Contigo | Spreen x tn

Capitulo 15

Narra Iván Buhajeruk

— Bien, como veo que no tienes nada que decir al respecto, te daré una advertencia —dijo acercándose a mi oído— mantén la boca cerrada si no quieres que todo el mundo se entere de lo que sientes hacia Luz, porque si eso pasa tus espectadores disminuirán, ¿No es así?

Me quedé callado ya que me di cuenta que tenía razón, todo lo que construí, y los logros que obtuve, se irían cuesta abajo.

— Nos vemos, amigo —apoyó su mano en mi hombre y se fue.

No podía creer que podría ser manipulado de esa manera por una persona como él, pero tenía que decidir entre perder gran parte de mis espectadores por querer a ayudar a una amiga, o mantener mis espectadores y dejar que Luz siga siendo tratada de esa manera por Dante.

Narra Luz Yukimura Gonzáles

— Oye zorra —me llamó Arabella— dame tu asiento, me quiero hacer ahí.

Yo solo la ignoré y intenté seguir viendo la película.

— ¿Además de ser una perra eres sorda? Increíble —se burló sentándose a mi izquierda— te dije que me quero hacer en tu asiento, quítate.

 — ¿P.. por qué?¿Quieres pegarte a Dante como una ga.. garrapata? Hazlo, no tengo problema —accedí sentándome en el asiento que era de Arabella, mientras ella se sentaba en el que estaba yo.

Pasó un rato, y la película seguía reproduciéndose de fondo, pero estaba sumergida en mis pensamientos, o así fue hasta que vi como Dante entraba y subía por las escaleras hasta la ultima fila, en donde se encontraban nuestros asientos para que pudiéramos ver la película sin interrupciones. 

— Ay lindo, te tardaste mucho —se quejó Arabella en broma.

— Sí, es que me encontré con Buhajeruk en el baño y conversamos un rato —se excusó poniéndose las gafas 3D.

— ¿S.. se puede saber de que hablaron? —le pregunté a Dante con curiosidad.

— De nada importante amor, pero cuando termine la película quiero hablar contigo sobre algo —me respondió con tono relajado.

Me mantuve en silencio, esperando a que Iván regresara, cosa que sucedió minutos después.

— Hola, regresé —dijo con un paquete de doritos en la mano, sentándose en el asiento vacío a mi lado.

— Te tom.. tomaste tu tiempo —reí dándole sus gafas.

— Perdón, me distraje comprando doritos —se disculpó con su linda sonrisa— ¿Quieres?

Asentí con la cabeza y tomé un dorito.

La película finalmente terminó, las luces se encendieron y las puertas se abrieron. 

— ¿Qué harás más tarde? —le preguntó Arabella a Dante.

— Planeaba salir con unos amigos que no veo hace tiempo, y por la noche voy a cenar con mis padres.

Mientras salíamos de la sala, Iván se notaba pensativo.

— ¿Burbuja, está to.. todo bien? 

— ¿"Burbuja"? —repitió este ladeando la cabeza.

— S.. sí, es que se me hace que tu apellido Buhaje y la palabra bu.. burbuja se parecen ¿Te molesta q.. que lo diga? 

— No, me gusta —respondió con su linda y perfecta sonrisa luego de unos segundos.

Después de dar un par de vueltas por el centro comercial en el que se encontraba el cine, y por ende nosotros, llegó la hora de irnos.

Bajamos por las escaleras eléctricas hasta el primer piso y fuimos a la salida del centro comercial.

— Luz, ven un segundo —me ordenó Dante, alejándonos un poco de donde se encontraba Arabella e Iván.

— ¿S.. sucede algo? —le pregunté con miedo, pero antes de que respondida me dio una cachetada.

— Te advertí que no te acercaras a ese idiota —me recordó con el seño fruncido levantando su mano— y me desobedeciste.

Cerré los ojos, lista para recibir el golpe, pero nunca llegó.

Al abrir nuevamente los ojos, vi que Iván estaba tomando de la muñeca a Dante.

— ¿Qué crees que haces idiota? —se enfureció este ultimo soltándose del agarre de Iván.

— ¿Qué crees que haces tú?¿Ibas a golpearla? —preguntó el más alto, con el ceño fruncido y una mirada llena de ira.

— Ya te lo dije, yo haré lo que se me de la puta gana con esta perra —dijo dándome otra cachetada, la cual me hizo caer al suelo.

Antes de darme cuenta estabamos rodeados de gente, cosa que no era para nada bueno, asique saqué una gorra y mi cubre bocas, para tapar mi cara, y la posible marca que me dejó el golpe de Dante.

No podía escuchar nada más que un zumbido, vi como empezaban a tomar fotos y a grabar la pelea (verbal) entre Dante y Iván.

Mientras todo eso sucedía, vi como Arabella se escabullía entre la gente para alejarse del lugar.

— Y.. ya basta —dije luego de lograr levantarme, haciendo que Iván y Dante se quedaran callados— Dante... si no te vas en este preciso momento, te juro que te voy a denunciar con l.. las autoridades y haré que te despidan de tu trabajo, se como es tu jefe, y estoy segura de que no le gustará enterarse de que su empleado es.. estrella fue denunciado por abuso físico y psicológico —lo amenacé dándole un cubre bocas a Iván luego de darme cuenta de que ninguna cámara había captado su rostro.

Ví como fruncía el ceño, pero no dijo nada, solo que quedó en silencio por unos segundos y se fue del lugar.

— ¿Te encuentras bien? —me preguntó Iván tomándome de las mejillas.

— S.. sí, será me.. mejor que nos vallamos —respondí en voz baja, sintiendo mi cuerpo arder internamente, y dudo que fuera porque Iván me estaba tocando el rostro.

Rápidamente Iván agarró mis cosas, me tomó de la muñeca y nos subió en un taxi, para llegar mas rápidamente a descansar.

Pasaron unos minutos, y finalmente llegamos, pero no a mi casa, sino a un gran departamento, aunque no le puse mucha atención, pues veía todo borroso y apenas y podía quedarme de pie.

 Mientras Iván abría la puerta, sentía como todo a mi alrededor daba vueltas.

— ¿Estás segura de que te sientes bien? —me preguntó este tocándome la frente— Dios mío, tienes fiebre ¿Por qué no me dijiste?

 — E.. es que no quería preocuparte o molestarte —me excusé sintiendo la fría mano de Iván.

— Mira, jamás me va a molestar que me digas lo que te pasa, y obviamente me tengo que preocupar, después de todo eres alguien muy especial para mí —dijo con una dulce sonrisa— ahora entremos, tienes que desc-

Antes de que Iván pudiera seguir hablando, todo se puso oscuro y en silencio, exceptuando el molesto zumbido que no paraba de escuchar.

Narra Iván Buhajeruk

— Mira, jamás me va a molestar que me digas lo que te pasa, y obviamente me tengo que preocupar, después de todo eres alguien muy especial para mí —le confesé con una sonrisa para tranquilizarla— ahora entremos, tienes que desc-

No pude terminar de hablar porque Luz se había desmayado en mis brazos, cosa la cual me alertó.

Rápidamente la cargué en mis brazos, la llevé a mi cuarto, la recosté en mi cama y le quité la gorra y el cubre bocas que tenía para que pudiese respirar bien.

Luego de encender el ventilador para enfriar la habitación un poco estuve a punto de ir por unos medicamentos a la farmacia, pero no pude ya que sentí que algo tomó mi muñeca.

— N.. no te va.. vayas.