12

151 8 5
                                        

Su rostro sigue con ese semblante de preocupación, solo espero a que me diga algo, hasta que por fin ordena sus ideas.

— Sabes Tai, no pensé que te necesitaba tanto.

— Yo también Matt, quiero abrazarte pero siento que te pasa algo.

— Así es, imagine mucho este momento, lo dibuje muchas veces en mi mente, buscando el mejor escenario para decírtelo, solo quiero ser claro... Me gusta una chico.

Algo en mi ya lo presentía, el estar tan ocupado con mis cosas hizo que me cegara, pero ahí estaba, el inicio de todos mis miedos, me va a dejar, ese maldito miedo que siempre me había rondado, estaba pasando.

— ¿Estás con él?

— No, claro que no, ¿Cómo se te ocurre? Me conoces, jamás te engañaría, pero creo que mereces saber lo que siento y que me gusta, quiero que sepas que siento deseos de besarlo.

— Alto Matt, no necesito detalles de lo que sientes por él, con esto ya puedo entender lo que pasa, saber más no me hará bien. - Estoy aguantando las ganas de llorar, no lloraré, quizás después cuando esté solo votaré mi pena, pero ahora no, delante de él no lo haré. — Mira Matt, no te voy a mentir, es obvio que esto me duele, pero sabes una cosa, lo entiendo, creo que de una u otra forma me preparé para esto, sabía que podía pasar, creo que he crecido y madurado, y lo tomaré de la mejor forma que puedo, quiero que seas feliz, eres lo mejor que me ha pasado, pero si tu estás feliz yo también lo estaré, te dejo libre para que intentes algo con él.

— De verdad no quería terminar así, pensé en hacerlo luego de las vacaciones y aprovechar el tiempo contigo, tengo mi cabeza hecha un lío, en estos momentos preferiría que estuviesemos besándonos en mi casa, pero creo que no sería justo para ti, la distancia para mi no ha sido fácil y necesito hacer las cosas bien, no quiero serte infiel, por eso también creo que lo mejor es que nos separemos y me alegro que lo tomes como lo estás haciendo.

— Matt... me gustaría pedirte que sigamos en contacto, necesito saber que estas bien, yo aún te amo y quiero saber de ti.

— Es obvio que yo también te amo, pero no creo soportar tenerte tan lejos, además tampoco sé lo que puede pasar si tengo a Kenji tan cerca.

— Está bien Matt, lo comprendo, eres libre de intentarlo con Kenji.

— Adiós Tai.

— Adiós Matt.

Tai

Lo veo alejarse, Dios cómo lo necesito, no quiero llorar… Tai hoy eres una persona distinta, más madura tienes que poder con esto, pero mi cuerpo no está reaccionando bien, mi dolor interno se está volviendo algo físico, me duelen las manos, mi cabeza, mis piernas las tengo entumecidas, no sé si todo esto se debe a las circunstancias o por el maldito frío que hace, espero que estas 3 semanas pasen volando y poder volver a tener mi cabeza ocupada.

Aprovecho el tiempo con mi familia, juego con Agumon, mis padres no me han preguntado por qué no he estado con los demás chicos, pero como me han visto bien, simplemente no han hecho comentarios.

De vuelta en la universidad, ya ha pasado una semana que estoy con mi rutina de estudio y casi no pienso en Matt.

Es sábado no tengo mucho que hacer, por lo que mi cabeza empieza a tener vida propia y parece buscar ese motivo para sufrir, busca momentos para recordar los momentos junto a Matt, los chicos me invitan a que vayamos al centro de la ciudad, pero la verdad no estoy con ánimos, prefiero quedarme y estar sólo.

No Soy lo que Mereces (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora