Dibu Martinez II

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Después de esa tarde en la pileta no había vuelto a salir de mi habitación hasta que pasaron algunas horas.
Me acosté en la cama y mis viejos asumieron que me había dormido, Emiliano no había dicho nada al respecto y al día siguiente regresó a Inglaterra.
Durante la noche del festejo me miró muchas veces pero siempre terminaba volteando a otro lado, tampoco traté de acercarme, ya que me sentía algo tímida por lo sucedido. Sabía que en el momento de los hechos había sido muy descarada, pero una vez estuve con el, algo dentro de mí cambió y me sentí muy vulnerable.

Nunca lo había visto en esa faceta, había fantaseado muchas veces con el, porqué siempre estuve enamorada, más allá de lo sexual también lo veía de forma romántica y hacía de todo porque me notara, no importaba la forma en la que me viera, quería su atención.
Podria nombrar muchos momentos que me llevaron a sentir amor por Emi, los tenía guardados en mi corazón.

Cómo esa vez que lo conocí por primera vez, me hizo sentir tan nerviosa con su presencia, era alto, me dió un beso en la mejilla y me sonrió, y yo era una adolescente inocente.

O podría mencionar cuando me escapé de casa para salir con mis amigas, y me intentaron robar el celular, llamé a mis viejos llorando para que me buscaran y ninguno respondió, así que tuve que pedirle a el si podía acercarme a mi casa, ya que tenía auto y estaba en ese momento en Mar del plata.

Se asustó demasiado, en cuestión de minutos vi su auto estacionarse en la avenida, yo estaba temblando y llorando con miedo en la puerta de un bar, mientras el mesero trataba de consolarme.

—Como te vas a escapar! Me vas a matar, mira si te pasa algo— me había dicho enojado.

No pude hacer nada más que abalanzarme sobre el y sollozar mientras se me caían las lágrimas.

—Perdón, me asusté, no lo hagas más— volvió a decirme, esta vez abrazándome.

Se sacó la campera y me obligó a que me la pusiera,cerca del mar hacia frío.

Me terminó llevando a su casa, ya que no quería que mis viejos me retaran por lo que había hecho, sabía que me iban a castigar.

Me acosté sobre el sillón y me tapó con una manta, pero había sido imposible no seguir temblando y llorando, me habían apuntado con un arma, sentía que iba a morir, y lo único que pude hacer es correr.
Cuando el me escuchó sollozar, se acercó despacio y se arrodilló al lado del sillón, para quedar a mí altura.

beautiful, beautiful, beautiful, beautiful girl—cantó en forma de susurro. Era beautiful boy de John Lennon, pero había cambiado el "boy" por "girl".

—que haces?— le pregunté secándome las lágrimas y riéndome.

—soy malo consolando, así me cantaba mí viejo cuando me golpeaba o estaba triste— dijo riendo también.

Y ese había sido uno de los tantos días especiales para mí, el me trataba como alguien de la familia, me cuidaba, pero yo lo veía con otros ojos, y odiaba ser así, odiaba tener que enamorarme de alguien solo porque me trataba bien.

Después de un mes de esa noche de mí cumpleaños lo volví a ver, ya casi entraba el otoño y comenzaba a hacer algo de frío, las hojas se tornaban de un color naranja, y yo había comenzado a estudiar en la Universidad de Mardel.
Al finalizar la clase, salí en busca de un café y me dirigí hacía la parada de colectivo.

Cuando llegué a casa mis viejos no estaban, elegí una foto que le había tomado a mí frapuccino horas antes y la publiqué. Tomé una ducha y fui a buscar algo de almorzar.

Escuché que mí celular vibro y me fijé a ver la notificación.

emi_martinez26 ha respondido a tu historia

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