❝Oh, todos conocían a Riki cómo el chico más dulce que podías llegar a conocer. Todos sus conocidos confirmaban lo encantador y lindo que era el japonés. Incluso Jungwon.
Jaja, las apariencias enserio engañan.❞
𖥻 ꗃ» niwon (wonki).
𖥻 ꗃ» h...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
• ꒰ lying faces ꒱ •
Perdió la cuenta de los minutos que estuvo ahí. Bueno, quizás estuvo horas en esa cafetería. Incluso puede que se haya quedado para ayudar un poco al japonés con la limpieza antes de cerrar el mismo lugar. Y tal vez el mismo chico lo dejó en la planta de los departamentos para luego despedirse con un amigable beso en la mejilla del más bajo.
Pero esas sólo son posibilidades. Uno nunca sabe.
Al fin y al cabo, había sido ayer.
Hoy, sábado se hallaba solo en su departamento, y es que su querida roomie había desaparecido otra vez, dejándolo ahí solo junto a una lista de compras y dinero.
"¿Qué se creía esta chica?" bufo.
No reclamaria esta vez. Ya que la fémina se había tomado el tiempo de tomar de su propio dinero para gastarlo en las compras. Compras que ambos van a digerir más tarde. Si reclamaba, lo más probable es que tendría que pagar él todo. Y claro que no lo haría.
Tomó unas ropas sencillas pero casuales. Y salió finalmente del lugar con el dinero y la lista en mano.
Al llegar a un supermercado grande y un tanto lejano, se dispuso finalmente a comenzar con sus compras. Y al parecer su amiga se había pasado con las cosas de la lista, por lo que sé veía en la obligación de tomar un carrito.
Suspiró ansioso.
─ Qué pereza caminar con esta cosa. ─murmuró para sí mismo─ Veamos. ─susurró mirando nuevamente la lista─ Leche y yogurt.
Así pasó casi dos horas en el supermercado con cada cosa de la lista. Y ahora debía pagarlo todo.
Estaba tan metido en su mundo mientras miraba con atención cómo la chica pasaba con rapidez sus compras, que sólo optó a dar un pequeño saltito al oír su nombre completo ser pronunciado.
─ ¡Yang Jungwon! ─oyó, sorprendido buscó con sus ojos al dueño de aquella voz poco familiar.
Y al no encontrar un rostro familiar, se encogió de hombros y soltó un pucherito inconscientemente, para así darse la vuelta otra vez y pagar por todo.
Había oído su nombre dos veces más. Sin embargó, ignoró olímpicamente aquel llamado.
"No soy el único Yang Jungwon en Corea." pensaba riendo suavemente.
─ Oh, no puedo caminar con todo esto solo. ─murmuró para sí mismo─ Debería de pedir un uber o algo.
─ Si quieres puedo ayudarte. ─la misma voz que había oído anteriormente lo sacó de su pequeño trance, asustandolo y girandose para así encontrarse al famoso Park Sunghoon sonriendole amablemente.
Jungwon quedó perplejo.
"¿Este tipo era el que gritaba mi nombre cómo imbecil? Qué vergüenza." pensó sonrojandose.
─ ¿D-disculpe? ─preguntó tartamudeando.
Sunghoon soltó una risita.
─ Puedo ayudarte si pesa mucho. ─ideó─ Trabajo en el supermercado, y sé perfectamente que cuándo se guardan cosas en cajas. Es porque la compra es muy grande. ─dijo. Jungwon frunció su ceño y observó con más atención al chico. Notando que este, claramente tenía el uniforme del supermercado. ¿Cómo no lo había notado si lo tenía en frente?─ Me fije y tienes tres cajas más adentro.
Jungwon suspiró. Podía tomar fácilmente un uber, pero no traía más dinero. Pensándolo bien, también podía dejarse ayudar por el crush de su amigo australiano y sacar un poquito de información, y claro, así lo más posible pasar vergüenza frente a él por su mala condición física.
─ Así también puedo aprovechar para hablarte de algo y de hacerte una pregunta. ─dijo el otro con rostro serio, tensado inmediatamente al más bajo.
