En la oscuridad de mi habitación.

CAPÍTULO 14

Mizuki se encontraba nuevamente en aquel jardín donde se topó con la hermosa y misteriosa mujer, mujer quien tenía en posibilidad que fuera su madre.
Fue cuestión de segundos que vió algo moviéndose nuevamente al otro lado de la fuente, eran dos personas bailando, la misma mujer de la primera ocasión y un hombre, bailaban con tanta delicadeza y se veían con un amor el cual parecía irreal.
El cabello de la mujer brillaba en cada movimiento que daba, mientras que al hombre le brillaban los ojos al mirarla.
No había música, o no al menos que mizuki pudiera oír, sin embargo no parecía ser necesaria, sus corazones creaban una melodía hermosa y que solamente ellos podrían bailar a la perfección.
Mizuki fue cautivada al instante por lo que sus ojos veían y su corazón sentía, era evidente lo enamorados que se encontraban aquellos dos.

"¿Así se sentirá el amor verdadero?" Se preguntaba, "es realmente hermoso…"

Sus ojos se llenaron de lágrimas y no entendía el porqué, no sabía si era por lo hermoso de la imagen que acababa de presenciar, o porque ella en el fondo sabía que nadie jamás sería capaz de amarla de esa manera, y eso le dolía.

De pronto abrió los ojos y Sol se encontraba frente a ella, un despertar aún más hermoso.

-¿Estás bien? ¿Tuviste una pesadilla?

Mizuki se sentía confundida, ¿A qué iba esa pregunta? Segundos después sintió una lágrima cayendo por su mejilla, estaba llorando también en la vida real.

-Oh, más que una pesadilla fue algo…algo tan hermoso que me hizo llorar
-Entiendo, ¿Quieres almorzar ya? Mi mamá nos preparó hot cakes

"Desearía despertar así a diario" pensó

-Si, si quiero almorzar

Mizuki y celeste tomaron la decisión de pasar la tarde aún en casa de Sol e irse más noche.
El día transcurrió de una manera bastante buena, mizuki se sentía en casa a pesar de no estarlo, al menos no literalmente.

Entonces la noche llegó, mizuki y celeste volvieron a casa, se podía leer una carta sobre la mesa

"Espero que tengan una buena noche, hay huevo y un poco de arroz si desean cenar, nos vemos mañana, las amo ♡"

Mizuki se sentía asqueada de leer aquello escrito sin ningún remordimiento por lo antes sucedido, aún así una parte de ella amaba el hecho de que su padre se tomara el tiempo de escribir la nota para ellas.

Sin hacer mucho antes, mizuki fue directamente a su habitación para dormir, no sin antes hablar con Sol sobre el increíble día que tuvo junto a ella, antes de lograrlo alguien la llamó por su nombre.

-mizuki

Era Akemi, se le veía…¿Molesto?

-Akemi, hola
-¿Por qué no estabas en tu habitación anoche?
-Decidí quedarme en casa de una amiga
-No deberías hacerlo de nuevo
-¿A qué te refieres con eso?
-Ésta es tu habitación, aquí deberías estar a diario en la noche
-¿Quién eres tú para decirme que hacer o que no hacer?
-Si supieras lo que tu m…
-¿Lo que mi que?
-Alejate de esa humana
-¿Qué? ¿Por qué?
-Porque yo lo digo
-Tú no eres mi dueño

El cuerpo de Akemi creció, sus ojos se afilaron más y las garras crecieron de una manera exagerada, se acercó amenazante a mizuki sin decir nada, tan sólo gruñendo con notable molestia.
Por primera vez, notó miedo en los ojos de mizuki.

-¿Q-quien eres? Tú no eres Akemi

Akemi volvió a su forma normal, avergonzado se escondió en la esquina cubriendo su cabeza con los brazos

-...los humanos, los humanos son malos
-Ella no lo es
-¿Quién te lo asegura?
-Ella hace mucho por mi, yo enserio…yo enserio la amo- nerviosa se corrigió - amo estar con ella, amo pasar tiempo a su lado, amo su compañía
-Ella me dijo lo mismo…
-"Ella", ¿Es la mujer de la que me hablaste hace tiempo?
-Lo es…¿Me prometes que no te lastimará?
-Lo prometo Akemi, ella vale totalmente la pena

La manera tan tensa en que había comenzado la noche cambió totalmente, cómo era costumbre se quedaron hablando por horas y horas, hasta que de pronto Akemi hizo una pregunta que dejó helada a mizuki.

-Si pudieras elegir, ¿Prefieres a Sol o me prefieres a mi?
-...- se quedó un poco boquiabierta, la pregunta fue tan inesperada
-responde porfavor
-No me hagas elegir entre Sol y tú
-¿Por qué? ¿Eliges a Sol?
-...creo que ya debería dormir
-Sabes que yo siempre te estaré protegiendo desde la oscuridad, ¿Verdad?
-Lo sé, por eso dejé de temerle hace tanto

Se recostó, fingiendo dormir cuando en realidad estaba pensando en aquella pregunta que Akemi le había hecho momentos antes.

¿Prefiero a Sol? Vamos Akemi es genial, ¡Por dios es un demonio!...es un demonio, no es una persona, es un ser extraño que tuve la suerte de conocer, aún así a estado conmigo y apoyándome en tantas cosas…
Sin embargo Sol, oh mi Sol, es tan perfecta, tan agradable y linda, siempre está cuando la necesito…y sus abrazos no duelen para nada, Sol es el único rayo de luz en mi vida, Sol es todo lo que está bien en éste estúpido planeta, Sol es eso…simple y perfectamente ella.

Fue entonces cuando comprendió lo mucho que comenzó a depender de aquella persona, lo fácil que sería para ella romperla, con una simple frase la podría volver loca y arruinar su mundo porque…porque ella era su mundo.