Habían pasado meses desde aquella noche, no había vuelto a hablar con el,fue mi primera vez y el nunca lo supo, estaba algo borracha y me sentía avergonzada por la situación. Viajó de nuevo a España, dónde tenía a su familia, y mi viejo no lo volvió a ver desde entonces, aunque a veces se escuchaba que hablaban por teléfono.
Fue muy inmaduro de mi parte pero me había enamorado de él, sabía que era algo difícil, prohibido, y si mi papá se enteraba me iba a matar a mi, y después a el.
Entré varias veces a facebook aunque no lo usara, solo para ver las fotos que subia Lionel con su esposa e hijos, parecían más felices que nunca y yo me sentía usada. Me convencí de olvidarme de el ya que nunca iba a concretarse nada, y le dí una oportunidad a Julian que me había invitado a salir varias veces. Lo conocí cuando fui a varios entrenamientos de la selección, me sentaba en la banca y el en el descanso se acercaba a hablar conmigo, ya que teníamos casi la misma edad. No me gustaba tanto como Scaloni, pero me caía bien y era muy dulce conmigo.
Me invitó muchas veces a Inglaterra a verlo jugar, pero todavía no me daban el permiso, primero tenia que hablarlo con mi papá. Así que aproveché la cena de año nuevo para que fuera a mi casa.
Pasaba algunas tardes con el, aún no era mi novio porqué nos estábamos conociendo pero nos volvimos muy cercanos. También habíamos dormido juntos, pero él nunca insinuó nada sexual, ya que yo le había dicho que era virgen, grave error y mentira.
-Te prometo que te voy a tratar como princesa, y voy a esperar todo el tiempo que quieras.- me dijo mientras yo estaba recostada sobre su pecho y el acariciaba mi cabeza.
No merecía que le haya mentido, pero jamás iba a ser capaz de decirle la verdad, estaba segura de que el iba a querer saber con quien había sido mi primera vez.
El 31 a la mañana me bañé y me vestí con ropa fresca ya que hacía calor, tenía pensado meterme a la pileta antes de comer, ya que después el sol me iba a matar. Julián llegó a la tarde y mis viejos estaban felices de verlo, no había nada mejor para que ellos que su hija estuviese saliendo con alguien como el, y no solo por ser jugador de fútbol, sino porque era una gran persona.
Ayudamos a preparar las mesas, al parecer iba a venir mucha gente. Mientras acomodaba los manteles pude oír a mi viejo hablar por teléfono.
Dale Lionel, me alegra que estés en Argentina, te espero!
Se me había paralizado el corazón, me puse más nerviosa que nunca. Julián lo notó y me preguntó si estaba bien, le dije que si, que me hizo mal el calor y fui a lavarme la cara.
Moría por el, había sido el primer hombre que me había tocado, y del que me había enamorado de verdad, pero sabía que para el no era así, amaba a su esposa. Con Juli nos terminamos metiendo a la pileta, nos reímos, jugamos, parecíamos dos niños, pero yo no podía dejar de sentirme ansiosa por lo que podría llegar a suceder en la noche.
Las personas comenzaron a llegar con el transcurso de las horas, así que nos fuimos a cambiar, me puse un vestido blanco y corto.
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