𝕋𝕙𝕖 𝕆𝕝𝕕 𝕊𝕠𝕟𝕘 |BATIM|

🔸Character Five🔸

▪️Inicio del fin▪️

Después de lo que ocurrió con... Esa versión entintada de Bendy, Joey le pidió a Thomas que lo encerrará en la enfermería hasta saber qué haríamos con él.

Habían veces que Ink Bendy se escapaba y nos provocaba un infarto a los tres, debíamos de buscarlo por los pasillos del estudio para evitar que los empleados lo vieran.

Sus sonidos eran inhumanos, a veces se escuchaba que golpeaba la puerta de la enfermería. No sé si era una suerte que casi nunca usáramos esa parte del estudio.

Joey me prohibió acercarme a esa zona, pues según él temía que Ink Bendy me pudiese hacer daño.

Adoraba esos momentos en los que él se comportaba más humano.

¿Y qué hice yo?

Acercarme a Ink Bendy :D.

No me mal entiendan, me daba mucho miedo su sola presencia. A pesar de que él estaba atrapado, podía sentir su pesada presencia por toda la zona, incluso a veces las paredes se llenaban de tinta espesa.

Un orbe se acercó a mí, yo lo mire expectante. Habían veces que yo no tenía sentido común y me ganaba la curiosidad.

Maldita sea papá, creaste a una estúpida que le fallaba el instinto de supervivencia. ¿Quién te manda a criarme para qué fuera así?

Se preguntarán, ¿Para qué te acercabas al demonio de tinta?

Sencillo, me daba pena escucharlo gimotear y golpear la puerta como si fuera un canino pequeño.

Y por eso yo solía escabullirme de la vista de Joey y Tom para darle de comer.

:D.

Ya ven lo estúpida que era, ¿No?... No, espera.

SOY ESTÚPIDA.

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La Rogers se escondía por los rincones del estudio, miraba con cautela a todos lados para ver si había alguien cerca.

En sus brazos tenía algunas latas de sopa de tocino que usaría para alimentar a aquel experimento fallido que crearon.

Sabía perfectamente que Joey no quería que se acercara a él, pero le daba pena escuchar a Bendy gimotear de esa forma.

Ella se acercó hasta quedar frente a la puerta de la enfermería, escuchaba algunos sonidos amortiguados del otro lado de la puerta.

Había tinta seca en las paredes de esa zona, una forma de avisar que él estaba allí.

—Bendy...

Lo llamó dando tres suaves golpes a la puerta, se sobresalto cuando escucho un sonido sordo. Como si algo se hubiera caído al suelo, prontamente escuchó esos sonidos que el demonio entintado hacía ante la falta de voz.

Un par de golpes se oyeron, avisándole de esa manera que él la estaba escuchando. Cristina tembló un poco, le seguía teniendo miedo.

—Traje algo de comer, logré conseguir más sopas de tocino... Ya sabes, las que te gustan.

Habló con un tono bajo, viendo como la puerta y los pasillos del área de enfermería se llenaban de esa tinta espesa, parecía que él se había emocionado o tenía un sentimiento fuerte al escuchar la sola mención de "comida".