CAPÍTULO 6

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Su mente divagaba, no comprendía si aquello que había vivido era real, pero tenía algo muy claro, no se iba a dar por vencida en averiguarlo.

De pronto tocaron la puerta, eran su padre y hermana con un pequeño pastel…oh, cierto, era su cumpleaños. Ella realmente no recordaba la última vez que su cumpleaños le dio ilusión, en la niñez supongo.

-¡FELIZ CUMPLEAÑOS MIZU! - gritaron ambos al unísono
-Gracias - realmente hacía el intento de parecer feliz por la ocasión, pero era tan complicado
-¿Qué te parece si vamos a comer a algún lugar? O podemos traer algunas decoraciones, invitas a tus amigos y la pasas bien, al final de cuentas hoy es tú día

"Mi día", ¿Huh?, Daría todo de mi para volver a sentirlo así

-Prefiero quedarme aquí y ver películas con ustedes - lo que ellos no sabían, era que su círculo social era bastante reducido, por no decir inexistente.
Sol era la única excepción.

-¡Bien!, Entonces iremos por algunas botanas, pero antes sopla la vela
-Es estúpido, sólo apaguenla ustedes

Celeste hizo una mueca de molestia para después acercar el pequeño y redondo pastel de chocolate a su rostro, se quedó en silencio unos segundos, y sopló la vela.
Ambos se acercaron, le abrazaron y finalmente salieron de la habitación.

Mizuki creía fielmente que los "deseos" de cumpleaños eran una creencia tonta e irreal, aún así pronunció en su mente:

"Deseo que todo haya sido real"

Y por más que intentara convencerse mentalmente de que sólo lo hizo por impulso, ella enserio lo pidió con todas sus fuerzas.

Más tarde, se encontraban en el sillón cuero negro, viendo películas de terror mientras comían.

¿Recuerdan cuando les mencioné que su mente era más ruidosa que el exterior? Pues éste momento no fue la excepción…

"Tomé una rebanada de pastel de chocolate = 235 kcal"
"¿Debería cenar? No, con lo que comí ya es suficiente"

Pensaba mientras acercaba sus manos hacia la boca para mordisquear las cutículas

"Comí 2 rebanadas de pizza de pepperoni = 596 kcal"
"Pero no almorcé por levantarme tarde, así que podría hacer una excepción y cenar"

Su pierna se movía instintivamente por la ansiedad.

"Comí de varias bolsas de frituras, no las terminé sola pero aún así, si calculo bien probablemente fue una bolsa y media de frituras lo que consumí, así que digamos 395 kcal"

"No, no puedo cenar, engordas más cuando comes de noche porque no quemas las calorías consumidas"

Su boca se encontraba en completo silencio, sin embargo sus pensamientos no.

-...ahora vengo, necesito ir al baño.

Cada que comía, en aquello se encontraba escondida una pequeña oruga, la cual en minutos se convertiría en mariposa, así que después de cada bocado necesitaba sacar todo lo que tenía dentro, de esa manera la linda mariposa podría salir libre y cómoda. Mientras más tiempo mantuviera la mariposa dentro de ella, ésta se volvería menos linda.
El vacío que dejaba la mariposa calmaba su ansiedad.

Sabes muy bien que no estoy hablando de mariposas…

Ese día fue a liberar aquellas mariposas un total de 4 veces.

Llegó la noche y un mensaje se hizo notar en sus notificaciones.

-¡FELIZ CUMPLEAÑOS LUNA MIAAA! Estuve un tanto ocupada, perdón la hora pero no creas que lo olvidé

Su mente se quedó en blanco un momento, no era común que alguien fuera de su familia recordara su cumpleaños.

-Gracias Sol, es un lindo gesto que te tomes el tiempo de recordar mi cumpleaños y me felicites, no importa la hora.
-Pero dimeeeee, ¿Qué hiciste hoy?¿La pasaste bien?

Tragó grueso, pudo sentir aquella incomodidad en la garganta - "vale la pena sin importar los efectos secundarios" - pensó, después continúo

-Si, fue un buen día, salimos mi hermana, mi papá y yo
-¿Enserio? Me alegro mucho, espero poder festejar tu cumpleaños físicamente el año próximo

Una risa salió de entre sus labios

-¿Enserio pusiste un emoji de pastel al lado de eso? Parece que estoy hablando con una señora de 40
-Enserio eres mala JAJAJA, aún así te quiero mucho
-...a mí también me agradas.

Soltó el celular al lado suyo, se quedó recostada viendo el techo, o al menos lo que alcanzaba a verse de éste pues, cómo ya era costumbre, su habitación estaba en total oscuridad.
De la nada un ruido la hizo levantarse y girar la cabeza hacia su izquierda, era… Era él.

-¡DIOS! - dijo con notable susto - ésta vez sí me asustaste
-...
-¿Cómo sabré si eres o no producto de mi imaginación si no me diriges la palabra? - cruzó sus brazos con molestia

Ni una sola palabra, solamente la miraba fijamente

-Hey…si temes que le diga a alguien sobre tu existencia no debes preocuparte por eso, no tengo a quien contarle.
-...

Se acercó gateando a la orilla de su cama, nunca había estado tan cerca de él, pudo notar que su piel no era totalmente negra, sino gris, sólo que éste se volvía más fuerte o ligero dependiendo el lugar.
Soltó un ligero suspiro antes de acercarse aún más con intención de tocarlo cuando de pronto… la detuvo, con esa mano de la cual sobresalían oscuras garras.
Al mismo tiempo ella se quejó de dolor, alejó su brazo solo para notar cómo sangre brotaba de él, parecía una herida de cuchilla…entonces lo entendió, entendió porque no quería acercarse a ella.

Cada que él la tocase, causaría una herida en aquel lugar.

En la oscuridad de mi habitación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora