09: "Debería ser eterna"

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La mañana siguiente-
Narra Enid:

Al despertar lo primero que sentí fueron unos brazos rodeados por mi cintura, no pude evitar sonreír. Sabía de quién se trataba, ¿Y como no? Si siempre trae sus manos heladas.

Me levanté y fui al baño a tomar una ducha. Terminé y salí a cambiarme y Merlina aún seguía dormida. Se ve tan tierna.

Cuando me terminé de cambiar me acerqué a la mesa para agarrar la peinilla y pude ver la carta que estaba ahí escondida. La carta que escribe todos los días y qué no me deja leerla. Tomé la carta con mucha curiosidad, pero antes de abrirla miré lo que decía fuera del sobre y era; "La verdad sobre mí" Lo cual me dejó más confundida. ¿La verdad sobre ella? ¿Qué cosas me estará ocultando?... Cuando ya iba abrir la carta para leer lo que decía por dentro, escuché un grito que hizo que la carta se me callera de las manos, y pegué un saltó.

—¡No lo abras!— Y pude ver a una Merlina levantándose rápido de la cama. Llegó hasta donde yo estaba y tomó la carta del suelo y la guardó en su bolsillo. Yo quedé totalmente confundida. —Enid, escucha, todavía no puedes leer esta carta, ¿De acuerdo?— Yo seguía en shock así que no respondí, pero si había escuchado. —¡Mierda Enid, dije que sí me escuchaste!

—¡Sí Merlina Addams!— grité yo esta vez.

Le pasé por un lado y salí de la habitación. Ella intentó detenerme, pero me solté de su agarre. así que salí de esa casa. No sabía perfectamente a dónde iba a ir, pero no quería estar ahí, ¿Porque me gritó de esa forma? ¿Qué tiene que ver la maldita carta con su vida! ¿¡Qué mierda me ocultas Addams?! ¿¡Qué?!

A este punto ya estaba muy alterada, así que decidí ir a ese parque al que siempre vamos. Pero está vez vengo sola y algo triste por decirlo así.

[...]

Ya llevo como tres horas tirada aquí en este césped, el parque está solo y tal vez sea porque aún es muy temprano, digo, ¿quién vendría a un parque a las una de la tarde?. Sentí unos pasos de alguien y de inmediato me senté. Al alzar la vista me di cuenta que era Merlina. Yo solo rodee los ojos y ella se sentó a un lado de mí.

—Si vas a gritarme por una estúpida carta, es mejor que te vayas de aquí, Merlina Addams— dije en un tono furioso.

—¿Podrías dejar de decir mi nombre completo?— Preguntó mientras me miraba y yo solo le aparté la mirada torciendole los ojos. —Cariño, lo lamento. Lamento haberte gritado está mañana— tomó mi mano, pero yo la aparté.

—¿Qué tiene esa carta? ¿Cuál es tu verdad? ¿Porque no quieres que la lea si es para mí? ¿Qué pasa, Merlina?— pregunté.

—En esa carta está toda la verdad— fue lo único que escuche de sus labios.

—¡Pero... ¿¡La verdad de qué?!— ya me estaba empezando a alterar.

—Cariño, mírame— tomó mis mejillas en su mano y me hizo voltear para verla. —Cuando sea el momento de entregarte la carta, desearas nunca haberla leído— dijo y yo me confundí más.

—¿Qué quieres decir? ¿Hay cosas malas de tí ahí? ¿Qué tiene esa carta?

—Tienes que calmarte— yo asentí. —Me duele admitirlo, pero pronto está carta la tendrás leyendo. Pronto y yo no quiero dartela— pude ver cómo se le estaban aguando los ojos.

—Me estás asustando— dije mi corazón latía a mil por horas, tenía miedo y no se porqué, tenía una tristeza enorme y no se porqué. ¿Qué pasara cuando esa carta llegue a mí?

—Tranquila— me sonrió conteniendo sus lágrimas. —Lo único que importa es que; pasé lo qué pasé yo siempre voy a estar a tu lado.

Después de eso me sentí más aliviada, no estaba segura, pero sé qué siempre tendría a mi Merlina a mi lado. Y algo me lo decía.

[...]

Luego de eso nos fuimos a casa, al llegar preparé algo de comida. Las servi a la mesa y llamé a Merlina para comer, quién no tardó para sentarse a comer.

—¡wow mi amor!— se sorprendió al ver la comida. —Está era mi comida favorita!—me sonrió.

—¿De verdad? Que bueno Linda— le sonreí igual.

—¡Sí, de verdad!— estaba tan feliz que casi daba saltos sobre la mesa. —Yo amabaaa comer ésto.

—¿Amabas? Cariño, ¿Ya no es tú comida favorita?— le pregunté y a ella se le borró la sonrisa.

—Emm— Tose. —En realidad, sigue siendo mi comida favorita.

—Entonces, ¿Porque hablas en tiempo pasado, Cariño?

—¿Comemos?— me preguntó nerviosa y yo solo asentí.

Estaba más que claro que me estaba cambiando el tema de conversación, pero no importa lo dejaré pasar por está vez. Terminamos de comer y ambas nos fuimos a descansar, y como siempre dormimos abrazadas. Pero está vez sentí el abrazo de Merlina más fuerte, es decir; me estaba abrazando con mucha fuerza. Se sentía como si no quisiera que me fuera de su lado. Pero no me molestaba en lo más mínimo, lo contrario me apegué más a ella y también la abracé fuerte, puse mi cabeza en su pecho y ella me rodeo con sus brazos por mi espalda y cintura, y así nos quedamos dormidas... Amo tanto dormir de esta forma con alguien, me hace sentir que todo va estar bien. Amo tanto a esta chica que ella sin duda alguna debería ser eterna. Ahora sí, está vez si caí rendida ante el sueño.

una chica llamada "Merlina Addams" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora