Contigo | Spreen x tn

Capítulo 2:

Narra T/n

     Los días pasaron y de vez en cuando hablaba con Iván por Instagram ya que no tenia su numero y me había caído muy bien.

     Ya estaba amaneciendo y yo me encontraba esperando a que mi sándwich estuviera listo para meterlo en mi mochila junto con mi botella de Coca-Cola y así poder ir a arreglarme para ir a la universidad.

     — ¿Enserio irás? —me preguntó una fastidiosa, insoportable y detestable voz.

     — Te.. tengo que ir, le prometí a mi madre que seria ne.. neu... neurocirujana para poder darle el dinero que tanto necesita —respondí metiendo mi sándwich junto con la botella en mi mochila.

     Todo quedó en silencio durante unos segundos hasta que volvió a hablar.

     — Esa no es tu madre, es solo una alcohólica que te está usando como cuenta bancaria, puede que tu actual madre no sea tu madre biológica, pero es mejor que ella.

     — Claro que e.. es mi madre, ella me di.. dio a luz y me permitió es.. estudiar en una buena escuela, puede que to.. tome un poco pero sigue siendo mi madre, y "mi ac.. actual madre" es la mejor, pero tengo que cuidar a la bi.. biológica —dije mirando aquel espejo de donde provenía esta voz.

     — ... Ve a bañarte... llegarás tarde —me ordenó para luego desaparecer y regresar el reflejo a su forma original.

     Inmediatamente fui al baño, abrí una gaveta y tomé mi medicina.

     Una vez las voces se callaron respiré hondo y entré al baño para darme una cálida ducha. Al salir me vestí, tomé mi mochila, mi teléfono, las llaves y me dirigí hacia la puerta principal.

     — ¿Te irás sin despedirte? Los niños de ahora son unos irrespetuosos, en mis tiempos las personas se despedían —dijo una voz detrás de mí.

     — Y en mis tiempos las pe.. per.. personas se despertaban temprano para que nos pu.. pudiéramos despedir de ellos —respondí de la misma manera—. Creí que es.. estabas durmiendo.

     — Lo estaba, pero me levanté porque me dio mucha hambre —respondió tomando una de las tostadas que había en la mesa—. Deberías llevar un paraguas, el cielo está algo nublado.

     Asomé un poco mi cabeza por la ventana y Rodri tenía razón, el cielo estaba nublado, pero me daba pereza ir por el paraguas.

     — Es.. está bien, no cre.. creo que llueva, y si lo hace pu.. puedo pedir un taxi —dije tomando las llaves

     — Bien, vete ya, llegarás tarde —me aconsejó.

     Rápidamente me acerqué para darle un abrazo.

     — Has.. hasta luego, recuerda alimentar a Ba.. Barry —me despedí separándome del abrazo y saliendo de la casa, cerrando la puerta detrás de mi.

     Cuando finalmente llegue al aula de clases entré en silencio y me senté en mi lugar.

     — Llegas diez minutos tarde enana —me susurró Arlo, mi mejor amigo.

     — Sí, lo.. lo siento, me distraje ha.. hablando con Rodri —me excusé sacando mi cuaderno.

     Las horas pasaron y finalmente las clases terminaron.

     Al salir del edificio vi que estaba lloviendo muy fuerte y no habían autos ni taxis circulando.

     — ¿No trajiste paraguas cierto? —me preguntó Arlo.