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(4027 palabras 🤍)
Tema: trío.
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Las fiestas de negocios de tu viejo te tenían cansada. Eran eventos grandes dónde se llenaba de tipos con plata acompañados de su familia, jugadores de fútbol, técnicos, empleados de la AFA y mucho más. La única parte divertida de todo esto, era cuando te cruzabas algún jugador conocido y le pedías una foto, pero nada más, lo que restaba de la noche te la pasabas sentada mirando el celular.
La gran novedad de esa noche, era la venta de varios jugadores, a quienes los llevarían a Europa por primera vez. De igual forma no tenías idea acerca de quienes se trataban, solo sabías que dos de ellos venían de Belgrano y otro de Defensa y Justicia.
El sol estaba dando justo en el punto justo esa tarde, hasta que te tuviste que levantar de la reposera, ya que estaba oscureciendo y tu papá no te tenía mucha paciencia.
—No pienso esperarte, más te vale que te bañes y cambies rápido— Te gritó desde la entrada principal mientras te ponías las ojotas entrando.
—Uh loco te dije que ya voy, a parte mil veces te he dicho que no me gusta ir a esas juntadas— Si bien tenía algo de emocionante cruzarte con famosos, ya llegaba un punto dónde te daba lo mismo, estabas acostumbrada.
—Vos sabes muy bien que todos van con su familia, es un gesto formal, mientras sigas viviendo acá va a ser así—Respondió acercándose al living mientras te secabas el pelo con la toalla.
—Ya estoy en la facultad, debería tener mi propio depto entonces— Tratabas de que se enojara así te decía que no fueras.
—Ya vamos a ver eso, recién arrancas, tenemos que ver alguna inmobiliaria— Agarró las llaves y salió— Voy a ver unas cosas y cuando vuelva quiero que estés lista ¿Si?— levantó una ceja y sin ánimos le hiciste caso.
Ser hija única tenía sus ventajas, toda la atención la recibias vos, te llenaban de cosas materiales y lo que pedías lo tenías, pero siempre pensabas en lo divertido que hubiera sido tener un hermano. Para tu mala suerte tus viejos se habían separado justo antes de que algo así suceda, así que ya habías perdido las esperanzas.
Subiste hasta tu habitación y te metiste a bañar, la noche estaba hermosa, no tenías ningún plan con tus amigas, así que decidiste no quejarte tanto de la juntada, siempre aprovechabas la situación para ponerte linda y subir fotos.
Pusiste algo de música mientras te arreglabas, de alguna forma te servía para manifestar buena energía esa noche y no pasarla tan mal. Algo había en esa brisa de un verano interminable, que te prendía completamente y sentías la necesidad de verte sexy hoy.
—¿Me veré muy trola con esto puesto?—Te preguntabas mientras te provabas varios vestidos—Bueno, que el viejo se deje de joder porque hace un calor terrible.
