El vapor del té danzaba delante de sus ojos, emergiendo con suave elegancia hasta desvanecerse sin rastro en el techo de la residencia... Pero Lou no estaba interesado en captar esos detalles, no con las tres tazas que se encontraban frente a él, perfectamente alineadas.
El líquido ámbar girando dentro de la porcelana, empañando los bordes por el calor que emanaba. En un movimiento rápido, podía añadir unas gotas del frasco y nadie lo notaría...
En un movimiento rápido, podría acabar con todo y nadie jamás lo sabría-
Pero un molesto y prolongado sorbido termina despertándolo y rompiendo sus ilusiones... Porque, claro, nunca puede tener las cosas del modo fácil.
En cambio, estaba ahí... Teniendo que compartir el espacio de un pequeño sofá con un perro de pésimos modales, sorbiendo su bebida y devorando unas galletas de la forma más desagradable, ofensiva y descuidada posible. Para colmo, Lou tenía que ver cómo se quitaba el gorro del pijama para usarlo como servilleta. No esconde su asco.
Algo que el can se percata:
−¿Qué...? La etiqueta del gorro decía multiusos
Lou bufó− Debió referirse al modo de lavado...
−¿Y qué? Ya no eres ningún policía de la moda ¡No puedes decirme qué hacer! −Exclamó con una risa escandalosa, antes de tomar otro gajo de galletas y meterselas a la boca, provocando que varias migajas le salpicaran-
Uggh No iba a soportar esto por más tiempo... ¿¡Dónde estaba Ox!?
Levantó la mirada sobre el sofá hacia el conejo apartado que seguía discutiendo con la morena por unos sólidos 20 minutos... y parecían no querer terminar.
¿¡Cuánto más tardarán hablando!? ¡La bendita clase con los Premium es en una hora!
Se cruzó de brazos, irritado. Su pierna comenzó a temblarle.... Al menos quisiera saber qué hablaban, pero tenía una ruidosa fuente de ruidos a lado-
−¿Te vas a tomar eso?− Le preguntan de repente, y vuelve a bajar la mirada hacia el can salvaje. Tenía toda la boca y los... afilados colmillos cubierto de migas. Sólo después se percata que le hablaba del té en la mesa-
Sacude la cabeza asqueado antes de recitar:− Los muñecos perfectos no comemos ni bebemos... Afectan nuestro estado físico.
−¿Sigues con eso? Ja, tú te lo pierdes−burló entre risas antes de tomar la taza más cercana y beberla, cuando se frena de golpe:− ¡PUAJ, nO! ¡Ya están tibias! Iré a calentarlos rápido... pero- ¡No-TE MUEVAS! -Advierte de repente logrando sobresaltarlo:− Te seguiré vigilando desde la cocina...
Lou ve al can recoger las tazas en una pila y llevarlas con perfecto equilibrio por el pasillo hasta la cocina... Dejándolo solo en total silencio... ¡Justo como quería!
Se giro discreto hacia los muñecos que cruzaron palabras con el can mientras este avanzaba por el pasillo. Tanto Mandy como Ox voltearon a verlo, y Lou regresa rápido la mirada, disimulando su curiosidad. La residencia se queda en silencio por unos instantes, solo sonidos de platos y el microondas ambientando... Hasta que finalmente esos dos retoman su charla:
−...-Mira, Mandy... Podríamos pasar toda la tarde discutiendo, pero no nos queda tiempo, ni opciones− Los escucha susurrar apenas-solo trato de corregir mis errores y sacarnos de este problema-
−¡Nuestros errores, Ox! Somos un equipo −Casi exclama la muñeca, antes de hacer una pausa y hablar más bajo− Entiendo que Lou es una respuesta fácil, y podríamos sacar mucho provecho de tenerlo como aliado. Pero no es seguro-
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Líderes en prueba
FanfictionTras la ida de muchos muñecos al Gran Mundo, Ox queda a cargo del instituto con la responsabilidad de educar a las nuevas generaciones, sin embargo la situación se complica cuando nuevos problemas de la fábrica se presentan, que lo harán darse cuent...