𝕋𝕙𝕖 𝕆𝕝𝕕 𝕊𝕠𝕟𝕘 |BATIM|

🔸🪕🔸

[Antes de comenzar me gustaría aclarar que está no vendría siendo una continuación directa, si no que utilizaré este capítulo como un... No sé como explicarlo, lo usaré para que veamos ciertas situaciones que pasaron fuera de "cámara".

De antemano les advierto que esto no es tan relevante para la trama, pero lo pongo porque cierta personita me dio un par de ideas para continuar con el harem... Digo, con las interacciones con los demás personajes. Por ello este capítulo se centrará en Sammy Lawrence y en lo que hacía después de ser "asesinado" por Ink Bendy en el capítulo dos del juego.

¡Disfruten las amantes de Sammy Lawrence!~]

▪️Un alma buscando la libertad▪️

Decepción.

Eso es lo que sentía el hombre de tinta luego de haber escapado de las garras de quién creía su "Salvador".

Sujetaba su abdomen con un brazo mientras se recargaba en una pared, temblando de la furia que sentía en ese momento.

Su Lord no había dudado en atacarlo, ni siquiera le prestó atención a su sacrificio que con tanto empeño había hecho.

Ahora no sólo había sido traicionado de la peor forma, si no que también aquel invitado había logrado escapar después de todo.

Un quejido salió de sus labios, miraba a todos lados para cerciorarse de que Ink Bendy ya se haya ido.

Entonces uso uno de sus atajos con aquellos pentagramas que él mismo dibujaba, transportándose hacia su territorio.

Frente a él estaba aquel altar que había hecho especialmente para su señor, sus puños se apretaron por la ira y no tardó en lanzar bruscamente cada objeto. Su mente estaba nublada en aquel momento, que no recordaba que si dañaba una sola mercancía de  Bendy el demonio se enfadaría.

Cayó de rodillas al suelo, sintiendo como la tinta caía por los agujeros de su máscara. Pequeños sollozos llenaron su habitación, apoyando su mano sobre el mueble y la otra en el suelo.

Solo quería libertad, salir de aquella prisión de tinta a la cual llamaba cuerpo. Ya no quería seguir escuchando voces, solo quería volver a la normalidad.

Arrancó la máscara de su rostro, sus cuencas vacías observaron con recelo el rostro que tenía aquel objeto de cartón. Termino lanzándolo junto a los demás objetos que había roto en su ataque de ira.

Se apoyó en la pared, escondiendo su rostro entre sus brazos. Buscando reflexionar en ese momento lo que había sucedido.

¿Y ahora que haría? Ya no tenía ninguna motivación, había sido traicionado por aquel que más idolatraba.

—Todos esos tributos... No  sirvieron de nada.

Murmuró decaído, su voz sonaba carente de emoción. Cualquiera que lo viera podría notar con facilidad su aura decaída, nunca pensó que podría terminar de esa forma.

¿Qué pasaría ahora? Su mera existencia era solo para alabar a Bendy, pero con su traición... No sabía que pensar de él.

Sentía una opresión en su pecho, la decepción y la desesperación lo carcomía por dentro. Teniendo una crisis existencial en ese momento.