fearless ! leandro paredes

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IRINA masajeaba la cabeza del jugador que dormía plácidamente en sus piernas. Tenía una expresión tranquila en su rostro,y eso llenaba de paz a la modelo. No le cabía duda alguna de que se pasaría todas las horas del día observando la belleza de aquel hombre.

Con su dedo índice comenzó a marcar todas y cada una de sus facciones,aun con una mano en su cabello.

Leandro se había instalado en su casa hacia ya dos días. Para ser exactos,desde que volvio a París.

Eso no le molestaba a la morocha,él sabía que podía estar ahí cuanto quisiese,ademas,ella adoraba su presencia.

En el último mes que estuvo alejada del jugador,Irina se dio cuenta del cariño que le había tomado. Y es que era imposible no quererlo,Leandro Paredes era un sol,y era la luz de sus ojos. Sin duda alguna,Paredes ya tenía un lugar en el corazón de la modelo.

Más allá de eso,entendió que lo que ella sentía por él no solo era atracción física, ahora también tenía sentimientos encontrados por el jugador.

Y sus sentimientos eran tan fuertes que le provocaban inmensas emociones que ella conocía muy bien;le gustaba Leandro.

Un celular vibro en la sala de estar interrumpiendo sus minutos de relajación. Pauso la película de Harry Potter y con cuidado movió su brazo a la mesa donde estaba el celular.

No era el suyo,si no el de su acompañante,en la pantalla se veía una alarma activada,con el nombre "hora de ser una tortuga ninja". Irina dejó salir una risa y supo que era su hora de ir a entrenar.

En un intento de ser tierna se acercó a su oído para susurrarle.

— Lean,hay que ir a entrenar —hablo bajo aun masajeando su cabello. El jugador murmuró cosas sin sentido y se dio vuelta quedando boca abajo.

— dale Lean —lo sacudió levemente y este ni se percato.

que buen culo tiene el hdp,pensó antes de que otra idea malévola llegara a su cabeza,¿y si lo muerdo?.

Sin pensarlo dos veces y con una sonrisa burlona en su cara lo mordió.

— ¡no la concha de tu hermana! —el jugador se levantó como si fuera el rayo mcqueen— ¡hija de puta!

Se paso la mano sobre la zona mordida sobandola por el dolor. Mientras tanto, Irina solo se retorcía en el piso,estaba doblada de la risa e incluso se quedaba sin aire.

Cuando pudo recuperar un poco la respiración escucharon el timbre de la casa sonando. Ambos se miraron extrañados y la modelo se dirigió a la puerta. Leandro sólo se recostó de nuevo en el sillón y tomó su celular entre sus manos.

La sorpresa de la morocha se hizo presente cuando del otro lado de la puerta se encontró a su hermano junto a su mujer y la beba.

— ¡hola! —la saludo con emoción su cuñada,mientras la envolvía en un cálido abrazo.