Placer Culposo

Primer Encuentro

Hey hey, todo bien?

Estoy inspirada así que este capítulo salió rápido y fácil... espero que la inspiración no me abandone :3

Nuestra parejita por fin se comunica después del incidente y toman una decisión importante.

Disfruten!

Here We Go...

Después de ducharse, Charlotte se sintió mucho mejor físicamente, pero su mente seguía perturbada por los acontecimientos del día.

Había sido agotador tanto mental como emocionalmente tener que pelearse con su novio mientras luchaba por mantener la cabeza fría, había tenido ganas de gritarle por arriesgarse tanto. Pero como Girl Danger tenía que mantenerse en su papel y distanciarse. Él se trataba solo de otro criminal.

Ahora que volvía a ser Charlotte sin embargo, podía gritarle a Archie todo lo que quisiera, pero como seguía en la Cueva y no podía llamarle para tener una conversación sobre ese asunto con él teniendo a Schwoz y Ray cerca, optó por enviarle un mensaje expresándole su enfado por su estupidez.

Tomó su teléfono, buscó el contacto de su novio y escribió un mensaje. Pero a mitad de hacerlo, sacudió la cabeza y lo borró. Aunque estaba enojada, no podía simplemente atacarlo, no después de que estuvo en una pelea tan fuerte. Ella era su novia, y aunque enfadada, había estado más preocupada que otra cosa. Y se encogió en su lugar de vergüenza cuando pensó que su reacción había sido un tanto egoísta, preocupándose por si misma y lo que resultaría de ella más que en lo que sucedería con él.

No quería sonar como una chica caprichosa y egoísta que solo estaba interesada en su propio bienestar. Así que decidió ser más cariñosa y preguntar lo que era de esperarse de Charlotte Page y no de Girl Danger.

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Después de una rápida llamada a la señorita Moss para notificarle que pronto recibiría buena parte de su dinero, revisar como marchaban sus asuntos del taller y hablar con su contacto encargado de llevar el botín robado fuera de la ciudad para luego sacarlo de contrabando del país y subastarlo en alguna otra parte, Blair dejó todo el trabajo menos importante a cargo de sus hombres y decidió terminar su carga de trabajo por ese día. Se lo merecía.

Además, tenia un asunto muy importante que atender, aunque temia como iban a resultar las cosas tras su repentino regreso al mundo criminal.

Aunque albergaba la esperanza de que Charlotte no se hubiera enterado de su última hazaña, en el fondo sabía que sus esperanzas se iban a desvanecer en cuanto encendiera el teléfono. Por lo que había oído hablar a sus hombres, el atraco a la joyería era trending topic en Internet, así que era imposible que ella no lo supiera ya. De seguro su teléfono iba a estallar de mensajes en cuanto lo encendiera.

Condujo su moto con calma, en parte por el vodka que llevaba en la sangre, en parte porque después de tanto caos quería disfrutar del viaje hasta su apartamento porque sabía que su tranquilidad sufriría otra sacudida pronto. Una vez en la seguridad de su casa, fue directo a ducharse, se vistió con pantalones de chándal, calcetines y dejó su pecho al descubierto, dirigiéndose a su nevera para tomar una coca-cola bien fría. Ya había bebido suficiente alcohol en su taller, y necesitaba, quería, estar fresco para lo que le esperaba.

Se dejó caer en el sofá, abrió la lata y bebió un largo trago de la bebida fría. Tras un suspiro de satisfacción, tomó por fin su teléfono y lo encendió.

Tal y como había imaginado, su chica le había escrito. Por fortuna no había una sarta de mensajes como había creído, solo un mensaje breve pero reconfortante y admitiría que un poco inesperado. Por lo que la conocía, se había imaginado que estaría muy molesta por poner en peligro un encuentro con el cual se había ilusionado, pero ese mensaje indicaba que su bienestar le importaba más que sus intereses y eso le sacó una sonrisa.