Acuerdo cerrado

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Pov: Paulo.

Ha pasado una semana desde que Douglas llegó a mi casa con esa propuesta de matrimonio con Olivia, durante los primeros tres días odié la idea de mi mejor amigo porque el matrimonio ni siquiera estaba en mi cabeza. ¡Ni siquiera tengo citas! Pero pensándolo bien, recordando a la chica llorando y lo triste que estaba él también, comencé a considerar la posibilidad.

Tal vez más de su lado que del mío. Sé que necesitaba la confianza de Allegri y Sampaoli pero también sabía que no era un matrimonio que me hiciera respetar por ellos, Y luego me di cuenta de que estaba preocupado por Douglas y Olivia porque es obvio que hay una fuerte razón por la que él tiene tanto miedo de que ella regrese a Brasil, me torturé durante el resto de la semana pensando en qué hacer y si debería hacerlo o no.

El lado bueno de mi conciencia comenzó a hablar muy fuerte dentro de mi cabeza y hoy mi regreso a casa tuvo un pensamiento diferente, apenas salí del entrenamiento conduje hasta la tienda donde trabajaba Olivia con una inquietud inusual. Estaba nervioso porque sabía que era lo correcto, pero también tenía miedo de las consecuencias de esta mentira, este plan loco y quizás equivocado de mi mejor amigo. Tan pronto como me detuve frente a la tienda respiré hondo antes de entrar, el movimiento estaba vacío y yo estaba parcialmente disfrazado con lentes de sol y una capucha negra.

- Buenas tardes ¿en puedo ayudarlo? - preguntó amistosamente una chica morena.

- Estoy buscando a Olivia. - dije y ella frunció el ceño.

- Espera un minuto. - dijo antes de alejarse.

Empecé a mirar la ropa mientras la esperaba y no pasó mucho tiempo hasta que vi su larga melena rubia en el espejo frente a mí, me tocó el hombro y con voz triste se obligó a responderme.

Buenas tardes, en que puedo ayudarle? - Preguntó.

- Soy yo. - Me di la vuelta bajando un poco mis lentes.

- ¿Paulo? - tu expresión confusa pronto surgió.

- Necesito hablar contigo. - dije y ella asintió con calma.

- Aquí no es posible, si alguien te reconoce, serás perseguido. - dijo ella y yo asentí.

-Me voy en unos minutos, ¿me esperas aquí afuera? - preguntó y - acepté.

- Mi auto está afura, te espero en él. - Dije y ella asintió de nuevo.

Regresé a mi auto y me puse a jugar en el celular para pasar el rato, faltaban unos meses para los amistosos de Argentina y confiaba en que ahora podía tener una chance claro de jugar así que estaba atento a cualquier novedad . Esperé cinco minutos hasta que la vi salir de la tienda con una cara no muy buena, bajé la ventanilla y cuando me vio se subió al auto rápidamente.

- Vamos a un lugar mas privado. - yo dije.

- Paulo, solo di lo que tengas que decir aquí. - preguntó, estaba muy triste.

- Olivia, tenemos que hablar en serio.- dije arrancando el coche.

Solo quería un poco más de tiempo para pensar qué decirle en base a la decisión que tomé, conduje hasta una plaza cercana que, por la hora del día y el frío, estaba prácticamente vacía. Estaba inquieta y noté por su pierna que no dejaba de dar botes como si tuviera un tic nervioso, detuve el auto y me giré hacia ella.

- Se trata del plan de Douglas. - Yo empecé.

- Puedes decir Paulo, entenderé muy bien tu 'no' porque era lo que estaba esperando. El plan de Douglas era la cosa más loca y absurda y lo siento, no pensé que iba a hacer eso. - estalló hablando, casi sin aliento.

- Olivia, me voy a casar contigo. Si tu quieres, claro. - Corté su línea de razonamiento y ella me miró con los ojos muy abiertos.

-

Estas bromeando - dijo.

- No, en serio. - le dije y ella se rio moviendo la cabeza.

- Es mentira. - ella dijo.

- No, quiero hacer esto. - dije, sus ojos azules miraban conmocionados.

- Paulo, sé que Douglas usó esas historias de los técnicos de la confianza que necesitas necesitas y todo...- comenzó a hablar y yo me reí.

- No tiene nada que ver conmigo Olivia, no me voy a ganar su respeto con un matrimonio. De hecho, ni siquiera estaba pensando en ello cuando me decidí. - yo dije.

- ¿Y por qué haces esto? Apenas nos conocemos, ni siquiera tuvimos tiempo de crear algún tipo de amistad. - me preguntó y yo asentí.

- ¿Recuerdas cuando te dije que si había alguna forma en que pudiera ayudarte, lo haría? - Pregunté y ella asintió.

- Quiero hacer esto, por ti y por Douglas. Sé lo valiosa que eres para él. - Dije bajo su mirada aún sorprendida y curiosa.

- ¿Aceptas? - Yo pregunté.

- Debes estar loco. ¿Y si descubren la mentira? ¡Podríamos ser arrestados! - ella rió.

- No lo seremos. - garantizo.

- Acepta, vamos a ser la mejor pareja imaginaria que haya visto todo Turín. - dije riendo. - Y apuesto a que cualquier mujer querría casarse conmigo, y llego tu día de surte, por que Paulo Dybala esta dispuesto a casarse contigo - Bromeé y ella se rió.

- Si, que suerte tengo - ella dijo.

Dirigió su mirada hacia adelante y todavía se estaba riendo, mirando hacia atrás ahora la situación no parece ser tan loca como imaginamos y me estaba divirtiendo con su reacción. Parecía la mentira de un adolescente que finge salir con alguien cuando en realidad ni siquiera son amigos, ahora me parecía muy divertido. Volvió a mirarme e hizo algunas muecas, se llevó las manos a la cara y respiró hondo antes de asentir frenéticamente con la cabeza.

-Acepto. - dijo unos minutos después.

- ¿Tenemos un acuerdo entonces? Pregunté, extendiendo mi mano.

- Acuerdo cerrado. - la apretó, meciéndose ligeramente.

- Acuerdo cerrado. - repetí sonriendo.

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Acuerdo Cerrado • Paulo Dybala✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora