por lo que le entendían y comprendían su carácter, aunque tampoco es como si se la pasara enojado, solo tenía un genio ligero. Todo su día había transcurrido con calma total, casi demasiada; los alumnos a los cuáles les impartía clases eran bastante obedientes, excepto cierto chico de de ojos verdes y con terminaciones azuladas en su cabello, pero eso es otro tema.

Todo iba perfecto, ya que al solo tomar evaluaciones no era mucho lo que debía hacer más que vigilar que no se copiaran entre ellos. Y toda su calma se arruinó cuando se dirigía a su última clase y un bullicio y escándalo se escucho por todo el tercer piso, había varios alumnos esparcidos por todas partes y al centro de todo se encontraba aquel escandaloso mocoso de puntas azuladas, y al frente de este estaba su hermano menor.

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Inosuke no se sentía para nada arrepentido de haberle hecho eso a Genya, algo más carcomía su interior, un sentimiento de ansiedad y ambición revoloteaban en su estómago. Por que sabía que su profesor de matemáticas le castigaría.

—¡¿Qué mierda te pasa?!— preguntó enojado al menor, el cuál simplemente le observa con total tranquilidad.

—Él se cruzó y era simple agua— dijo sin importancia alguna, a decir verdad lo había hecho con toda la intención del mundo. Además, era simple agua por lo que no entendía porque su profesor se enojaba tanto, ah sí, Genya es su hermano pequeño.

Castigo ※╰SaneIno╮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora