Daddy Issues |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔

Treinta y seis

                        Jungkook;

Entro al auto luego de ver el mensaje que Yoona me había enviado con la dirección del lugar donde nos íbamos a encontrar y sentía mucha curiosidad, sinceramente. Jalo del cinturón colocándome este y enciendo el auto dispuesto a manejar pero el sonido de una llamada entrante me hace detenerme. El nombre de Somin se mostraba en la pantalla y deslizo el ícono para atender esta.

—¿Si hija?

—Pa, ¿estás en el hospital?

—Mhm, sí. ¿Por qué? —pregunto, preocupado.

—¿Tardarás mucho en llegar?

Y la verdad es que ya había terminado mi jornada de trabajo, pero si veía a Yoona ahora lo más claro era que si llegaría un poco tarde. Presiono mis labios sintiéndome más que mal por hacer esto pero acabaría pronto con esto, en serio.

—Un poco, tal vez.

—Ah, ya veo. ¿Traerás a Yoona?

—Hum... no lo sé. ¿Tal vez?

—Bien.

—¿Ocurre algo?

—No. Solo que quería decirte que te quiero mucho.

Sonreí levemente.

—Yo también te quiero mucho, Somin.

—Nos vemos más tarde entonces.

—No te acuestes tarde.

—No~

Y cuando cuelgo, dejo ir un suspiro.
Minutos después fui deteniendo el auto poco a poco, justo en la dirección que Yoona me había enviado y fruncí un poco mi ceño porque el lugar me resultaba bastante conocido. Me deshago del cinturón y bajo del auto, recordando inmediatamente el porque se me hacía tan recordado; aquí fue donde Yoona y yo nos besamos por primera vez.

—Llegaste —me giro a verla cuando siento su voz.

—Estoy muy curioso. —Alzo mis cejas mirándola.

—Lo sé. Y tienes que cerrar los ojos.

—¿También? —pregunto con diversión. Asiento sonriendo un poco—. Vale.

—Dame tu mano, pero no vayas a abrir los ojos ¿eh?

—Antes déjame darte un beso.

La atraigo suavemente hacia mí y ella sonríe un poco antes de ponerse en puntillas y que nuestros labios se encuentren en un corto pero tierno beso. Luego hago caso a sus palabras y cierro los ojos, mientras su mano sujetando una de las mías me guía haciéndome caminar. Seguidamente siento sus manos sobre mis ojos aún evitando que los abriera y no puedo evitar sonreír divertido ante esto.

—¿Ya? —pregunto ansioso.

—Sip.

Y cuando sus manos se quitan de mis ojos que abro estos, encuentro un pequeño, pero creativo picnic con varios bocadillos, dulces y otros aperitivos. Decorados al alrededor con pequeñas y bonitas luces de guirnalda.

—Sé que a diferencia de todo lo que has hecho por mi no es nada, pero igual quería prepararte esto. Espero que te guste.

—Yoona...

—¿Mhm? —y lucía tímida y un poco sonrojada esperando mi respuesta.

Disminuyo el poco espacio entre ambos y me inclino un poco hacia ella estando ambos casi a la misma altura. Acaricio una de sus mejillas y le sonrío.

—Es hermoso.

—Hubiese podido preparar más cosas pero-

—No, así está perfecto —confesé.

—¿En serio te gustó?

Mordí mi labio y asentí aún viéndola fijamente.

—Me encantó.

Ella sonrió ante mis palabras y le sonreí de vuelta para acercarla más a mí por la cintura y besarla. Sus brazos me rodearon por el cuello mientras yo la rodeé con los míos por la cintura estrechándola suavemente contra mí. Tiré despacio de su labio inferior y sonrió.

—Ven, deberías probar estos dulces. Están muy buenos.

Toma mi mano y me hace sentarme encima de la pequeña manta roja pero con suficiente espacio para ambos. Coloca los mechones de su pelo detrás de sus orejas y la miro mientras toma una pequeña rebanada de un dulce con fresa y simplemente no puedo dejar de mirarla. Sé que es incorrecto, indebido, impropio. Sé que estoy yendo en contra incluso de mi moral, pero joder... yo ocasioné esto justo desde el primer momento en que la miré de la forma en que no debía. Y en el momento en que dejé que mi sentimiento por ella siguiese avanzando hasta el punto en que me enamoré.

—Prueba —tiende la pequeña rebanada a mi boca.

Abro mi boca tomando esta de su mano y mastico despacio permitiendo que el delicioso sabor de la crema con la fresa se extendiese en mi boca. Deslizo mi lengua sobre mi labio inferior tragando y asiento despacio ante su curiosa mirada. Me pongo la mano en el pecho haciendo un gesto exagerado por el cuál ella sonríe divertida.

—Está rico, ¿cierto?

—Muy buena. Esta es de chocolate ¿no? —embarro uno de mis dedos con el dulce y acerco este a ella rápidamente poniendole en los labios.

—¡Oye!

Chupo mi dedo y sonrío acunando su rostro para atraerla hacia mi y besarla, quitándole de una vez el chocolate. Doy pequeños besitos en su frente, punta de la nariz, mejilla y en sus labios un pico. La miro aún de cerca.

—Me alegra ver que ya te sientes mejor...

—Gracias a ti —murmura—. Y... no lo vamos a extender más. Mañana ya le podemos decir a Somin la verdad. Estoy lista para hacerlo. Quiero parar con esto.

Asentí despacio y presioné mis labios en una corta sonrisa acariciando con mis pulgares cada una de sus mejillas.

—Ok, hagámoslo mañana entonces.

Ella me mira y entonces se inclina en sus manos apoyadas en la manta para volver a alcanzar mis labios en otro beso al que correspondo de inmediato.

【...】

Cierro la puerta del garaje una vez que guardo el auto y me acerco a Yoona para darle un abrazo que dura unos cortos minutos antes de entrar totalmente a la casa. Acaricio su cintura y beso su frente.

—No tardes en dormirte, es tarde y mañana tienes preparatoria.

—Mhm.

Nos sonreímos y ella camina adelante mientras yo la sigo atrás. Miro mi reloj viendo la hora y me preguntaba el porque las luces de la casa seguían encendidas. O Somin aún estaba despierta, o había dejado las luces prendidas. Abro la puerta y pienso encontrar todo en silencio, en orden pero no puedo evitar sorprenderme al ver a Somin sentada en uno de los sofás mientras una maleta (que era de Yoona, de hecho), estaba justo a su costado preparada. Y con solo verla, lo entendí de inmediato. No logro preguntarme cuando, como o en que momento lo supo, pero está claro que ya lo sabía.

—¿Cómo estuvo su picnic en el río Han? —fue la primera pregunta que dejó caer con enojo.

☕︎☕︎☕︎

Mini maratón
💌2/2💌

Y pues sí, Somin ya lo sabía ;)
Adivinaron 💁🏻‍♀️