🔸Character Twenty🔸

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▪️Ataques cardiacos por todos lados▪️

La mujer de cabello corto se da cuenta de unos ladrillos que sobresalían de la pared a su lado, luego de haber escuchado la cinta de Wilson, ella sube por aquella pared hasta el piso superior. Siendo lo primero que ve, una silla caía en el suelo.

Mirando a su izquierda se encuentra con otro Bendy de cartón apoyado en unos barriles, dio un par de pasos hacia adelante para verlo mas de cerca. Pero el chirrido horrible de una puerta pesada llego a sus oídos.

Al ver a su derecha vio a uno de esos... Eh, monstruos que la había atacado antes de encontrarse con Alice, aquel ser emitió uno de sus gemidos extraños y cerró la puerta de golpe.

—Definitivamente no voy a pasar por ahí—. Murmuró en voz baja.

Audrey se desvió del camino para pasar por el lado de aquel Bendy y se percata de unas escaleras, las baja con cuidado y cruza por debajo de una puerta atascada que aún soltaba chispas.

No encontró mucho en esa zona, salvo una pequeña habitación con una silla y una palanca, al accionarla se da cuenta de que realmente no hay nada mas en ese lugar. La Drew suelta un suspiro de desgana y se regresa por las escaleras.

Cruza la puerta mientras mira en todas direcciones por si acaso el monstruo de tinta esta cerca, incluso miró al techo. Nunca se sabe.

Pronto se fijo que habían varios casilleros, pero toda la atención de la fémina se la llevo un objeto que descansaba sobre una pequeña mesa.

Una vez estuvo entre sus manos, se dio cuenta de que parecía una pequeña lampara, o algo parecido. ¿Qué demonios es esa cosa?

Por instinto, y no sabe porque haría algo así, atravesó con su puño izquierdo aquel extraño objeto. Al instante se gano una pequeña descarga que la hizo quejarse un poco.

Saco su mano de aquella cosa y la examino por un momento antes de quedarse viendo fijamente una pared.

—... ¿Por qué hice eso?

Se pregunto, confundida por sus propias acciones.

Uhm, pero debía admitir algo. A pesar de haber recibido una descarga, ahora se sentía medianamente mejor.

Que raro.

Al alejarse de aquella mesa, se puso a investigar aquel nuevo lugar. Un pequeño peluche de Bendy descansaba sobre una banca, nada nuevo en realidad, esos están en todos lados.

—No, debe haber otro camino...

Murmuró mirando sobre su hombro la otra puerta que estaba ahí.

Ella empujó una especie de caretilla con varios objetos dentro, entre ellos había un adorable peluche de Boris un poco manchado de tinta, y tocó las cadenas que mantenían cerrada la puerta.

—Debe haber una forma de abrir esto.

Audrey de inmediato fue a abrir cada casillero hasta encontrarse con una llave, se agachó un poco y la saco de su lugar. También habían otros objetos que fueron un poco útiles.

Sin mas problemas, desbloqueó el candado y abrió la puerta de barrotes para poder acceder a la siguiente habitación. con un poco de esfuerzo empujó una puerta un poco pesada hacia el lado.

Era un pasillo un poco estrecho además de oscuro, con una luz parpadeante y con varios tubos en las paredes. Debía tener cuidado en no tocar nada, no sabe si eso esta caliente.

Un poco dudosa camino por aquel sitio, esquivando una pequeña silla que estaba en medio pasillo y las sospechosas gotas que caían del techo. Acelero sus pasos y se agacho para pasar por debajo de unas tablas que tenían una luz intermitente.

𝕋𝕙𝕖 𝕆𝕝𝕕 𝕊𝕠𝕟𝕘 |BATIM|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora