Nuevo viejo mundo

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Caminaron en silencio los primeros minutos, gozando de la tranquilidad que les brindaba la mañana: Los corredores aún se encontraban vacíos y las residencias se alzaban gloriosas con el resplandor al sol amanecido. En cada cuadra, Lou contemplaba maravillado cada nuevo edificio que se encontraba: Cada nueva residencia, cada nuevo condominio, y cada nuevo negocio local que Lou por sus meses de aislamiento se había perdido.

Ox trataba de mantener su orgullo discreto. A los ojos de Lou, Imperfección debía lucir como todo un nuevo mundo...

Quizás deba hacerle un tour-

–Tus residencias parecen ser un jardín de infantes– comenta el rubio de repente desplomando sus ilusiones.

Oh... Claro.

–Y... veo que no trajiste nada de tu otro hogar –Se apresura a cambiar de tema: –¿Nada... valía la pena conservar?

–No, nada... Con el traje, traigo todo lo que necesito–Menciono extraño palmeando los costados de su saco. En sus bolsillos. Ox frunció el ceño, confundido, pero cuando esta por preguntar, Lou se le adelanta en decir: –¡Aa-ahm-! Sí, bu-bueno... ¿Qué hay de las pertenencias de mi mansión? Están intactas, ¿no?

Ox tensa los hombros–Oooh, sí ¡Por supuesto que todo está intacto! JA-JA... M-me asegure todo se conservará en excelentes condiciones–aseguro el conejo, eligiendo con cuidado sus palabras.

–¡Eso espero! Por lo menos algo debieron hacer bien en todo este tiempo... –Gruño el prototipo disgustado volviendo a alzar la cabeza a los edificios demasiado empinados – ¡Ugh-! Tendré que pensar en todas las remodelaciones que me tocará hacer después a este lugar...

El alcalde frena su andar, girándose para ver al rubio con una mueca: –Estás... adelantándote mucho para ya querer pensar en "remodelaciones", ¿no?

Lou le regresa la mirada, atento a su tono de seriedad, cuando no puede evitar lanzarse a reír:

–¡Oh, es cierto! Porque olvido lo duro que va a ser vencerte en mi propio juego, ¿no? –Vuelve a reír con sorna, avanzando por el pasillo y llegando hasta a Ox en cortos pasos. El alcalde viéndolo confundido cuando de repente es tomado de la cabeza y empujado a un lado como si nada.

–¡Hey!

Lou solo avanzando despreocupado: –Ox, Ox, Ox... Que tú seas lo único que impida mi camino de vuelta al éxito no es precisamente intimidante ¡-Ah! –El rubio choca contra un poste que juraba no haber visto hace solo dos segundos y cae el suelo, adolorido, con una marca roja acentuándose en su frente. –Pero qué...– Desde el suelo, sus ojos se alzan hasta una señal de tránsito que daba la orden de... ¿Bailar? –¿Qué cosa-? ¡Eso no estaba ahí antes!

Es el turno de Ox de doblarse en una risa, avanzando hacia el rubio divertido:

–No te lo tomes tan a la ligera, Lou... ¡El mundo ha cambiado bastante en tu ausencia! Puedes encontrarte con todo tipo de sorpresas –Pronuncia burlesco alcanzándolo. Y en contra de sus mejores instintos, termino ofreciéndole una mano para ayudarlo: –Por eso es mejor que ambos cooperemos, ¿no crees-?

Lou no tarda en rechazar su mano, levantándose apresurado y molesto. Algunos mechones sueltos de su cabello logrando cubrir esa nueva marca en su frente:

–Ya quisieras.... A mí me da igual los cambios que tengan ¡Todo tu horrible mundo sigue estando construido sobre mío! ¡Y son raíces que jamás podrás borrar, aunque lo intentes! – Exclama retomando su andar, con pasos furtivos, sin molestarse en esperarlo.

Ox rueda su ojo, sabiendo que tenía que alcanzarlo, o Lou se perdería... Está a punto de seguirlo, cuando de pronto, ve al rubio detenerse de golpe, viendo algo fijo a la distancia. Ve como sus hombros se levantan y su pecho se ensanchaban... Se voltea a verlo con una sonrisa maliciosa:

Líderes en pruebaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora