დ 𝐋𝐞𝐧𝐝 𝐦𝐞 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐛𝐨𝐲𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝 დ | ᴺᴼᴹᴵᴺ

CAPITULO 32

Pov Jeno

―¿Que has hecho qué?

―Lo he vendido, hijo, he vendido el negocio.

―Pero, papá, ¿Qué vas a hacer ahora?

―Pues vivir de las rentas. Después de trabajar toda mi vida, creo que merezco jubilarme cuando aún puedo disfrutar de ella.

―Eso es estupendo.

―Bueno, pero por lo que realmente te llamaba... es que mi pareja y yo nos vamos a mudar a Busan.

―Eso es un cambio importante.

―Lo es, pero nuestros hijos viven aquí, así que hemos pensado en estar cerca de la familia.

―¿Y qué pasa con Jaehyun?

―Ese es el motivo por el que decidí vender el negocio. Le han ofrecido un buen trabajo en el distribuidor de BMW aquí, de director o algo así. Al principio no quería dejarme tirado, pero es una oportunidad que no iba a permitir que dejara pasar. No es lo mismo trabajar para un distribuidor oficial en Busan, que trabajar en un pequeño negocio familiar como el nuestro. Así que aceptó el puesto. Es probable que llegue dentro de unos días, cuando arregle el traslado y todas esas cosas.

―Así que mi hermano también se muda a Busan. La familia vuelve a reunirse.

―No te pongas melodramático.

―No, eso te lo dejo a ti.

―Llegaremos a Busan dentro de un par de días y queríamos tener una cena para celebrarlo, ¿Qué te parece?

La verdad, era el momento para dar el siguiente paso. Decirles a mi padre y a su esposa que había encontrado a alguien especial en mi vida. Uf, presentar al novio a la familia. Era un paso importante, pero estaba preparado para hacerlo, ¿lo estaría Jaemin? Bueno, como decía la abuela Lee, "los problemas los solucionas cuando llegan, no antes".

―¿Puedo llevar a alguien a la cena?

―¿A Jaemin?

―¿Cómo...?

―Hablas de él cada vez que nos llamamos. Así que supongo...

―Sí, creo que es "él".

―¿Lo crees?

―No, lo sé.

―Bien, ese chico me gustó desde el principio.

―Y a mí.

―Bien, entonces nos veremos en dos días.

―Allí estaremos.

Bueno, convencer a Jaemin de ir a cenar con mis padres no resultó difícil.

Creo que mi padre y él tienen algún lío entre ellos, pero no quiero preguntar.

Pov Jaemin

¿Nervioso?, diablos, sí, lo estaba. Jeno me iba a presentar a sus padres como su novio. Con la historia que tenía con Haechan no sé si podré volver a mirar a la cara a su madre. Pero no podía acobardarme, el traicionado había sido yo. Cuando entré en el restaurante, el camarero nos llevó hasta la mesa de los señores, y sus sonrisas de bienvenida me relajaron un poquito, casi tanto como sentir la mano de Jeno firmemente asentada en mi espalda.

Al menos estábamos en una especie de reservado. Si algo se torcía, podía salir del restaurante sin que nadie se enterara del motivo por el que huía. Uf, me estaba convirtiendo en un paranoico, era la familia de Jeno, nada iba a salir mal. Bueno, eso pensaba, hasta que un gritito ahogado llegó desde muy cerca de mí, Haechan.

―¿Cómo te atreves a presentarte aquí?

―Lo he invitado yo.

―¡El no puede estar aquí, mamá, no puede estar aquí!

El señor Lee se levantó y juro que pude sentir la ira en su voz.

―Es el chico que mi hijo ama, eso le da tanto derecho a estar aquí como a ti.

―Estarás contento, primero me destrozas la vida, ¿y ahora quieres quitarme a mi madre?

―¿Pero de qué demonios estás hablando? Haechan, hijo.

No, esta vez no iba a quedarme callado, ya había aguantado bastante de su parte, y no iba a perdonarle ni a protegerle. Que asumiera las consecuencias de sus actos, era hora de que madurara.

―Que yo recuerde, fuiste tú el que se metió en mi relación y me traicionó con mi novio. Y si no esperaba eso de él, menos aún de mi mejor amigo.

―Tú siempre tan perfecto. Todo lo bueno tenía que ser para ti. Buenas notas en la universidad, el trabajo que te gusta, un novio guapo y estable. Es imposible ganarte en nada, todo lo tuyo siempre es mejor.

―Pero, ¿qué...?

―Siempre ha sido él, mamá, él ha sido siempre tu favorito, siempre me decías que tenía que parecerme más a él. Que si qué buen estudiante, que si qué chico tan sensato, que si qué trabajador...

―Todo lo que he conseguido ha sido a base de trabajo y esfuerzo, nadie me ha regalado nada.

―Yo también trabajo, soporto a tipos engreídos que se creen míster universo y que son viejos y feos, todo por conseguir una mísera comisión. Pero no, tú tenías que encontrar al joven y guapo de Mark, un chico con un buen negocio, que cuidaría de ti el resto de tu vida porque es de los que se casan con un buen chico.

―¿Te estás oyendo? No eres más que un celoso de mierda. Tienes envidia de Jaemin.

―Sí, ¿y qué? No es justo que él lo tenga todo y a mí no me toque nada. Mírale, si pierde a Mark, y a cambio consigue a un pedazo de bombero de rescate que heredará un buen pico de su padre.

―¡Haechan!

―¿¡Qué!? ¿Ahora vas a negar que estás con Lee por su dinero?

―¡Yo quiero a Jeno!

―Sí, lo que digas.

Su madre se acercó a Haechan, sin poder contener las lágrimas que corrían por su cara estropeando su perfecto maquillaje. Alzó la mano y le atizó un sonoro bofetón en su mejilla.

―Creí que había criado un buen chico, no una víbora.

―váyanse a la mierda. Tú, tu cena y el santo de Jaemin.

Haechan salió de allí con la ira de quien ha perdido todo. Su madre intentó alejarse hacia el baño, un lugar seguro donde dar rienda suelta a su llanto, pero el señor Lee la cogió por el brazo y la envolvió en un protector abrazo, donde ella se sintió segura para llorar. Y yo sentí que mis piernas dejaban de sostenerme, así que me dejé caer en una silla. No podía creer lo que acababa de presenciar. Y decían que las telenovelas eran auténtico drama y que no se parecían a la vida real. Pues alguien tenía que coger notas para un par de capítulos aquí. Noté un cuerpo cálido a mi lado y un brazo que me acercaba y me arropaba en ese calor. Alcé la mirada y vi el rostro sereno de Jeno. A él sí que se le daban bien las situaciones "calientes".

―Bueno, creo que al final no cenamos.

Y reí, tuve que reír. Solo él podía hacer una broma en un momento así y hacer que la tensión se esfumara.

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