En la oscuridad de mi habitación.

CAPÍTULO 8

Y entonces llegó la noche, mizuki se encontraba ansiosa por verlo nuevamente, suena extraño tomando en cuenta que no era el chico que le gustaba, sino una extraña criatura la cual lucía un tanto atemorizante.
La aparición repentina de ese ser sacó un leve sonido de sorpresa en ella.

-Hola
-...
-Está bien, no necesitas hablar, yo puedo hacerlo

Él creyó firmemente que si no pronunciaba una sola palabra tal vez ella se daría por vencida, y no fue así.
Pasó casi media hora de mizuki hablando sobre cualquier cosa, su comida favorita, su última mascota, lo que le gustaría estudiar y, finalmente, llegaron al tema de su padre.

-Veras mi papá es…él es muy…
-Conozco a tú papá
-¿Qué?
-Que conozco a tu papá, más de lo que crees
-¿De dónde lo conoces?
-También sé perfectamente los rencores que tienes hacia él, así cómo la culpa que viene a tu cuerpo después de pensar todo eso de tu propio padre.
-T-tu, ¿Cómo sabes todo eso?
-Mis capacidades van más allá de lo que quieres saber asi que te aconsejo, no te metas
-Es cómo si le colocaras un trozo de carne a un gato y le pidieras que no se lo coma, es imposible
-Haces comentarios muy extraños…tal cual ella - susurró
-¿Quién es ella?
-...
-¿No quieres decirme? Acabo de abrirme contigo y, ¿No merezco ni siquiera un poco de información?
-Es mejor que no tengas más información
-Bah, que aburrido eres - dijo mientras dejaba caer su cabeza en la almohada en forma de berrinche

Un extraño sonido fue percibido por los oídos de mizuki

-Tú…¿Te reíste?
-Para nada, estás alucinando
-Oh no, estoy muy segura de lo que oí, ¿Hice reír a un demonio? - exclamó con notoria emoción
-¿Por qué te emociona tanto?
-¿Enserio preguntas? Dime, ¿Cuántas personas en este horrible planeta tienen el privilegio de decir que hicieron reír a un demonio? De hecho no sé la respuesta pero, YO LO HICE

Su rostro podría parecer inerte y sin emoción alguna, sin embargo su corazón sonrió.

¿Que no era imposible para un demonio tener sentimientos?

Transcurrió la noche y ambos siguieron conversando (y con conversar me refiero a mizuki hablando mientras él tan sólo asentía o negaba con sonidos leves) aún así, para ella significó un mundo, él se quedó escuchandola.

4 de junio del 2021

"Anoche volví a verlo, ¡Y NO ADELANTÓ LA NOCHE!, se quedó a charlar conmigo y en cierto momento ¡LO HICE REÍR, NO PUEDE SER HICE REÍR A UN DEMONIO!

¿Es raro que me emocione verlo? Quizá, pero realmente quiero saber más sobre él y se que lo lograré, sin nada más que decir, reportaré lo que suceda las próximas noches"

La emoción que sentía al charlar con él era mágica porque claro, ¿Cuántas personas pueden decir que hablan con un demonio cada noche? Tal vez era muy arriesgado, pero para ella valía totalmente la pena.

Así transcurrió una semana y, a pesar de sus emociones éstos últimos días, en ningún momento dejó de lado la escuela, de hecho ese día tendría un examen y, para ella una mala calificación sería cómo fallarle a todos los que le tenían expectativas altas y a sí misma.

Acomodó todo lo necesario, era un examen virtual así que no tuvo que salir de su habitación, tan sólo encender la cámara y mantenerse tranquila.
Era algo sencillo, ¿No? Entonces porque…¿porque se sentía así?

¿Por qué? ¿Porque a pesar de pasarme la noche estudiando, dejar el mundo de lado para enfocarme en esto tengo tanto…miedo?

-No puedes fallar
-E-es un examen difícil así que…
-Dije que no puedes fallar, no lo haz hecho desde la primaria y ésta vez no es la excepción

Sus manos comenzaron a temblar

-Pero, ¿Y si me equivoco?
-Serías tan inútil

El miedo la recorrió desde el abdomen hasta la garganta causándole una sensación de asco.

-Tienes razón, no tengo permitido equivocarme

Se repitió a sí misma mientras quitaba la mirada de aquel espejo con el que estuvo conversando.

¿Porqué era así? ¿En qué momento se comenzó a hacer tanto daño? La respuesta es que empezó en el momento en que los demás la lastimaron con tanta frecuencia que su mente y corazón lo tomaron como algo normal.

"¿Me lastimó lo que dijo sobre mí? Tal vez debería dejar de ser tan sentimental"
"No soy lo suficiente para él? Debo mejorar"

Ese era el tema, en su mente, el problema siempre fue ella.

El examen inició y sintió como una extraña sensación le recorría la espalda, era el peso de la perfección forzada, ¿Lo peor? Que ella se lo colocaba sola.