CAPITULO 19

1K 145 11
                                    

Pov Jeno

No podía dormir, y la culpa era de esa increíble cena. ¿Empacho?, ¡no!, diablos. Mi estómago estaba lleno, pero no iba a reventar y, aunque así fuera, ni loco iba a dejar salir de él nada de lo que había metido dentro. Soy un hombre grande y tengo que alimentar este cuerpo, pero tampoco me volvía loco comiendo, como me había pasado antes. No podía parar. Todo, absolutamente todo estaba increíble. No sabía que era un goloso hasta que no pude resistirme a comer dos porciones de ese estupendo arroz con leche. Uf, mañana tendría sesión doble en el gimnasio de la estación, solo para quemar toda la ingesta de esta noche. Pero lo mejor no había sido la comida, no, había sido él. Me asombraba lo fácil que era charlar con Jaemin de cualquier cosa.

Sabía mantener mi atención y cuando era yo el que hablaba, escuchaba como si realmente le interesara todo lo que salía de mi boca. Era inteligente, despierto, ingenioso y la sonrisa no abandonaba su cara, como si se negara a que el pesimismo llegara a tocarlo. Iba a ser difícil tenerlo en casa y no intentar que las cosas avanzaran a mi favor. Al principio, he de reconocer, me llamó la atención lo bien que llenaba ese soso uniforme de enfermero. Unas caderas con sus curvas, un rostro bonito y estoy perdido. Jaemin tenía todo eso. Y a medida que lo iba conociendo, más me gustaba y más convencido estaba de que tenía que conseguirlo.

El problema era su novio, o ex novio, o lo que fuera Mark en ese momento y, sobre todo, lo preparado que estuviese Jaemin para meterse en una relación. No, el aún no estaba listo, necesitaba tiempo. Tiempo para decidir qué iba a hacer con Mark, tiempo para sanar su corazón dañado, tiempo para sentirse de nuevo a salvo. Podía entender eso, respetaría su espacio mientras el hacía su trabajo, pero maldita la gracia que me iba a hacer. Soy un hombre de acción, cuando la adrenalina corre por mis venas pierdo la calma y actúo, y soy de los que se mueve rápido, quizás demasiado, pero eso no puedo evitarlo, es deformación profesional. Si no me muevo a la velocidad del rayo, el fuego me alcanza.

En fin, al menos el insomnio me había servido de algo. Había trazado un plan en mi cabeza. Iba a estar allí para Jaemin, le daría el respaldo que necesitara y no lo presionaría. No, nunca me ha gustado aprovecharme de la debilidad de otros. Y con Jaemin no quería tener la duda de si me elegía para curar sus heridas. No, quería ser elegido sin ninguna coacción, por mí mismo, por lo que valgo, no por aparecer en el momento adecuado. No soy ese tipo de oportunista.

Escuché la alarma del despertador sonar y como un resorte me precipité sobre el botón de apagado. No sabía cómo ni cuándo me había dormido, pero el caso es que al final lo había hecho. Normalmente me despierto uno o dos minutos antes de que suene la alarma, pero ese día no fue así. Me quedé quieto unos segundos, intentando descubrir pasos o cualquier otra pista de que había despertado a Jaemin, pero no escuché nada.

Así que me levanté, me duché con rapidez, me vestí y bajé a desayunar. Eso de tener una cafetera que se programa es una bendición. Sobre todo, para la gente que no le gusta perder el tiempo, como a mí. Me serví una taza y, al echar la leche, vi una fuente tapada en la nevera. No pude evitar sonreír. Jaemin. Él decía que solía cocinar para dos días, porque no tenía mucho tiempo para hacerlo, pero le gustaba comer "rico", aunque fuese recalentado. Y es lo que seguramente había hecho, había dejado comida o cena lista. No quise resistir la tentación de tomar un poco y llevármelo a la estación, y no para dar envidia a los compañeros, sino para saborear lo que sabía a ciencia cierta que era una comida sabrosa. Evité esa "oscura" tentación y me terminé mi desayuno. Pero mientras lo hacía, mis pensamientos volvieron a Jaemin otra vez y le escribí una nota. 

"Si me necesitas, estoy a una llamada. 

PD. Si no contesto, es que estoy con algo caliente entre manos. Jeno.".

დ 𝐋𝐞𝐧𝐝 𝐦𝐞 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐛𝐨𝐲𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝 დ | ᴺᴼᴹᴵᴺDonde viven las historias. Descúbrelo ahora