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La locura en la que me estaba metiendo me ponía los pelos de punta, desde que acepté la propuesta de Paulo aún no le había dicho a Douglas. El chico de los ojos verdes y yo acordamos mi aparición para comenzar en el CT de la Juventus y provocar la curiosidad de los medios, aún no sé cómo lidiar con eso, pero si quiero que funcione, necesito aprender y hacer todo lo posible. como me explicó Paulo.
Y aquí estaba yo en la visita de las novias/esposas de los jugadores, estaba con Lou y aunque no le dije qué estaba haciendo aquí, ella sospechaba que tenía algo que ver con un jugador. Nos sentamos en las gradas y pronto pude ver a Douglas acercándose con Paulo a su lado, todavía no me había visto pero tan pronto como sus ojos se encontraron con los míos lo vi sonreír y saludarme y eso llamó la atención de los otros jugadores.
- ¿Por qué Paulo te esta saludando? - preguntó Lou curiosa.
- No sé. - le sonreí, encogiéndome de hombros.
- Olivia...- dijo ella con un tono travieso.
Paulo y Douglas venían caminando hacia nosotros y Louise abrazó a su esposo dándole un beso, mientras Paulo se acerco a mi, frotando su nariz contra mi cuello y confieso tener escalofríos por unos segundos.
- Sonríe y abrázame, hay varios fotógrafos por aquí. - Me susurró al oído.
Asentí suavemente y abracé su cuello, dandole un beso en su mejilla, despertando la mirada curiosa de Lou y varios jugadores, Douglas sonrió divertido hasta que el entrenador los llamó para empezar a entrenar y me senté nuevamente. Una fila de mujeres nos miró fijamente y fingí no darme cuenta, Lou comenzó a apartarme de la atención que había puesto en el entrenamiento.
- ¿Qué pasa, mujer? - pregunté riendo.
- ¿Desde cuándo tú y Paulo están juntos? - Preguntó.
- No estamos juntos. - yo dije.
- Entonces ¿Qué fue el beso en el cuello? ¿Invitación al sexo o al té en la tarde? - preguntó y me reí.
- Lou! - dije entre risas.
- ¡Cuéntame rubia! - dijo riendo.
- No se lo había dicho a nadie, pero llevamos un tiempo juntos. - Repetí las palabras exactas que me dijo Paulo anoche por teléfono.
- ¡Y tú fingiendo que apenas hablas! - dijo acariciando mi pierna.
- Lo siento Lou, sé que merecías saberlo. - le dije y ella miro al campo.
- Por eso estababan solos en casa ese día, cocinaron juntos y todo...- Deducía algo inexistente, pero estaba funcionando.
- Espero que no hayan tenido sexo en mi mesa. - ella hizo una mueca de disgusto.
- Y en tu mostrador también. - Bromeé y ella puso los ojos en blanco. nos reímos segundos después.
La práctica terminó y estábamos esperando a los chicos, Louise me presentó a algunas personas y eso fue muy bueno para nuestro plan. Estaba recostada contra la pared con una botella de agua en mis manos cuando sentí que un agradable perfume invadía mi nariz y de repente mi botella terminó en la boca de Paulo, él sonrió con picardía y me guiñó un ojo indicando que todos estaban mirando.
Entrelazó nuestras manos y seguido de Lou y Douglas me acompañó a su auto, era extraño estar así con alguien con quien apenas hablaba pero era por la mejor causa; cuando finalmente nos subimos al auto, se echó a reír.
- ¡Debe haber muchas fotos de nosotros en internet! - el dice.
- Eso es bueno, ¿no? - Yo pregunté.
- ¡Sí! Los medios empiezan a especular sobre una relación que se estaba ocultando y todo, y la cosa esa que deportan personas se darán cuenta pronto...- dijo y yo asentí.
- Louise estaba preguntando por eso, ella lo creyó todo. - yo dije.
- Perfecto. - dijo saliendo del carro.
- Todavía tengo miedo de que esto no funcione, que el departamento de inmigración se entere y nos arresten. - dije mirando por la ventana.
- No hay manera porque ni a Douglas le diremos, nos vamos a casar de verdad y vas a renovar tu visa y quedarte aquí en Turín. Nos separamos después de un tiempo con una disculpa a los medios y luego todo estará bien. - dijo súper confiado.
- ¿Y eso de que los fotógrafos nos veían juntos en el entrenamiento funcionó? - Yo pregunté.
- Creo que sí, pero tengo una idea mejor. - dijo y yo lo miré con una ceja arqueada.
- ¿Qué? - Yo pregunté.
- Este fin de semana mi familia va a tener una pequeña celebración en casa por el cumpleaños de mi hermano. Podrías ir conmigo y te los presentaría, es bueno que más gente sepa y crea eso. - el sugirió.
- No sé si será buena idea, Paulo. - dije.
- Lo será, si quieres que esto funcione necesitas creer y confiar en mí. - dijo y yo pensé.
- Pero yo no sé nada de ti, tu familia se dará cuenta de que mentimos. - le dije y él negó doblando la calle de mi casa.
- Intercambiemos información sobre nosotros dos, para no cometer errores. - sugirió y asenti.
- ¿No vas a entrar? - le pregunté cuando bajé del auto, él me miraba fijamente.
- ¿Puedo? - Preguntó.
- ¿Eres mi novio, no? - Rodé los ojos y él se rió entre dientes haciéndome reír también.
Subimos a mi apartamento y le agradecí a Dios que no estuviera desordenado, se sentó en el sofá mientras yo ponía mis cosas en la habitación. Regresé a la sala y me senté frente a él, teníamos que pensar bien qué decir porque cualquier falla pondría todo en riesgo y tenía miedo de que se enteraran de todo.
- Comienza con tus cosas familiares. - dijo.
- OK. -Asentí, pensando un poco. - Mi madre murió cuando yo era adolescente y mi padre aún vive en Brasil pero no sé dónde está, tengo una hermana que vive en Alemania con su esposo. - Hice una pausa. - también tengo padrastro, pero no nos hablamos.
- Siento lo de tu madre. - dijo con un ligero toque en mi brazo.
No nos dimos cuenta de lo mucho que pasó el tiempo mientras hablábamos de nuestros gustos, Paulo era demasiado divertido y consideré la posibilidad de que este fin de semana no fuera tan malo después de todo. Si me estaba ayudando tenía que confiar en él y creer que nuestro pequeño teatro funcionaría, necesitaba quedarme en Turín y continuar con mis planes. Y Paulo parecía ser la mejor salida.
- Te recojo aquí el sábado por la mañana de acuerdo? - preguntó en la puerta.
- Vale. - yo dije.
- Buenas noches Olivia. - sonrió.
- Buenas noches Paulo. - sonrei.
Parecía fácil, y espero que realmente lo sea.
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Acuerdo Cerrado • Paulo Dybala✅
FanficOlivia tenía su visa vencida y estaba a punto de ser deportada de Italia, no queriendo regresar a Brasil aceptó la loca propuesta de Douglas Costa de casarse con su mejor amigo, Paulo Dybala, para poder quedarse en el país. El plan era solo ayudar a...