Acuerdo Cerrado • Paulo Dybala✅

El plan de Douglas.

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Fuerza.

Traté de buscarla todos los días pero esta semana no parecía encontrarla en absoluto, en el trabajo Mia trató de distraerme incluso sin saber lo que era, pero simplemente no tuvo éxito porque ahora no tenía esperanza. Marco literalmente me dejó y descarté seguir siendo su novia en el instante en que recibí ese mensaje. No he revisado mi teléfono en tres días y sé que hay miles de mensajes de Douglas, pero solo quiero un tiempo a solas para digerir mis planes. aquí en Italia simplemente terminaron.

El sábado vi el partido de la Juventus por televisión y me alegré cuando mi mejor amigo marcó un golazo con la ayuda de Paulo, ambos estaban muy felices y creo que las primeras llamadas debieron ser por eso. Era tarde y el frío estaba empeorando cuando salía de la tienda, me sobresaltó un auto de lujo que se detuvo justo en frente de mí y tan pronto como bajó la ventana pude reconocer a mi mejor amigo.

- Tienes que venir conmigo. - el dice.

- ¿Para donde? - Abracé mis brazos contra mi cuerpo por el frío.

-Tengo un plan. - el dice.

Me subí a su auto y el clima cálido relajó mi cuerpo, esta vez íbamos por un camino diferente y no entendía a dónde íbamos pero tampoco me atrevía a preguntar. Sus manos golpeaban levemente el volante mientras la música sonaba suavemente, dejó escapar un largo suspiro mientras estacionábamos frente a una casa enorme y muy hermosa.

- ¿Por qué desapareciste? - Preguntó.

- Lo necesitaba, Douglas. - sonríe levemente.

- Estaba muy preocupado. - dijo y yo asentí, eso lo sabía.

- Lo siento... Estaba tratando de procesar a Marco diciéndome que no, rompiendo conmigo y mudándose a París. - dije y él abrió mucho los ojos.

- Voy a matar a ese italiano. - dijo entre dientes.

- Está bien, ya esperaba esa respuesta. - Le acaricié el brazo y él soltó el cinturón.

- Ven, tengo el plan perfecto para que te quedes en Italia. - dijo y yo fruncí el ceño.

- ¿Qué? - le pregunté pero él se bajó del auto obligándome a bajar también.

Me abrazó de costado para protegerme del frío y luego tocó el intercomunicador de la casa, unos segundos después me sorprendí al ver que era la casa de Paulo. El mismo tenía una mirada confusa al vernos y el rostro adormilado parecía recién despertado, entramos a su casa y Douglas estaba agitado mientras comenzaba a caminar por la enorme sala que hasta ese momento solo había observado.

- Tengo la idea perfecta para que Olí no sea deportada. - dijo finalmente.

- ¿Cuál es? - preguntó Paulo.

- Cásate con ella. - dice el. Tan simple, como si fuera algo normal.

- ¿Qué? - Dijimos Paulo y yo juntos, en el mismo tono de asombro.

- Sí, Paulo necesita que Allegri confíe en que es un tipo serio para el equipo y eso también vale para Sampaoli y tu necesitas quedarte en Italia. - me dijo y me acerque comprobando si no tenia fiebre o delirio.

- Sí, pero eso no requiere que me case. - Paulo habló.

- No estaría diciendo esto si no fuera una gran idea, además es temporal. Dentro de un año se divorciaran por cualquier motivo que se nos ocurra y todo estaría bien para los dos. - dijo y yo me reí.

- Tienes que estar loco. - Le comenté.

- Paulo, mírame, es una gran idea y eso es lo único que puede hacer que Olivia se quede aquí. - dijo ignorando mi comentario.

- ¡Douglas, detente! - grité. - Sé que quieres ayudarme y no tengo palabras para agradecerte, pero ni tú ni yo tenemos derecho a obligar a alguien a casarse conmigo para ayudarme a quedarme aquí en Turín. - dije sintiendo que se me hacía un nudo en la garganta.

- Ya viste como resultó mi pedido a Marco. - dije, mis lágrimas ya comenzaban a aparecer.

- No puedes volver a Brasil. - dijo mordiéndose el labio angustiado.

- Pero tendré que volver. - Mi voz salió baja.

-Solo quería ayudarte Olivia, pensé que sería una gran idea porque ustedes dos son mis mejores amigos y sería perfecto para las dos. - dijo y yo asentí.

-Agradezco tu esfuerzo, pero tengo tengo que irme. - Dije y Paulo me miró.

- Olivia, espera un momento...- corrió hacia la puerta donde yo estaba.

- ¿Puedo pensarlo? - Preguntó.

Recordé que Marco me preguntó lo mismo y ni siquiera me molesté en responder porque ya sabía la apuesta final, fui al primer taxi que me guio de regreso a mi casa. Allí me permití llorar sintiendo la idea de volver a Brasil pesando sobre mis hombros, Douglas es el único que sabe por qué tengo tanto miedo de volver y por eso hace estos esfuerzos por mí. Acostada en la cama me estaba ahogando en lágrimas, mis ojos ardían pero no me importaba porque al final de todo estaría llorando mucho más de lo que estoy ahora.

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Holiii

Oigan ps el tiempo de esta historia es del 2018 por eso van a ver a jugadores y entrenadores que ya no estan en la Juve.
Como Paulo xd.