una chica llamada "Merlina Addams"

03: "¿damos una vuelta?"

Ya había amanecido, la primera en levantarse fue Enid. Y al abrir sus ojos pudo ver a la chica que la tenía abrazada.

Era una chica de una estatura igual a la de ella, con piel demasiada pálida, varias pecas por su cara, labios carnosos. Y un peculiar flequillo en su frente.

Merlina era tan pálida que parecía una muerta en vida...

La luz del solo ya estaba empezando a entrar en aquella habitación. Y fue entonces cuando la de trenzas se levantó.

Merlina abrió los ojos y se sobre saltó al ver aquellos ojos azules observandola.

—¡Buenos días, Merlina!— le sonrió la rubia al verla despertar.

—Buenos días, Enid— dijo mientras que se levantaba de la cama.

Merlina al parecer había ido al baño, y Enid arregló la cama. luego de varios segundos Merlina salió del baño y Enid entró en el.

Enid al salir de la ducha se acercó al clóset de la pálida y se puso lo primero que vió.

Al terminar de colocarse lo que se había puesto bajo a la cocina donde encontró a Merlina preparando algo y se acercó hasta a ella.

—Hola Merlina, ¿Qué preparás?— preguntó haciendo que la pálida volteara a verla.

—preparo alg...— la pálida guardó silencio al ver la ropa de la rubia. —Vaya— tragó saliva —Mi ropa te queda bien.

—¡Gracias! Por cierto es muy cómoda, aunque sea toda negra— sonrió.

—Toma— le entregó el plato a Enid, quien solo dijo un "gracias" y se fue a comer. Merlina hizo lo mismo.

Ambas estaban desayunando. En total silencio, pero no era no un silencio incómodo era uno relajante.

Luego de eso ambas llevaron sus platos en el lavaplatos y Enid está vez fue quién los lavo.

Estaban en la sala viendo el mismo programa de ayer, hasta que Enid habló.

—Merlina, ¿Podemos ir a dar una vuelta?— la rubia se levantó apagando la televisión.

—¿Porque la apagaste?— protestó la pálida.

La rubia se volvió a sentar a su lado. —porque iremos a dar una vuelta.

—No— soltó merlina sin más.

—¡Anda, vamos!— la rubia volvió a levantarse y jaló a la de trenzas para que se levantara de aquel sillón.

Merlina solo resopló, pero acepto ir a dar esa vuelta. Ambas salieron ese día. Almorzaron en un restaurante luego fueron a un parque donde terminaron de pasar el resto de la tarde.

[...]

Ambas ya se encontraban de nuevo en aquel hogar. En estos momentos estaban en la habitación de Merlina sentadas en la cama de esta misma. Las dos chicas estaban hablando, Merlina al parecer ya le tenía confianza a la rubia. Y al Enid también demostraba lo mismo.

El día de hoy, había transcurrido con total normalidad. Por suerte hoy fue un día feliz para ambas.