〖Capítulo 31〗

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dami se pegaba cada vez más a mi, sientiendo el calor de su cuerpo uniéndose con el mio, el calor que emanaban sus besos y chupones no eran comparados con el calor que mi entrepierna estaba generando.
peor incluso cuando dami fue bajando su mano por todo mi abdomen hasta el borde del pantalón de mi pijama, de una manera tan delicada, metió su mano por debajo de mis bragas, comenzando un toqueteo sutíl en mi clitorís.

mis gemidos se hacían cada vez más fuertes, y yo solamente quería sentir de una vez a dami dentro de mi, después de todo este jueguito que me hizo para seducirme, algo que hace muy bien. no aguantaba más, me separé de ella para poder llevarla y empujarla hacia la cama haciendo que cayera sentada; con su mirada fijada en mi, comencé a desvestirme de una manera  provocativa pero rápida de la excitación que tenía

dami ya no lo soportaba más, y ella también se apuró en poder qutarse su ropa, sus boxers se me hacian demasiado molestos tapandome la vista de aquel enorme cañon que podría disparar dentro de mi en cualquier momento.

dami me sentó sobre ella, volviendo con ese juego de besos candetes que era imparable, pero hacían que mi entrepierna se mojara cada vez más y que mi excitación se elevara al nivel de las estrellas.

no lo aguanté más, mi humedad humedecía el boxer y el miembro de dami tambien, por esa fricción que hacia endurecer cada vez más al "cañon". bajé su boxer con tal velocidad que su miembro salió rebotando, tan endurecido que solo podía pensar en como haría para meterlo.

aunque, no podía dejar a dami sin practicarle algo de sexo oral, que a ella le encanta, dirigí mi rostro hacia aquel tronco, el cual con lamidas, besos y caricias por todos lados fui humedeciendo de a poco, podía escuchar a dami quejarse y ver sus expresiones de completo gusto hacia el trabajo que le estoy realizando.

no cabía en mi boca, intenté lo más que pude pero había una parte que no podía caber en mi boca, comencé a mover mi cabeza de arriba hacia abajo empapando entero aquel tronco, los gemidos de dami cada vez se hacían más fuertes, me encanta oír como lo disfruta.

su desesperación llegó a tal punto que comenzó a empujar mi cabeza de manera tan ruda que sentía como su glande chocaba con mi garganta, mis gemidos eran ahogados, aún así podían escucharse bastante altos.

- uf...ya esta lo bastante húmedo...solo acomodate... -escuche la voz gruesa de Dami que solo hacia temblar mi entrepierna y que de una vez solo me parta en dos.

me acosté boca arriba, abriendo mis piernas entregandome totalmente a dami, su mirada penetraba tanto en mi que mi cabeza me decía que solo hiciera eso.

sus manos, su cuerpo, rostro, voz y miembro...me fascinaban y enamoraban más de ella, osea, que mujer no se entregaría de esa manera a dami? soy tan afortunada de tenerla...

con sus fuertes y marcadas manos, sostuvo fuertemente mis piernas por mis muslos, soltó un escupitajo caliente sobre mi entrepierna el cual me hizo jadear,  su misma presencia me hace jadiar, su cabello ya despeinado, su mirada dominante, eran simples cosas que me ponían como una puta, su puta, realmente...

no se contuvo para nada, de una sola embestida entró en mi, haciendome soltar un grito, aquel cañon estaba tan duro que sentía como mis paredes se acomodaban para poder sostenerlo con fuerza dentro de mí.
sus movimientos bruscos y salvajes, provocaban corrientes de energía por todo mi cuerpo que me hacían desear cada vez más de ella, me sentía en el cielo, podía sentir como su glande golpeaba perfectamente mi punto.

su cara de deseo por mi cuerpo, me dejaban a mi en un lugar en el que solamente podía entregarme a ella totalmente. el ver como devoraba mis pechos, cuello, como  lograba alcanzar ese punto que me llevaba a las nubes, era todo lo que podía pedir.

al parecer dami se cansó de esa posición, nos dió la vuelta dejandome a mi enteramente subida sobre el cañon que en cualquier momento dispararía.

-salta putita, salta, salta para mí...demuestrame como lo haces... -su voz ronca provocaba cosas de mujer en mí inexplicables.

-todo lo que desees, mami~

no podía creer lo bien que me sentía, más aún sabiendo que Dami lo estaba disfrutando; con sus fuertes manos, tomó mi cintura para poder moverme bruscamente haciendome perder la cabeza de lo bien que le daba a mis puntos.

mis nalgas comenzaban a arder de los azotes que dami me daba, pero ese dolor era tan placentero que me hacía sentir que en cualquier momento llegaría mi orgasmo.

mi abdomen se tensó, algo estaba por llegar, las expresiones de dami eran de tal excitación que tal vez el cañon estaba apunto de hacerlo.

-m-mami~... e-estoy por correrme... -decía entrecortadamente por gemidos sin correr mi vista del espectáculo que era ver a dami en este acto.

- y-yo tambien...preparate...

los sonidos obscenos de nuestras pieles chocando se intensificaron cada vez más, hasta que un alto gemido por parte de ambas indicó la llegada de nuestro climax, uniendo nuestros liquidos que me hacían sentir tan caliente dentro mío.

me recoste a su lado, ambas agitadas, pero sin perder la sonrisa, observandolas la una a la otra; se pegó a mi, abrazando mi cintura y dejando dulces besos en mis mejillas y labios, mis manos recorrian sus adorables mejillas.

- te amo, yoobin

- yo más, t/n

un largo beso de amor concretó esa noche de romance, un loco romance que apenas empezaba como realmente debía ser...

adoptada para el placer ; dami x tn g!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora