wrong number ¡ kooktae

capítulo catorce.

Taehyung despertó más temprano que de costumbre ese día, como si estuviese esperando por algo. Últimamente se le estaba complicando coincidir con Jungkook en las mañanas, y eso lo estaba frustrando de sobremanera.

Generalmente, siempre lo encontraba trotando por el parque, saliendo de su departamento para comprar algo para el desayuno o incluso para ir a sus prácticas mañaneras. Pero esta vez, hacían ya tres días que no le veía la sombra por ningún lado, y para su mala suerte, tampoco se lo encontraba en la noche, principalmente porque él salía tarde de su trabajo.

—Demonios, apuesto que ya ha salido del departamento —refunfuñó, mirando el reloj de pared de su habitación.

Eran las siete de la mañana, y aún así sabía que lo más seguro es que Jeon ya no se encontrara en su departamento. Después de todo, él tampoco podría simplemente ir y tocar a la puerta. ¿Y después que pasaría? ¿Qué excusa le daría al abrirle? No podía arriesgarse de esa manera.

La mejor idea por el momento, era salir y darse una vuelta por los pasillos, o subir a la terraza para dar tiempo. Quizá hasta lo vería caminando por la acera. Sonaba algo acosador, pero no tanto como tocar a su puerta, y luego desaparecer. No era un niño de diez años para jugar de esa manera, y luego salir corriendo.

—¡Lo tengo! —se reincorpora de la cama con una sonrisa, y casi salta de ella felizmente, poniéndose sus pantuflas de osito.

Tenía una idea. Iría al departamento de Jungkook, tocaría la puerta, y le entregaría algo para desayunar. Para su buena suerte, justamente ayer había horneado unas galletas con chispas de chocolate que le habían quedado muy ricas, no es que le gustara aleardear de ello. Probablemente no sería el mejor desayuno, pero al menos podría verlo tan solo unos segundos, y así ganaba una excusa.

Luego de lo qué pasó en su departamento, ninguno había coincidido, fuese porque nunca se le veía la sombra a Jungkook, o porque Taehyung estuviera muy ocupado. Sea la situación que sea, Taehyung estaba cansado de ello, y hoy mismo le iba a poner final.

Antes de salir de su departamento, se dirigió a la cocina y en una pequeña caja decorada con un lazo morado echó algunas de sus crujientes galletas, luego acomodó ligeramente su sencilla pijama de dos piezas, que consistía en un short de tela lisa, y una bata a medio cerrar, dejando al descubierto su pecho.

—Hmm... veamos... apartamento doce...

Cuando Taehyung sale de su habitación, se encuentra con un chico algo confundido mirando las puertas de cada habitación, parecía buscar algo en específico, por lo que no evitó llamar su atención cuando se aclaró la garganta.

—Hola, ¿Buscas a alguien en específico? —pregunta amablemente.

El chico que ha estado perdido buscando un número con la mirada, desvía su atención y lo mira detenidamente de pies a cabeza, sonriendo ligeramente.

—Ah, hola —saluda el chico. Su mirada se pierde un poco al mirarlo de pies a cabeza, esos pequeños shorts que mostraban sus pálidas piernas se veían muy bien. Taehyung se percató de ello, y rió mentalmente—. En realidad... busco el departamento de Jeon Jungkook, me dijeron que estaba en este piso, pero no recuerdo el número de habitación —susurra apenado, llevando una de sus manos a su nunca, mostrándose algo tímido.

Kim se mostró algo sorprendido por segundos, pero vuelve a la normalidad, mientras se acerca un poco más al joven.

El chico era por poco más bajo que él, quizá por unos tres centímetros, aunque no era tan notable. Cabello corto que se escondía detrás de una gorra, y piel pálida, en sus manos llevaba una carta que se veía curiosa a los ojos de Taehyung.