Cuatro

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                               Yoona;

—Somin, de verdad no es necesario —niego mientras las dos caminábamos hacia una mesa disponible luego de tomar nuestra bandeja con comida ya que era hora de almuerzo.

—Me imaginaba que te ibas a rehusar —sonríe ella negando mientras tomábamos asiento—. Pero ya te digo que el señor Jeon, alias mi padre, es alguién bastante persistente. Y si el quiere encargarse del arreglo de tu celular, pues ni insistas porque no cambiará de opinión.

—Pero solo fue la pantalla, de verdad lo demás funciona bien. Además no me sentiría cómoda.

—Pues yo tampoco me sentiría cómoda si se que tu celular se cayó al piso porque chocaste con mi padre  —me mira y me señala con los palillos—. Ya deja de decir que no es necesario que ahora quien quiere que mi padre se haga cargo soy yo. Así que no seas boba. Todo está bien.

—Bueno —dejé ir un suspiro y decidí no insistir más porque parecía sùper imposible convencer a Somin.

Y me dispuse a comer y disfrutar de mi almuerzo junto a la compañía de Somin pero al parecer eso resultaría imposible si Chari y Yelim se proponía arruinar eso. Suspiro y meto un kimbap a mi boca mientras ellas se detenían en la mesa frente a nosotras. Y yo las ignoro, o al menos trato de hacer invisible su presencia pero Somin las mira y ellas aprovechan para esparcir su veneno como siempre.

—¿Necesitan algo? —les pregunta Somin y veo de reojo como las dos sonríen; la primera en hablar es Yelim.

—Somin, querida —comienza a decir—, parece que...ya escogiste con quién quieres andar el resto del curso.

Y la verdad, no es que fuera este tipo de chicas que se dejaban humillar o pisotear por otras personas, o en este caso por ellas. Pero prefería ignorarlas y hacer como que no existen. Y sabía que hacer eso solo les daba pase libre para que siguieran haciendo lo que les daba la gana. Pero realmente prefería hacer oídos sordos. No pensaba gastar mi poca energía o mis pocos ánimos de asistir a la preparatoria por personas como ellas que en lo único que se entretenían era en regar rumores y hacerle la vida imposible a otras personas simplemente por diversión.

—¿Y si...ese fuera el caso, que tiene que ver eso con ustedes? —cuestiona Somin.

—Realmente...—continúa esta vez Chari—, nos da igual. Pero si te advertimos es por tu propio bien. Creème, las cosas malas se pegan.

—Creo que las únicas cosas malas que veo son ustedes —y miro a Somin cuando dice aquello.

—¿Que dijiste? —La miró entre seria e incrédula Chari y Yelim también estaba enfadada.

—Somin —miro a la chica y niego—. Déjalo estar.

—No, todavía tengo que decir otra cosa —dice ella y entonces se levanta viendo seria a ambas chicas en frente de ellas—. ¿No tienen nada más productivo que hacer que ir difamando a otras personas? ¿A eso vienen a la preparatoria? En serio, métanse en sus propios asuntos –rodea los ojos la peli negra y me mira. Toma su bandeja–. Vamos a comer a otro lado. No quiero que este ambiente me provoque indigestión.

Y ante las caras estupefactas y paralizadas de Yelim y Chari, salimos de la cafetería con nuestra comida para dirigirnos al patio de la preparatoria donde habían otros estudiantes que disfrutaban su almuerzo allí.

—Sentémonos allí —indica Somin hacia las gradas.

—Las hubieras ignorado —comento yo luego de unos pequeños minutos en silencio. Ella mastica y me mira—. Es decir, yo siempre lo hago.

Daddy Issues |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora