Acuerdo Cerrado • Paulo Dybala✅

Conocer a la familia

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Pov: Paulo.

Tratando de memorizar todo lo que Olivia me dijo sobre ella esa noche para que nada saliera mal, a Douglas le encantaba nuestra actuación en el plan para que la rubia se quedara en Turín. Odiaba mentirle a mi familia, pero esta era una causa importante y no necesitaban saber sobre esta parte de mi vida, hace meses en un almuerzo familiar, mi madre me preguntó si estaba saliendo con alguien.

Era la tercera vez en ese mes que me preguntaban y para salir del tema dije que estaba con alguien, pero no mencioné más que eso y tenían curiosidad.

La mentira se sostendrá precisamente por eso y yo estaba pensando en todo mientras conducía a su casa, ya habíamos intercambiado mensajes y dejado a Douglas avisadi en caso de que necesitáramos su ayuda. Tan pronto como llegué al frente del edificio, ella ya me estaba esperando afuera con una mochila en la espalda, estaba distraída con su celular y solo notó mi presencia cuando me detuve frente a ella y bajé la ventanilla.

- Buen día. - sonrei.

- Buen día. - Me devolvió la sonrisa mientras caminaba hacia el asiento del Co-piloto.

- ¿Lista? - pregunté.

- ¡Lista! - respondió después de un largo suspiro.

- Es divertido fingir que estoy saliendo, ¡mi familia se alegrara! - dije riendo.

- ¿Por qué? - Preguntó.

- Hace tiempo que mi madre y mis hermanos me preguntan si estoy con alguien, para escapar de sus presiones dije que sí. Y ahora te voy a llevar allí, van a pensar que nuestra relación es larga. - Le expliqué.

- ¿Y si no les gusto? preguntó preocupada.

- Lo harán, eres una chica increíble. - dije y pude ver sus mejillas enrojecerse.

Y era cierto, de boca de Douglas siempre escuchaba las mejores cosas de Olivia y por eso sabía lo importante que era para él. Siempre resaltaba mil y una cualidades en ella y los chicos del equipo babeaban todo el tiempo por ella aun sin conocerla personalmente, la forma dulce al hablar era una de las cosas que siempre decía Douglas que conquistaba a la gente. Hablamos un poco más hasta que llegamos a la casa de mi familia, ella estaba nerviosa y eso se notaba en su forma de hablar y por que miraba atentamente cada uno de sus movimientos.

- Respira hondo y cálmate. - dije extendiendo mi mano y ella entrelazó la suya tímidamente con la mía.

Mi madre fue quien abrió la puerta y al vernos abrió una amplia sonrisa con fondo de picardía, me abrazó fuerte besándome toda la cara como cuando era niño. Luego se volvió hacia Olivia abriendo los brazos para abrazarla mientras le decía su nombre.

- Es un placer conocerte, finalmente la trajiste Paulito. - Dijo y me reí rodando los ojos.

- Vamos,entren. - dijoy tomé la mochila de Olivia.

- Llego el niño de mamá - Escuché la voz de Gustavo y me reí mientras iba a su encuentro.

- Todavía me envidias, ¿verdad? - bromeé y él me revolvió el pelo.

- Ella es Olivia. - dije y la rubia sonrió tímidamente.

- Hola. - dijo ella y él le tendió la mano

- Gustavo Dybala, a sus ordenes. - dijo besando su mano que estaba en la suya.

- Bueno ya- Dije mirandolos.

- ¿Dónde está Mariano, mamá? - pregunté.

- Debe estar llegando, fue a comprar unas cosas. - me explicó y tiré de Olivia escaleras arriba.

- Vamos a poner las cosas en mi habitación, ahorita bajamos mama. - dije y ella asintió.

- Bienvenido al mundo de Paulo. - bromeé cuando abrí la puerta del dormitorio.

- Qué sorpresa tienes balones de fútbol aquí. - bromeó haciéndome reír.

Mi antigua habitación seguía como la dejé cuando me fui de aquí, puse nuestras cosas sobre la cama.

Mi antigua habitación seguía como la dejé cuando me fui de aquí, puse nuestras cosas sobre la cama y me senté siguiendo con la mirada a la rubia que miraba los marcos con fotos antiguas. Creo que este fin de semana puede ser divertido y que este será fácil de pasar, agarré mi teléfono y sonreí ante las fotos que ya rodaban sobre nosotros.

- El posible romance de Paulo Dybala es un verdadero espectáculo, la rubia que ya fue vista con Douglas Costa fue captada junto al jugador de la Juventus durante el entrenamiento del jueves. - Empecé a leer, llamando su atención.

- ¿Es serio eso? - preguntó acercándose a mí.

- Apenas esta empezando. - dije sonriendo y ella me miro.

- Si esto funciona y me quedo, te lo agradeceré eternamente. - dijo mirándome a los ojos.

- Cómprame la cena y todo está bien. - Sonreí y ella también, nos quedamos largos segundos mirándonos fijamente.

- Disculpe, espero no molestar...- mi madre entró en la habitación y Olivia tomó mi mano.

- Estábamos hablando. - respondió ella sonriendo.

- Quería hablar de la sorpresa para Mariano, la torta llegará en la noche y quería tu opinión sobre la decoración. - ella dijo.

- Claro, te ayudaré. - Olivia se levantó.

- Ahorita bajo - dije y ellas asintieron.

- Te voy a robar un ratito a tu novia. - bromeó mi madre haciéndome reír.

- ¡Ay no mamá, es solo mía! - Grité cuando estaban en el pasillo.

Intercambié algunos mensajes con Douglas y luego bajé las escaleras para encontrar a mi madre ya Olivia hablando animadamente en la cocina mientras preparaban algo, me apoyé en el mostrador y de repente sentí la mano de Gustavo en mi espalda.

- Qué buena novia tienes, ¿eh? - dijo y yo sonreí.

- Si, hermosa...- dije al notar que me observaba.

- ¿Es la chica de la que hablaste hace meses? Digo, que apenas mencionaste...- preguntó riéndose y yo asentí.

- Sí, nos estábamos conociendo mejor y no quería darles una expectativa sin estar seguro. Dije y él asintió. -

- Que maduro. - dijo riendo.

- ¿Se van a quedar ahí charlando o van a ayudar? - preguntó mi mamá y nos reímos acercándonos a ella.

Me detuve detrás de Olivia para ayudarla a cortar unas verduras y sentí la mirada de mi madre observándonos y también pude ver la sonrisa en sus labios, sentí a la rubia incómoda con el acercamiento y le puse un beso en la mejilla para calmarla .

- Ustedes dos son muy lindos juntos. - Dijo Gustavo y Olivia sonrió.

- Nosotros sabemos. - dijo haciendo reír a mi madre.

- ¿Has pensado en casarte? - le preguntó Gustavo a Olivia

-¡Gustavo! - lo regañó mi madre con una palmada en el hombro, aunque se estaba riendo.

- ¿Qué? Parecen enamorados, es normal considerar la posibilidad. - defendió su idea.

- En realidad creemos que sí. - Olivia me sorprendió con la respuesta.

- ¿Ah, sí? Preguntó con curiosidad y ella se giró para mirarme.

- Pero todavía no he recibido ninguna solicitud, ¿sabes? - dijo con una sonrisa pícara mientras me miraba.

- Hijo, eres un poco lento...- dijo mi madre y yo abrí los ojos.

Mi madre realmente había adorado a Olivia