capítulo nueve.

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Eran las diez de la noche cuando Taehyung finalmente salió de la ducha completamente relajado. El calor del agua caliente empañó el vidrio de la ducha, y cuando salió alcanzó la bata que tenía cerca de él. No se puso nada de ropa debajo, no la necesitaba para lo que tenía planeado.

Entró a su habitación y pronto comenzó a rebuscar en sus vestuarios más llamativos, y cuando encontró el ideal, sonrió para su adentros. Este definitivamente era su favorito. Era lencería de encaje de última edición.

Constaba de dos piezas, la parte de arriba traía orejas de conejito, junto a una máscara muy tierna que cubría todo el rostro, donde solo los ojos quedaban al descubierto. Luego la parte del pecho quedaba al descubierto con solo unas cadenas que apretaban sus pezones y se unían al cuello. La parte de abajo era un poco más atrevida y sexy, la braga traía un cola esponjosa de conejito que se ajustaba a la parte baja de la espalda, y las tiras apretaban los muslos de manera que la piel sobresaliera.

Taehyung desató el nudo de la prenda y deslizó la bata por sus hombros hasta que esta cayera al piso lentamente, revelando completamente su desnudez. Se toma su tiempo para ajustarse toda la lencería, desde las tiras que se unen en sus piernas, hasta las cadenas en sus pezones. Suelta un gemido de dolor cuando nota que las pinzas aprietan con dureza su piel, pero eso no lo detiene, seguido de las cadenas se coloca la diadema de orejas de conejo y se mira al espejo.

Realmente no entendía como Jungkook no lo notaba, viéndose de esa manera vestido se sentía sexy, atrevido, cualquier hombre moriría por tenerlo en su cama de esa manera y arrancarle las bragas hasta con los dientes. ¿Entonces porque no podía hacer que Jungkook tuviera ese efecto? La última vez ni siquiera le dijo algo atrevido, solo que el atuendo le quedaba "bien".

Taehyung se había deprimido bastante con esa respuesta y simplemente se quitó todo el atuendo para irse a dormir. Suponía que el azabache era algo tímido, porque pensar que ni siquiera había logrado despertar algo en él, era más doloroso.

—Dios mío, si esta vez no me dice nada atrevido, me rendiré y pensaré que tiene disfunción erectil —También se cruzó de brazos molesto, mirando su reflejo en el espejo. Por un momento le dio risa que realmente parecía un conejito enojado y enfurruñado—. Solo mírame, soy irresistible.

Ríe de sus pensamientos y decide poner su plan en marcha. Se acerca a la cama y de la mesita de noche saca uno de los dildos que tenía en momentos difíciles, junto con un sobre de lubricante con aroma y probablemente sabor a uva. El dildo es de tamaño promedio, pero aún así necesitaba prepararse adecuadamente.

El castaño se dirige a la cama y se recuesta sobre esta con las piernas abiertas, abre el sobre de lubricante y embarra un poco de este líquido sobre su dedo índice. Antes de llevarlo a su entrada necesitada, piensa en Jungkook; en tenerlo encima de él mientras este era quien le abría las piernas y empujaba sus dedos o lengua dentro de su agujero apretado. Dios, lo deseaba tanto que pronto siente endurecerse y su ano apretarse inconscientemente.

Entonces, comienza a jugar con su fruncido untando el lubricante alrededor de la circunferencia cerrada, cierra sus ojos y gime cuando su dedo presiona hacia adentro y lo obliga a entrar en su propia carne caliente. Pronto, la necesidad lo golpea insistentemente y lo fuerza a usar todo el lubricante restante en su agujero, Taehyung jadea cuando el frío del líquido se cuela dentro de su entrada y pronto gotea sobre las sábanas.

La lujuria llena todos sus sentidos y sin esperarse un segundo más, alcanza el dildo con su mano. Se reincorpora de la cama y se tira al piso para tener mejor accesibilidad con el pene de goma. Taehyung no olvida su teléfono ni la máscara que protegerá su rostro, coloca la camera en un lugar estratégico donde solo su cuerpo lograría verse (y en caso de que no fuese así, la máscara protegería su identidad).

wrong number ¡ kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora