(No) Nos amamos (MDZS)

Cap 21: La curiosidad

Arrullo es una melodía que se enseña a todos los miembros de Gusu Lan, aún si no se presentan como un alfa o un omega. Lan Huan la tocó en múltiples ocasiones para los primeros celos de su hermano. Shufu la tocó para él en sus primeros celos también. Luego ya no fue bien visto recibir esa ayuda, porque su educación los preparaba para pasar sus celos a solas hasta conseguir al compañero de cultivo con quien compartir su vida.

Así que, para aliviar los síntomas más difíciles, esperaban el tiempo refractario para comer, asearse y tocar arrullo sobre ellos. En muchos momentos funcionaba, en otros... solo había que dejar que la naturaleza siguiera su curso.

Wangji sabe que Sizhui está más que listo para pasar el celo a solas. Que debería tener el poder de tocar arrullo para él y calmar los peores síntomas. Pero cuando apareció en Gusu Lan presentándose con la nueva buena de que pasó el primer celo lejos, con el resguardo de Wen Ning, su hermano tomó el asunto como algo sumamente personal. Sobre todo al escuchar a Wei Wuxian hablar de cómo se hacía en Yunmeng Jiang. Allá, los padres pasaban el celo junto a sus hijos hasta alcanzar la mayoría de edad. Incluso, en algunos casos, la compañía se mantenía hasta que estuvieran casados. En Yunmeng Jiang, los hijos en celo nunca se sentirían solos porque no solo tendría el apoyo de sus padres sino el olor familiar de la casa. Era doloroso, pero llevadero.

«Jiang-shushu siempre me dejaba robarme sus mantas. Shijie también me dejaba mucha de su ropa en secreto, porque Madam Yu se enojaba al saberlo. Pero ella nunca me las quitó. Jiang Cheng se colaba en la ventana para arrojarme semillas de loto y la ropa que acababa de usar y luego se sentaba tras la pared para hablar. Nunca me sentí solo».

Lan Huan recuerda cuando su hermano lo visitó en el Hanshi, en medio de la reclusión, pidiendo permiso para hacer las cosas con Sizhui no al estilo Lan. Ellos ya habían tenido que pasar el celo solos. Ya sabían lo doloroso y solitario que significaba depender de su propia fuerza. Nunca tuvo la oportunidad de sentir a sus padres en ese momento: Madre se había ido demasiado pronto y padre nunca estuvo. Que Wangji quisiera darle ese consuelo a Sizhui fue algo que no pudo negarle, aún si su shufu luego pidió su visión y repitió lo importante de seguir las normas y reglas establecidas. De todas maneras, no cedió.

Ahora que escucha Arrullo tocado con el guqin, con la suavidad de Wangji, Lan Huan puede comprender lo terriblemente afectuoso que es el concepto de compartir el celo en familia. Para Gusu Lan es descabellado, como si diera espacio a situaciones aberrantes. Sin embargo, lo que vio en el celo de Jin Rulan fue todo lo contrario. Jiang Cheng no será su padre directo, pero la necesidad de Jin Rulan de tenerlo cerca le aliviaba quizás con la misma facilidad que la música. Que Jin Rulan haya decidido rechazar ese apoyo el día anterior también muestra cuán difícil es pasarlo solo.

—Xiongzhang —escucha a su hermano. Lan Huan sube la mirada y nota tardíamente que ha dejado de tocar.

—Wangji. ¿Cómo se encuentra Sizhui?

—Lo está superando.

Lan Huan suspira y asiente mirando sus manos quietas en el regazo. Hay una sonrisa que florece en su rostro al pensar en la forma en que se sintió volver a tocar música con energía espiritual y ver el efecto deseado. Había tenido tantas dudas dentro de sí, dudas de incluso proponerlo, pero la forma en que Jiang Cheng lo miró como si el solo hecho de dudar fuera impensable para él lo llenó de una desconocida seguridad. Ver que la música ayudó a aliviar los síntomas horribles de Jin Rulan hasta hacerlo dormir y calmó a su esposo por completo, fue una victoria. Una victoria que no pensó tener en mucho tiempo. Volvió a sentirse ese niño que por primera vez tocó Invocación y recibió respuesta de la primera alma que liberaría de su penitencia.

—Xiongzhang, hoy te ves diferente. —Y hay una ligera inclinación en las cejas de su hermano que indica no entender por qué. Lan Huan levanta su mirada.