Neyla, desde el momento de su nacimiento, estuvo destinada a ser una líder, una figura de poder y respeto, siguiendo los pasos de su madre. Fue moldeada desde una edad temprana para liderar con sabiduría y compasión.
Pero a medida que Neyla crecía...
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La historia que Neteyam me habia contado sobre sus padres me había dejado pensando toda la noche, no pude cerrar un solo ojo.
Jake tuvo que enfrentarse al prometido de ese entonces de Neytiri para poder estar con ella. Jamás llegué a escuchar que algo semejante por aquí o siquiera en otra aldea.
Pero el hecho de estar considerando esa mínima posibilidad me daba más inquietud.
Quería entender que era lo que tanto había cambiado en Atheya en estas últimas semanas, antes compartíamos todo el día ¿por qué ahora todo era más difícil?
¿Debería hablarlo con mamá? ¿Con papá? ¿Con Atheya?
ᘛᘚ
— Estás débil, tu mente está en otro lado — me decía mi madre mientras practicaba algunos movimientos de batalla contra Aonung — ¡concéntrate de una vez, Neyla!
— ¿Como quieres que me concentre cuando me estás gritando de esa forma? — solté intentando mientras intentada dar un golpe en las piernas de mi hermano, pero el lo esquivó.
— ¡Deja de jugar y pelea como debes! — gritó aún más fuerte.
No sé cuantos minutos más estuvimos con Aon, pero me tiró al agua cuando recibí un golpe en el rostro.
Diablos.
— Mierda, Neyla — soltó el palo y se acercó a mi — lo siento, pensé que te agacharías ¿te duele? ¿Te lastime mucho? ¿Necesitas...— interrumpí su palabrerío.
dolia como la mierda, pero no se lo diria.
— Estoy bien, no te preocupes — me ayudó a levantarme.
Mi madre se acercó y dijo en un tono bajo
— Neyla, eras la mejor entre los más jóvenes ¿qué es lo que te sucede contigo últimamente?
— No me sucede nada — respondí mirándola sin levantar la cabeza.
— Vamos, te pondré algo en el rostro — me hizo un ademán con la cabeza para que la siguiera.
Negué — lo haré yo sola, iré en unos minutos.
Si salía con ella sabía que le daría la oportunidad de darme un largo sermón. Hablar con ella no era opción por el momento, claro que no entendería mi situación.
