🔸Prologue🔸

185 13 1
                                    

"Todo se fue por la borda.

Corría por los pasillos del estudio desesperadamente, intentando escapar de mi posible destino. Mi respiración estaba acelerada y mi corazón latía a mil por hora, estaba más que claro que tenía temor.

Sostenía uno de mis brazos mientras huía, él había logrado lastimarme de gravedad; sentía la sangre mezclarse con la tinta. Una sensación asquerosa y muy dolorosa.

—¡Joey, Joey! ¡Por favor no!

Exclamé aterrorizada, escuchando sus pasos venir cada vez más cerca. Volteé por un pasillo y no noté un charco de tinta, mi tobillo se torció al pisarlo y terminé resbalando. Mi cuerpo se estampó contra el frío suelo de madera, los quejidos salieron de mi boca al sentir el dolor de mis extremidades intensificarse con la caída.

Retrocedí a como pude mientras seguía sosteniendo mi brazo, el dolor de mi espalda no se comparaba a las heridas que tenia en mi brazo y pierna. Además de estar tan asustada que ni siquiera le daba tanta importancia, la adrenalina corría por mi cuerpo.

Lo observé horrorizada, estaba frente a mí con esa maldita hacha en la mano, acercándose a pasos relajados a mi posición. Pude apreciar una expresión neutral en su rostro, sus ojos tenían un destello de un deseo indescifrable.

—Esa caída fue algo brusca... Ya no tienes a donde correr.

Su voz sonaba demasiado tranquila, él balanceo el arma de un lado a otro como si fuera un juguete. Las lágrimas no tardaron en descender por mis mejillas, borrando el poco maquillaje que solía ponerme.

Escuché como soltó un suspiro y se agachaba a mi altura, yo me estremecí y me apegue lo más que pude a la pared. No dejaba de temblar por cada acción que él realizaba, tenía miedo, mucho miedo.

—P-por favor, no me hagas daño... ¡Te prometo que esto solo quedará entre tú y yo!

Solo podía rogar, pedir clemencia para salvar mi vida de ese psicópata que alguna vez considere mi amigo. De mis ojos resbalaban múltiples lágrimas y mis sollozos no cesaban, vi como él estiraba su mano para acariciar mi mejilla, llenándome de esa tinta que volvió loco a Lawrence.

—Sé que no lo harás, pero no puedo permitir que salgas de aquí. No después de todo lo que viste.

—¿¡Cómo puedes hacerme esto!? ¡Éramos amigos! C-creí que me amabas...

Él me sonrió, ¿Cómo siquiera podía sonreír después de perseguirme por todo el estudio para capturarme? Es un enfermo..

Créeme, te amo más que nadie en este aburrido y estúpido mundo... Pero hay cosas más importantes que el amor, ¿No crees? Los sueños no se hacen realidad sin derramar sangre de por medio.

𝕋𝕙𝕖 𝕆𝕝𝕕 𝕊𝕠𝕟𝕘 |BATIM|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora