Dieciséis

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                              Yoona;

Dowon y yo mirábamos a través de la ventanita de cristal hacia donde estaba el Sr Jeon con el otro hombre que lo acompañaba; ambos sentados en aquella mesa mientras conversaban y reían un poco en el intercambio de palabras.

—Dios mío, ese hombre hasta en un basurero llama la atención. El otro que lo acompaña no se queda atrás —murmura mi amigo y Dowon siempre tenia que irse del asunto principal, que chico.

—Solo céntrate —le pido, con un suspiro—. Me siento muy nerviosa...

—No sentiste nervios para que se acercara a ti y te comiera literalmente a besos —lo fulmino y suelta una risita negando mientras nos incorporábamos.

—¿Podrías ir a llevarle tu la ración de teokbokki y lo otro que pidieron? Pleaseeeee —junto mis manos, poniendo carita inocente y agitando mis pestañas todo lo posible.

Y si esperé convencerlo...

No lo conseguí.

—Que sepas que tu carita de bebé derrite a cualquiera, pero es que a ese hombre le gustas tú. Ve y enfréntalo.

—Pero... yah, no se como verlo a los ojos. Estoy segura de que me pongo roja con solo mirarlo.

—Eso le debe parecer un encanto —niega sonriendo—. Yo si no voy a ir. Tengo que mirar como te mira cuando te le acercas.

Lo fulmino fingiendo que le odiaba un montón. Suspiro y me animo interiormente; estaba trabajando, solo debía ir a servirle lo que pidieron y ya. Además, Dowon tenia razón.

Había dejado que me besara por la mejilla, el cuello y... no me arrepiento de eso. Pero es que en privado, cuando solo éramos él y yo sentía que podía sentirme más confiada. Pero en público era muy distinto.

Boto aire, antes de salir de la cocina con el teokbokki primero y camino decidida hacia allí pero voy frenando mis pasos cuando veo a dos chicas, que se notaba que estaban coqueteando en su mesa. Es que incluso se sentaron y todo.

Tratando de olvidar mi ridículos celitos interiores, caminé hacia allí.

—Oh, son médicos —escucho, al estar cerca—. Soy capaz de fingir una enfermedad si es porque me atiendan médicos tan guapos.

Ja. No me digas.

—Aquí está su teokbokki —musito captando la atención de ellos.

—Cielo, ya no traigas la cerveza. —Me mira el acompañante del señor Jeon, Seokjin creo que era como se llamaba.

—Oh —asiento despacio viendo al señor Jeon que me mira con esa intensidad que me hacía estremecerme completamente.

Y mientras tomaba las botellas de soju para llevar a la mesa, vi a una de las chicas (de las dos que estaban), casi encima del sr Jeon sonriéndole y coqueteandole directamente. Aprieto sin darme cuenta con fuerza una de las botellas y sí, me molestaba un poco que ella si se le pudiese acercar de esa manera a él.

—¿Y esa oxigenada de donde salió? —Dowon se detiene a mi lado, viendo hacia la dirección en la que miraba yo.

No dije nada y solo volví a dirigirme hacia allí para llevar las botellas de soju y los vasitos. Y ponía estos con mucha calma, viendo disimuladamente a la chica que no dejaba de tirarsele encima a él; el señor Jeon por otro lado solo le sonreía un poco y al parecer de manera cortes. ¿Es que ella no se da cuenta que no le interesa?

—¿Y si hoy en vez de ir a tu casa, vas a la mía? —y no fue mi intención poner la botella con tanta fuerza en la mesa.

Los presentes me miran en seguida. El hombre llamado Seokjin me mira curioso, la chica a su lado confundida y observo la que estaba con el señor Jeon como me miró al parecer fastidiada. Y bueno él, me analizaba extrañamente divertido.

Daddy Issues |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora