Acuerdo Cerrado • Paulo Dybala✅

El primer beso

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Pov: olivia

- ¡Ya viene, shhh! - preguntó Alicia con las luces apagadas.

La casa de la familia de Paulo estaba llena de algunos familiares y amigos que él se aseguró de presentarme, tan pronto como escuchamos girar el pomo de la puerta, Paulo encendió las luces para que gritáramos sorpresa a su hermano. Tuvimos globos en nuestras manos, hermosos adornos, una cena increíblemente hermosa y un pastel aún más hermoso. El chico se sorprendió y recibió abrazos de todos mientras yo estaba tímidamente recostada en el marco de la puerta de la cocina observando todo, su familia era muy linda y unida y eso me hizo darme cuenta de dónde heredó Paulo su manera tan dulce de ser.

- ¡Que sorpresa dios! - Se rió acercándose.

- Ella es Olivia, la novia de Paulo. - Dijo Alicia sonriendo.

- ¿Novia? - preguntó mirando a Paulo.

- Sí, mi novia. – Paulo rápidamente pasó una mano por mi cintura "marcando territorio" y su hermano sonrió.

- Bienvenida a la familia Dybala, es un placer conocerte. - dijo abriendo los brazos.

- El placer es todo mio y feliz cumpleaños! - dije abrazándolo y él me agradeció.

No sabía exactamente cómo actuar con Paulo porque no teníamos confianza, nuestras caricias, abrazos y esas cosas eran un poco incómodas precisamente porque no nos conocíamos bien. Estaba tratando de no dejar que mi timidez se interpusiera en el camino del plan y también de no demostrar incomodida frente a su familia, de repente sonó el timbre y Alicia fue a dejando ver a una chica muy linda en la puerta. Sentí a Paulo endurecer la mandíbula y me pregunté si había pasado algo, me giré discretamente hacia él viendo la mirada fija en la chica.

- ¿Esta todo bien? pregunté en voz baja.

- ¿Quién la invitó? - preguntó, parecía más para él que para mí.

- ¿Tienes algu problema? - le pregunte y el me miro.

- Es mi ex novia, no terminamos bien. - dijo mirando hacia abajo. Y ni siquiera me di cuenta de que estaba acariciando involuntariamente su brazo.

- Vamos, a la sala de estar. - dijo jalándome de la mano.

- ¡Antonela! - Vi a Mariano abrazarla.

Paulo se sentó en el sofá con una copa de vino en sus manos y yo preferí pararme con la mía, apoyé un brazo en su hombro y entablamos una conversación con un viejo amigo suyo. Hablaron de fútbol, ​​negocios, vida personal y miles de temas mientras Antonella nos miraba desde el otro lado de la sala donde estaba hablando con el cumpleañero. Paulo estaba incómodo y se notaba, me distancié un poco con la excusa de que iba al baño y corrí a llamar a Douglas.

- ¿Ya mataste a Paulo? - bromeó al responderme.

- Estupifo- Me reí. - Te llamé porque su ex está aquí y no sé qué hago, o no se si tengo que hacer algo. - Expliqué.

- ¡Marca territorio, Olivia! - el dice.

- ¿Cómo marco territorio en algo que no es mío? - le pregunte riendo y se tomo un rato.

- Antonella no acepta el fin de la relación y cada vez que la hemos visto se tira encima de Paulo. Lo odia. - explicó y yo asentí.

- ¿Qué hago? - Yo pregunté.

- Déjale en claro que él está contigo, porque si ella se entera todo se irá por el desagüe. - dijo y yo le di las gracias antes de colgar.

Respiré hondo pensando en qué hacer o si debía decir algo, volví a la habitación donde estaba Paulo hablando con el mismo chico de antes. Cuando comencé a acercarme noté la mirada de Antonella sobre Paulo y el chico que hablaba con él estaba distraído con algo, me apoyé en su pecho y sonreí antes de, inconscientemente, sellar sus labios por un largo rato. Sentí su mano libre envolverse alrededor de mi cintura y su respiración se aceleró levemente, me despegué de sus labios y su mirada pareció desconcertada por un segundo mientras estaba fija en la mía. Le di una leve sonrisa y él me la devolvió de una manera tan linda.

- Q-que fue eso? - tartamudeó sin soltar mi cintura.

- Nuestro plan funcionando. - susurré antes de que Alicia nos llamara.

Comenzó la cena y no pude mirar a Paulo a los ojos porque me daba vergüenza por lo que hice, tal vez ni siquiera necesitaba el beso en ese momento y no entiendo qué me hizo hacer eso. Antonella sacó varios temas pero el jugador se limitó a responder, mi atención se dirigió a Mariano que contaba chistes que me mataban de la risa. Después de tanto comer, la gente se dispersó por el salón y yo ayudé a Alicia a llevar los platos a la cocina, ella necesitaba buscar el regalo de su hijo y yo me quedé ahí hasta que noté que no estaba sola.

- Eres Olivia, ¿verdad? - resonó la voz femenina en la cocina.

- Sí. - Me volteé viendo a Antonella.

- No sabía que eras novia de Paulito. - dijo ella, y senti el veneno detrás de sus palabras.

- Bueno, pues si lo soy. - Sonrei sin mostrar los dientes.

- Conozco a Paulito desde hace mucho tiempo. - dijo apoyada en el mostrador.

- Que bien. - fingi interés y sigui poniendo cosas en el fregadero.

- ¿Amor? - - La voz de Paulo vino desde la cocina y casi me río de la forma en que me llamo.

- Hola meu amor. - sonrei.

- Hola Paulo. - ella dijo.

- hola. - respondió dirigiéndose hacia la nevera.

- Me gusta tu collar. - dijo y puse mi mano en mi cuello.

- Gracias, fue un regalo de Paulo. - Mentí y me dio una sonrisa falsa.

- ¿Vamos adentro? Están todos reunidos. - Dijo Paulo poniendo un mechón de mi cabello hacia atrás.

- Vamos. - dije y me abrazó la cintura por un costado guiándome fuera de la cocina.

- Me encantó la historia del collar. - Se rió entre dientes mientras caminábamos.

- Pensé rápido. - Dije riéndome también.

- ¡Eso! - dijo y chocamos los cinco.