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Bin observaba el pequeño sitio lleno de extrañas figuras, muchas veladoras y demás cosas extrañas. Dirigió su mirada hacia su amigo, el cual solo se mantenía a su lado.

— ¿En serio crees en esto? - cuestionó en voz baja.

— Su alteza, muchos recomiendan a esta vidente.

El emperador se acomodó mejor en la silla mientras esperaba a la mujer.

— Si no cree en esto puede pagarme hasta que se cumpla lo que le voy a decir, su majestad - habló la mujer haciendo acto de presencia mientras prendía un incienso.

— No le pagaré hasta que se cumpla lo que me diga, no confío en usted ni en esto.

La mujer tomó asiento del otro lado de la mesa mientras miraba al emperador. — ¿Qué es lo que desea saber? - preguntó mientras empezaba a revolver las cartas y colocarlas sobre la mesa.

— Mi omega predestinado, quiero saber cómo es y dónde encontrarlo - respondió.

La mujer comenzó a voltear las cartas una por una. — Cabello castaño, está casado pero es muy infeliz... Tiene una muy peculiar sonrisa, sus ojos son de color - volvió a voltear otras cartas. — Está más cerca de lo cree, su majestad.

— Dime dónde encontrarlo - ordenó.

— Un reino vecino, muy cerca de su imperio. Habrá un evento en dónde conocerá a su omega.

Bin trataba de recordar cada palabra de la mujer. — ¿Cómo sabré quien es el omega correcto? Hay muchos omegas con cabello castaño y ojos de color.

— Por lo que veo aquí está casado con una persona de rango alto, no más alto que el de usted... - volteó algunas cartas más. — Cuando esté con su omega, su lobo lo sabrá de inmediato y también sentirá una sensación que nunca antes haya sentido.

— ¿Podré estar con él? Me refiero a sí me casaré con él -cuestionó.

— Eso dependerá de las decisiones que tome después de conocerlo, pero por lo que veo, si se casarán - sonrió en grande. — Tome esto, da buena suerte - puso una piedra en la mano del alfa.

— ¿Y para qué quiero eso?

— Su majestad, le está diciendo que da buena suerte - hablo Min Hyuk en voz baja.

Bin guardó la piedra en su traje con algo de inseguridad. — ¿Es lindo?

— Su belleza es única e inigualable

— Te daré tu pago cuando encuentre a mi omega.

La mujer asintió sin ningún problema, sabía que el emperador tarde o temprano le pagaría.

— Su majestad, llegó esta carta en la mañana - habló un sirviente.

Bin tomó la carta y la abrió sin mucho interés, hace una semana fue con esa mujer y aún no pasaba lo que le había dicho.

Su expresión cambió al leer el primer párrafo de aquella invitación:

"Se le hace la cordial invitación de que asista a la celebración del próximo heredero del Reino Camelot"

- Hyunjin... Es la concubina del Rey e hija del duque Seo - murmuró, se sentó en su silla para pensar un poco más las cosas. — ¿Mi omega es la reina de Camelot?

Salió de la oficina a pasos apresurados mientras buscaba a su amigo, casi corrió cuando lo encontró. — ¡Min Hyuk, tenemos que ir a este estúpido evento!

El Omega Del Emperador Moon - BinwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora