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Pov: Paulo
Hoy era el día de la convocatoria para los amistosos de la selección argentina y estaba nervioso, quizás porque mi semana había sido ajetreada y estresante. Douglas ha sido un poco raro conmigo desde que le dijimos que nos gustábamos y que realmente lo intentábamos a pesar del plan, no lo culpo, pero espero poder demostrarle que no haré nada para lastimar a Olivia.
Faltaban unos minutos para que Sampaoli anunciara la plantilla y yo estaba sentado entre Mariano y Gustavo, mi madre estaba en el otro sofá y pronto se levantó a abrir la puerta cuando sonó el timbre.
- Hola Alicia. - Escuché la voz de la rubia.
- Hola querida. - mi madre la abrazó.
- Perdón por la tardanza hubo algunos problemas en la tienda y tuve que ayudar a Mia. - dijo antes de que me levantara.
- Aún no ha comenzado, llegas a tiempo. - dije y ella me dio un besito.
Nos sentamos juntos esperando la llamada y yo estaba súper nerviosa pero Olivia me tomó de la mano todo el tiempo tratando de darme la calma que ella tiene tanto, empezó con los otros equipos y nombro uno por uno hasta llegar a la Juventus.
- Paulo Dybala, Juventus. - salió de su boca y abrí los ojos como platos.
- ¡Lo hiciste hijo! - mi madre comenzó a gritar y saltar junto con mis hermanos. Abrazándome.
La levanté del suelo al verla reír y luego nos besamos, nunca había conocido a alguien como ella y tampoco me imaginaría enamorarme de mi prometida falsa. Pero ahora que estoy con ella me siento completo, feliz y realizado. Mi madre y Mariano decidieron prepararnos el almuerzo mientras Gustavo salía a comprar unos tragos, yo miraba las repercusiones de mi citación mientras compartía mi atención con Olivia, quien se recogía su larga cabellera rubia frente al espejo de la sala. Podría pasar horas solo mirándola y cada fracción de segundo me perdía aún más en sus detalles; Dejé caer el celular y fui a su encuentro abrazándola por la espalda y pude ver su sonrisa emerger.
- Que hermosa eres... - Dije y ella lo negó.
- Tu eres el lindo. - dijo acariciando la parte de atrás de mi cuello.
- ¿Irás conmigo a los amistosos? - Yo pregunté.
- ¿Cómo podría salir de Turín? ¿recuerdas lo de mi VISA? - Preguntó.
- Así de sencillo, esta tarde vamos a fijar la fecha de la boda. - dije y ella abrió mucho los ojos.
- ¿Enserio? - preguntó y yo asentí haciéndola girarse para mirarme.
- Hay que agilizar todo, cuanto antes nos casemos y te renuevan la VISA. - Lo recordé y ella asintió.
- ¿Crees que en un año estaremos realmente separados? - preguntó mirándome a los ojos.
- Espero que no. - Admití.
{...}
Almorzamos y antes de dejar a mi familia en casa, Olivia recibió una llamada de su hermana que vive en Alemania y, sorprendentemente, venía a Turín a visitarla y eso la hizo parcialmente feliz, había algo mal en su historia familiar y yo realmente quería saber.
Apenas llegábamos a la oficina de registro para fijar la fecha cuando recibió una nueva llamada, lo extraño fue que no se dijo nada en la línea pero podía escuchar su respiración y me di cuenta de lo tensa que estaba. Detuve el auto inmediatamente.
- Olivia, ¿Qué pasó?, sé que tienes un secreto sobre tu familia y también sé que solo Douglas lo sabe. - Pregunté y sentí que su respiración se aceleraba.
- Son solo mis dramas, nada de qué preocuparse. - dijo haciendo un movimiento para abrir la puerta pero la detuve.
- Olivia, estamos juntos. Pensé que confiabas en mí, ¿por qué tienes tanto miedo de volver a Brasil?- le pregunté y ella me miró. Respiró hondo antes de empezar a hablar.
- Después de la muerte de mi madre, Luisa y yo nos mudamos con mi padrastro, pero él nos explotaba a los dos todo el tiempo. Si ganábamos dinero con algún trabajo, él se lo quitaba, no teníamos libertad ni mucho menos psicológica para vivir con eso. Luisa conoció a un chico y se fueron a Alemania, pero yo me quedé allí. - Hizo una pausa y vi lágrimas corriendo por su rostro.
- Y ahí fue cuando todo empeoró, estaba terminando la universidad y el trabajo me había pagado muy poco. Empezó a intentar... ya sabes... mientras yo estaba en la ducha o durmiendo. Me sentí culpable por dejar que la situación llegara al nivel que había llegado, me mudé con un amigo cuando conocí a Douglas y el bastardo comenzó a acosarme. No tenía paz, Paulo. - dijo y sentí que se me tensaba la mandíbula.
- Hijo de puta-, dije con los dientes apretados.
- Me golpeó un par de veces hasta que Douglas trató de luchar por mí, ahí fue cuando me armé de valor y acordé que necesitaba salir de allí. Y vine a Turín, conocí a Mia y formamos una sociedad en la tienda un tiempo después. - resumió ella.
- Tengo mucho miedo de volver al infierno que era antes Paulo, no quiero nada que me conecte con él. - dijo ya llorando.
- Estoy aquí, nunca más te volverá a pasar nada. - dije y ella asintió.
Mi corazón se estrujó y la abracé, no puedo dejar que nadie lastime a Olivia, ella no mereció pasar por lo que pasó con su maldito padrastro. Nos quedamos un rato hablando hasta que se recuperó y entramos en el registro civil, sacamos la lista de fechas y acordamos que mayo era el mes perfecto para que se hiciera nuestra boda.
- 15 de mayo. Ella sonrió mientras confirmaba la fecha.
- Te prometo que será el día más importante de tu vida. - dije mirándola.
- Sé que lo será. - dijo en voz baja sellando mis labios.
- Y también te prometo que no te pasará nada malo, ahora estoy aquí y tengo muchas ganas de cuidarte. - dije y ella apoyó su cabeza en mi hombro.
- ¿Cómo tardé tanto en verte? - preguntó riendo.
- Creo que necesitas gafas. - Bromeé y ella me mordió el brazo.
- ¡Ai! - dije riendo.
- Fuiste lo mejor de este año para mí. - dijo y yo la miré fijamente.
- Tú también. Por mi me casaría contigo ahora mismo. - dije y ella sonrió entrelazando nuestras manos.
- Tenemos que irnos. - dijo ella y yo asentí.
Nos montamos en el coche felices por la fecha prevista y como estábamos disfrutando tanto de este momento, era obvio que no sabíamos cómo sería nuestro futuro pero queríamos que todo fuera cierto. tal vez el matrimonio nos hace aún más reales.
Porque eso es lo que quiero en este momento.
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Acuerdo Cerrado • Paulo Dybala✅
FanfictionOlivia tenía su visa vencida y estaba a punto de ser deportada de Italia, no queriendo regresar a Brasil aceptó la loca propuesta de Douglas Costa de casarse con su mejor amigo, Paulo Dybala, para poder quedarse en el país. El plan era solo ayudar a...