Contigo | Spreen x tn

Capitulo 9

Narrador Omnisciente

Las semanas pasaron y Luz se había tomado muy enserio lo descansar, ya que en esas semanas no había prendido stream, no había subido videos a YouTube, no había salido de casa, no había respondido a ese montón de mensajes que le llegaron luego de aquel catastrófico día, tampoco había hablado con Arlo, ni con Iván, y mucho menos con Izel. Ella estaba totalmente desconectada del mundo, pues dormía todo el día y se mantenía despierta toda la noche.

Por otra parte, Rodrigo se encontraba preocupado, ya que ese comportamiento no era normal en Luz, ella siempre se despertaba y dormía temprano, salía de casa y respondía los mensajes de sus seguidores y amigos. Rodrigo no sabia como o quien podría ayudarla, Abril, Juan, Osvaldo y Tomás también estaban preocupados por ella, pero no podrían hacer nada ya que estaban fuera de la ciudad.

Rodrigo ya cansado de la situación fue a hablar con Luz

— ¿Luz, puedo pasar? —preguntó tocando la puerta.

— Claro —respondió.

Al entrar, cerró la puerta detrás de él y se sentó en la cama al lado de Luz.

— Mira, yo se que pasaste por una situación muy estresante, pero no puedes seguir así.

— ¿Así como? —preguntó confusa.

— ... Quizás no te diste cuenta, pero ahora no sales de casa, no comes de manera saludable, no hablas con nadie, tu horario de sueño está muy desordenado y no te has quitado ese buzo negro en tres semanas —respondió Rodrigo.

Luz se mantuvo callada unos segundos y luego habló.

— Bueno, pe.. pero no es mi culpa que las personas que me ro.. rodean sean una mierda.

— No debes hablar así de los demás, y siempre vas a tener al menos un poco de culpa —contradijo Rodrigo.

— ¿¡Yo que culpa voy a tener en que Arabella e Izel me arruinaran la vida!?

— A mí no me alces la voz Luz, además pudiste haber hablado las cosas con ellas antes de generar tantos problema —respondió Carrera levantando un poco la voz.

— ¡Tengo todo el derecho de hablarte como se me da la gana, y yo no inicié el problema, fueron ellas, pero como de eso no se dan cuenta, la culpa recae sobre mí ¿no es así?! —gritó levantándose de la cama enojada.

— ¡Yo también tengo el derecho de que me respetes, y si, tu tienes parte de la culpa! —respondió de la misma manera imitando su acción.

— ¡Tu no eres mi hermano como para decirme que hacer y que no, y todo habría estado mejor si no nos hubiéramos conocido y yo me hubiera quedado en Japón, así te ahorrarías tantos problemas!

Aquellas palabras habían destrozado el corazón de Rodrigo, el amaba a su hermana, aunque no fueran hermanos de sangre, y le alegraba mucho haber podido conocer a Luz.

Al escuchar como la puerta de la entrada era azotada se levantó de la cama, revisó toda la casa y no encontró a Luz por ninguna parte.

Estando solo en casa Rodrigo fue a su cuarto y se sentó al lado de la mesita de noche.

Estuvo unos minutos en silencio con la mente en blanco hasta que sus ojos se toparon con una foto enmarcada, en la cual estaban Luz, Tomás y Rodrigo posando con la torre Eiffel de fondo.

Poco a poco las lagrimas empezaron a deslizarse por las mejillas del chico hasta que sonó el timbre.

El rápidamente se secó las lagrimas y fue a ver quien era.

Al asomarse se dio cuenta de que era Iván, con quien se suponía que haría el stream ese día.

— Que onda ami-... —se interrumpió a si mismo— ¿Eu estas bien?

— Si, no te preocupes, todo está bien —respondió haciéndose a un lado— pasa.

— Ajá, y mi hermano es Tom Holland, dime que sucede, ¿en donde está Luz? —insistió sentándose en el sillón.

Al escuchar el nombre Luz, Rodrigo rompió en llanto.

— Cuéntame, ¿pasó algo?

Cuando Rodrigo le contó todo lo que sucedió Iván se quedó preocupado, tanto por Rodrigo, como por Luz.

— ¿Sabes donde pudo haber ido? —preguntó quitándose la gorra que traía puesta.

— No, no me dijo a donde iría, y no responde mis llamadas ni mensajes —respondió el mas bajo.

— Vamos a buscarla, puede pasarle algo —sugirió Iván levantándose del sillón.

— Bien, yo iré por un lado y tu por otro —accedió tomando su teléfono y saliendo de casa junto a Spreen en busca de su hermana.

Narra Luz Yukimura Gonzáles

Luego de mi discusión con Rodrigo salí del cuarto, me quité el buzo, tomé una gorra y un cubre bocas y salí de la casa.

Me encontraba sentada en la banca de un parque al azar. Estaba pensando en lo que había sucedido, me sentía mal por haberle dicho cosas tan hirientes a rodri, pero no lo pude evitar, tenia mucho coraje acumulado desde hace mucho tiempo.

Las horas pasaron mientras estaba sumergida en mis pensamientos sentí una mano en mi hombro y al darme la vuelta vi que era Iván.

— Luz, menos mal que apareciste —dijo aliviado sentándose a mi lado.

— ¿Qué haces aquí? —le pregunté agachando la cabeza.

— Te estabamos buscando, Carrera está muy preocupado por ti, al igual que yo —respondió quitándose la gorra ya que estaba haciendo mucho calor.

— ¿Para que me buscaban? solo soy un imán de problemas, soy una inútil —murmuré mientras veía mis manos.

Iván me miró durante unos segundos y luego habló.

— No eres inútil, y tampoco eres un imán de problemas —me contradijo poniéndose en cuclillas y tomándome con una mano de la barbilla, obligándome a mirarlo, y con la otra de la mano— todos tenemos algo especial, algo que sirva para ayudar a los demás, es verdad que cometiste un error, pero todos cometemos errores y eso es parte de la vida, solo tienes que aceptarlos y seguir adelante. No vuelvas a pensar que eres inútil ¿si?

Durante unos segundos me perdí en esos hermosos ojos cafés que reflejaban seguridad y alegría, pero tuve que volver a la realidad cuando me di cuenta de que estaba sonrojado, lo cual podía significar que estaba incomodo... o nervioso.

— De acuerdo —respondí con una sonrisa, a lo que el solo me abrazó.

"Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes."

- Khalil Gibran.