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▪️The promise▪️

"Dos jóvenes observaban el cielo estrellado en silencio, perdidos en la belleza que les brindaba aquel manto azulado.

Sentados sobre una manta disfrutaban de la compañía del otro, en medio de ellos había una canasta de picnic vacía donde anteriormente había comida.

El varón observó a su acompañante por cuarta vez en la misma hora, admirando como aquellos ojos miel brillaban maravillados por la presencia de la guardiana de la noche.

La luna se reflejaba en sus orbes claros, sus cabellos perfectamente peinados se movían suavemente con la brisa agradable de la noche.

Era hermosa, simplemente no había imperfección en ella. Su rostro, su cuerpo, su apariencia... Era casi divina.

Joey sintió sus mejillas arder suavemente una vez ella sonrió, hipnotizado por la belleza natural de su mejor amiga.

¿Era posible enamorarse aún más de alguien?

Sus latidos eran fuertes, sus manos titubearon un poco. Un poco ansioso ante los sentimientos calurosos que lo abrazaban mientras permanecía junto a la joven dama.

—Joey.

Su voz dulce lo sacó de su nube, ella no le dirigía la mirada. Él agradecía eso, porque probablemente podía notarse su nerviosismo a través de sus expresiones.

—¿Sí?

Respondió con un susurró, quiso darse un golpe a si mismo por aquello. Pensando que su tono fue demasiado obvio y descuidado.

—... ¿Algún día me abandonaras?

Su pregunta hizo que él se quedara quieto, con sus cejas alzadas observó atónito a su crush de toda la vida.

¿Qué disparates dice?

¿Abandonarla? Ni que fuera idiota, ¿Quién querría dejar sola a tremendo mujerón?

Imposible que alguien pueda siquiera apartar la mirada de ella.

—¿Qué? Claro que no.

Respondió con cierta brusquedad, procesando sus palabras.

Cristina agachó su mirada con una sonrisa, el varón sintió que su pecho se oprimía ante la tristeza reflejada en esas hermosas perlas inocentes.

¿Quién carajos le metió ideas a su mujer que todavía no lo es?

—¿Por qué piensas eso?

Preguntó con su ceño fruncido, dándole su atención en su totalidad.

La Rogers soltó un suspiro bajo, sus piernas se pegaron a su pecho y apoyó su mentón sobre sus rodillas. Obviamente, cuidando que su larga falda no muestre demás.

—Es que... Últimamente he estado pensando en varias cosas.

Cristina pasó una mano por su cabello perfectamente peinado, tenía una expresión bastante lamentable en su rostro.

—Nos conocemos desde hace años, casi de toda la vida... No conozco a nadie más que a ti y pensé que... Tu algún día te aburrirás de mi y te irás, igual que todos.

𝕋𝕙𝕖 𝕆𝕝𝕕 𝕊𝕠𝕟𝕘 |BATIM|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora