En la oscuridad de mi habitación.

CAPÍTULO 10

Una sensación de dolor y ardor recorría su brazo izquierdo pero, ¿Porque no se sentía mal? Cualquier persona por simple instinto se movería de inmediato al sentir dolor, pero ella…ella no se movió de ahí.

Después de unos segundos se separaron de aquel abrazo, la mirada de él recayó en las heridas ocasionadas segundos antes.
Su mirada cambió a una que desprendía preocupación.

-Yo, yo…perdón - repetía mientras intentaba acercar sus enormes manos para ayudar, pero después las alejaba recordando que fueron las causantes de las heridas frente a él
-Estoy bien, realmente necesitaba un abrazo, no tienes porque disculparte

Él realmente no lo había hecho con intención, fue un simple instinto, pero…¿Porque un demonio tendría empatía humana? ¿Por qué aún la tenía…?

-Me prometí no volver a hacerte daño
-¿A mí?
-A ambas
-¿Ambas? - respondió curiosa
-De verdad lo lamento

Tan sólo parpadeo y de un momento a otro eran las 10 am, él de nuevo había adelantado la noche.
Bajó la mirada y encontró una venda en su brazo izquierdo cubriendo las heridas de la noche anterior.
Comprendió que no quería que esa fuese la última vez que pudieran tener contacto, desde ese día comenzó a usar sudaderas y blusas de manga larga.

12 de junio del 2021

"Nunca había sentido tanta intriga y curiosidad por algo o alguien, no quiero dejar de verlo"

El día transcurrió normalmente, más noche, salió de su habitación para cenar junto a su padre y hermana
Su situación actual la hacía tener tantas dudas y pensamientos que se perdía en ellos, era cómo si se desconectase de la realidad.

-¿Cómo te fue en el examen?
-...
-Mizuki te estoy hablando - alzó más la voz
-¿Eh?
-¿Qué?¿Ya ni siquiera soy digno de tener su atención su majestad? - reclamó con voz molesta
-P-perdón estaba distraída - en realidad estaba contando las calorías que había consumido en el día, deseando terminar de cenar para poder liberar la mariposa nuevamente
-¿Distraída? Siempre tienes una justificación para todo, ¿no?
-Papá - dijo celeste con la voz más sumisa y baja posible con intención de calmarlo
-No celeste, tu hermana piensa sólo en ella, ¿Cuándo fue la última vez que estuviste conviviendo con nosotros?
-Estoy ocupada con mis cosas
-¿Y qué? ¿Ya no somos relevantes en tu vida? Nosotros vamos primero antes que cualquier otra cosa, así sirve la familia
-No creo que una familia sirva a base de gritos y peleas
-¿Qué dijiste? REPÍTELO AHORA MISMO
-QUE NO VOY A FINGIR TENER UNA FAMILIA FELIZ A TU LADO CUANDO NOS GRITAS Y LASTIMAS POR CUALQUIER COSA
-¡TÚ QUE VAS A SABER! NO ERES NADA MÁS QUE UNA MOCOSA ENGREÍDA QUE SÓLO PIENSA EN SÍ MISMA
-¿Y TÚ NO?
-¡YO HAGO DE TODO POR USTEDES!
-NI SIQUIERA FUISTE A MI GRADUACIÓN DE SECUNDARIA - no lo dijo como un simple reclamo, a ella de verdad le dolía lo que decía - LA FAMILIA DE UNA COMPAÑERA TUVO QUE TRAERME A CASA PORQUE OLVIDASTE IR POR MI
…Tuve que ver a todos mis compañeros con su familia, tolerarlo todo porque "mi papá estaba ocupado trabajando" ¿Y yo? ¿CUANDO HE SIDO MÁS IMPORTANTE QUE TU TRABAJO? - lágrimas empezaron a caer de sus ojos -
"¿sin favoritismos?" PORQUE SÓLO ME HACES COSAS ASI A MI? ¡A CELESTE NO LA TRATAS DE ÉSTA MANERA!
-PORQUE CELESTE SI ES LA HIJA QUE SIEMPRE QUISE

En el exterior todo se encontraba en silencio, pero dentro de mizuki gritos la inundaban

-¿Es eso así? Entonces disfruta de tu hija perfecta

Caminó hacia la habitación mientras sus ojos se encontraban inundados y no sólo de lágrimas, sino también de tristeza, impotencia…y odio.
Antes de llegar a su habitación vió un pequeño retrato junto a la puerta del baño, era un retrato de su madre, le tomó tan sólo unos segundos notar que era igual a la mujer que noches antes se había aparecido en sus sueños.
Sin más tomó el retrato y se encerró en su habitación.

Apenas cerró la puerta cayó sobre sus rodillas mientras más y más lágrimas bajaban por sus mejillas

"¿Por qué? ¿Qué hago mal? ¿Qué es lo que quiere de mí? ¿Por qué no hago nada bien?"
Se repetía a sí misma mientras abrazaba con fuerza el retrato de la hermosa mujer.
Levantó la mirada y se reflejó en el espejo.

"No…no ella por favor ahora no"

-Él tiene razón y lo sabes
-Porfavor, para te lo ruego
-Tú sabes muy bien que celeste es superior a ti
-¡NO! ¡YO TAMBIÉN SOY BUENA!
-Pero nunca lo suficiente para destacar por encima de ella, lo sabes y te duele
-PORFAVOR YA CÁLLATE

sus manos temblaban mientras con ellas se tomaba con fuerza el cabello, las lágrimas no dejaban de caer por su rostro.

Pasó el tiempo y él apareció, ella se encontraba sentada en el suelo aún llorando junto a su cama.
Con una mirada preocupante exclamó:

-¿Puedo tener otro abrazo ésta noche?