🍁Embarazado ¿yo? Treasure.🍁

19

Todo iba bastante bien, Haewon no se había aparecido por todo un mes, pero obviamente estaba ideando su siguiente movida, algo que Junkyu no sabía claro, pero es que ella estaba molesta porque según en su cabeza, Junkyu había arruinado sus vacaciones con Haruto, ese mismo día del parto de Junkyu, Haruto estaba preparando sus maletas para irse de viaje con Haewon cosa que obviamente no le salió así que estaba tan enojada porque Haruto no fue capaz de llamarla al menos para saber que pasaba así que tuvo que averiguarlo por ella misma, cuando se enteró hirvió en rabia, siempre era Junkyu además de eso Haruto la plantaba últimamente todo por "su hijo" estaba harta, pero tenía todo un plan.

Sabía que los niños se enfermaban fácilmente, en algún momento ese "bastardo" cómo ella le llamaba lo haría, siempre los niños pequeños lo hacían así que solo era cuestión de esperar.

- ¿Cómo está el niño?
- mucho mejor, el doctor dijo que de pequeños les pueden dar cólicos en su pancita pero nos dió medicamento.
- que bueno que está bien.
- cierto, ¿te quedarás solo?, Recuerda que con los chicos iremos a nuestras casas.
- sí, mis padres están de viaje visitando a los abuelos, podría ir a casa de Dobby pero mejor me quedo.
- bien, si necesitas algo solo llama.
- claro, que se diviertan.
Junkyu regreso a su habitación para ver a su bebé dormir, cómo ya era tarde decidió dormir un poco, seguro Haruto hoy no llegaría a casa, desde la llegada del bebé se dió cuenta que entre la semana solo le dedicaba un día a su novia, y estaba bien para él siempre y cuando ella no interfiriera a todo lo relacionado con su hijo.

Entre sueño escucho a su bebé llorar, algo extraño porque el bebé casi no lloraba, se levantó lo más rápido que pudo y lo cargó, estaba más caliente de lo normal, el bebé tenía temperatura y además estaba vomitando, era la primera vez que le pasaba ésto, no sabía que hacer, le marcó a Haruto pero no atendió la llamada, queria márcale a sus padres pero no eran una opción viable, estaban lejos y además seguro preguntarían por Haruto, no le quedó de otra que llamarle a la otra abuela  de su pequeño.

- ¿Junkyu?, ¿Pasó algo?.
- ss-si yo, el bebé tiene mucha temperatura y está vomitando, no se que hacer.
- ¿Y Haruto?.
- no lo sé, lo llame pero no atendió.
- bien, tranquilo, alista las cosas del bebé en unos minutos estaremos ahí para llevarlo al médico.
- muchas gracias.- Junkyu colgó y guardó lo necesario, cambió al bebé y lo envolvió bien en sus mantitas, su teléfono volvió a sonar, era Haruto.
- ¿Haruto? Al fin ven rápido tu hijo está enfermo, lo llevaré al hospital.
- oh así que el bastardito está enfermo.
- ¿Haewon?
- así es querido, Haruto está ocupado así que encárgate tu solo y no lo molestes.- antes de que Junkyu dijera algo la llamada se cortó, estaba enojado pero no era momento de lidiar con alguien insignificante, de igual manera si Haruto no cooperaba el era capaz de velar solo por su hijo.

El timbre de la puerta anunció la llegada de los señores Watanabe, tomó la maleta en mano y abrió la puerta, la madre de Haruto le pidió al bebé para revisarlo.
- Esta hirviendo, vayamos rápido.- le dijo a sus esposo.
- ¿Estará bien?.
- lo estará ya lo verás.- subieron al auto y fueron rumbo al hospital, pasaron al bebé al área de urgencias donde fue atendido.
Los padres de Haruto llamaban cada minuto a su hijo pero seguía sin responder, Junkyu miraba a la nada cuando un mensaje le llegó.

" Será mejor que dejes en paz a Haruto, hazte cargo tu solo o de lo contrario haré lo posible para que Haruto te quite a tu bebé, no juegues conmigo Junkyu porque saldrás perdiendo como siempre".

Poco después el mensaje fue borrado por la misma persona.
El número era desconocido pero obviamente era Haewon, apagó su teléfono no tenía ánimos de lidiar con esa bruja, pero él no se había dado cuenta de que alguien vió el mensaje, esa persona era la señora Watanabe que estaba al lado de él y quién había estado enterada de todo desde el principio.

Haruto revisó su teléfono, había estado de un lado para otro con Haewon que ni cuenta se dio de su teléfono, al encenderlo este estaba en silencio, algo extraño porque no recuerda haberlo dejado así, si más, vio la enorme cantidad de llamadas de sus padres y una de Junkyu, eso no significaba algo bueno, le devolvió la llamada a su padre.

- papá que sucede.
- hasta que te dignas a tomar el teléfono.
- lo siento lo tenía en silencio.
- ¿En donde estas ahora?.
- en casa de Haewon.
- pues te vienes directo al hospital Haruto, el bebé se puso enfermo, ahora lo tiene en observación y la temperatura acaba de bajarle.
- ¿¡QUE!?, ¿Pero está bien?.
- tiene una infección con medicamentos estará bien, pero vente ya, te quiero aquí que tu hijo y Junkyu te necesitan.
- voy para allá.- colgó Haruto tomando su cosas para irse.

- ¿A dónde vas amor?.- preguntó Haewon.
- al hospital, mi hijo está enfermo.
- te acompaño.- Haruto no le tomó importancia, estaba más preocupado por su hijo no podía pensar en otra cosa.

El bebé se encontraba en observación, lo tenían en una habitación, Junkyu estaba a su lado, los abuelos del bebé también, la puerta se abrió, era Haruto pero detrás de el venía Haewon, Junkyu rápidamente se paro frente a la puerta evitando que entrara.
- ¿Que haces Junkyu?.
- si vas a pasar solo serás tú, a ella.- dijo apuntado a Haewon.- no la quiero aquí.
- mira Junkyu por si no lo sabes soy la pareja de Haruto así que todo lo que tenga que ver con él es de mi incumbencia.
- se trata de nuestro hijo eso es algo que no te concierne.
- Junkyu ya basta.- dijo Haruto.- deja tus peleas para otro momento.
- ¿Mis peleas?, No dije nada que no sea cierto.
- chicos, vayamos afuera el bebé está durmiendo.- dijo el señor Watanabe.
Todo salieron al pasillo, aun así Junkyu se quedó frente a la puerta.

- mira Junkyu ya se que me odias pero no seas infantil.
- ¿Estás segura que el infantil soy yo?, O quieres que te recuerde lo de hace un rato.
- no se de que hablas.- se hizo la desentendida y miro a Haruto.- Haru de nuevo Junkyu lo está haciendo.- dijo ella a medio llanto.- siempre me culpas de todo.

Antes de que Haruto dijera palabra alguna, su madre le habló.

- Haruto ven aquí.- lo llevó a una esquina del pasillo, Haruto sabía que lo regañarian.
- madre ahora no.
- no Haruto, se que ella es tu novia pero Junkyu tiene razón, es algo entre él y tú, ella no tiene nada que ver en esto, además si Junkyu no quiere que se acerque al bebé sus razones tendrá, él llevó a tu hijo 9 meses nosotros más que nadie sabemos cuándo nuestros hijos están en peligro.
- ¿Pero porque mi hijo estaría en peligro?.
- no lo sé, pregúntale a tu novia, mira Haruto no te estoy pidiendo que termines con ella porque es tu vida después de todo pero al menos no la involucres en asuntos de tu hijo, otra cosa, revisa bien tu teléfono Junkyu me contó todo, te habló está tarde y no respondiste, luego una llamada tuya entro pero era tu novia y le pidió que no los molestara, luego hace un rato un mensaje llegó y no decía nada bonito, Junkyu no me dijo nada de eso pero lo ví y lo leí, tu sabes bien que estoy enterada de todo lo que pasó antes y puedo ser tu madre y todo lo que quieras pero si esto no se resuelve ahora, soy capaz de pedirle a Junkyu que te prohíba ver a tu hijo.
- pero mamá ...
- pero mamá nada Haruto, he dicho.

Su madre fue a abrazar a Junkyu y lo llevó dentro su padre le lanzó una mirada de advertencia.

- Haru amor, creo que Junkyu les metió ideas equivocadas de mí a tus padres.- dijo abrazando un brazo de Haruto.
- ¿Haewon porque no me dijiste que Junkyu llamó?, fue justo cuando me fui a comprar lo que querías.
- y-yo te juro que le pregunté que pasaba pero no me dijo, creí que no era importante.

Haruto la tomó del brazo sin delicadeza alguna, la llevó fuera del hospital.

- terminamos.
- ¿q-que? ¿Porque? Seguro ese idiota te metió ideas
también.
- ellos tienen razón, incluso mis amigos han dejado de lado todo para concentrarse en sus hijos, yo solo estoy perdiendo tiempo valioso junto a mi hijo por estar contigo.
-  no puedes Haruto, yo te amo y se que tú también lo haces.
- estás equivocada yo no siento nada por ti, solo estaba confundido.
- tu no me puedes dejar.
- si puedo y lo estoy haciendo.- Haruto regresó dentro, si era sincero se sentía tan libre y sin ninguna molestia.

Por otro lado Haewon no se quedaría tranquila hasta destruir a su peor pesadilla.