Un millón de cartas para ti.

7. Instrucciones sobre cómo olvidarse de alguien

No hay. Así que deja de leer, porque probablemente, estas líneas no sirvan para nada...

O sí. Para llegar a la conclusión de que eso no lo eliges tú. 

Olvidar a alguien no es como cambiar de color de pintalabios. Olvidar a alguien suele significar cómo eras con esa persona.

Recapitulando, mi historia con el futbolista. Él me parecía demasiado guapo y demasiado divertido para mí. Probablemente porque la mierda seca de mi calle tenía más autoestima que yo, y porque mis ojeras pasaron de un gris azulado a un morado intenso.

Puede que esté exagerando. Me encantaría poder decir que me merecía a alguien genial como él. Me llevó de paseo a las marismas, donde poder contemplar el azul-violeta del mar, el atardecer tornándose en un naranja degradado, las gaviotas dibujando estrellas negras en el cielo...Todo era precioso. 

Todo era tan perfecto, que no sabía de qué hablar. Me acuerdo que empecé contándole que estaba un poco cegata. Él se rió y me contó que él también. Ambos llevábamos lentillas, y me ganaba por unos puntos en graduación miope. 

Después de estar descalzos en la playa, cada vez, estaba menos tensa (más alegre). Digamos que, con un poco más de ilusión. Me contó cuáles eran sus gustos...Era un gran fan de Spider-man, hablaba inglés tan bien como el español, había hecho un curso de peluquería aunque su pasión era el fútbol y tenía más de 20 tatuajes.

Me preguntó acerca de mis tatuajes. Se los enseñé, algunos me daba más vergüenza contar su historia que otros. Preguntó sobre el significado de unas iniciales tatuadas sobre un corazón rojo. No podía decirle que eran las de un chico. Entonces me inventé una historia. No me acuerdo muy bien qué le conté, pero es divertido inventarse las cosas...Utilicé, algo, más o menos, verídico. Mi primo mayor falleció hace años y dije que eran sus inciales, aunque no coinciden con mi apellidos, obviamente.

Voy a hablar de tatuajes, que me apetece.