Cuando solías llamarme amigo

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N/A: Antes de continuar, felicidades por estar aquí. Esta historia atravesó por cambios, y por años de hiatus, que acabaron este Agosto/2022 porque me resucito la inspiración y las ganas de escribir como salvaje xp Así que, que estés aquí leyendo, me importan y me inspira.  Muchas gracias a los lectores desgraciados e intensos que me escribían por la continuación de la historia, porque sin ustedes pude haberme olvidado. Así que aquí estoy de nuevo, la historia REESCRITA y EDITADA, y con propósitos nuevos de terminarla 

(Si ven que no la termino, les doy permiso para spamearme en los comentarios. Sean tóxicos xD) ¡Y disfruten!

Advertencias: Historia Ox/Lou, de Lento desarrollo. Todo ocurre tras los hechos de la película; algunos muñecos principales solo serán mencionados dado a que se fueron al Gran Mundo, mientras que abran muchos personajes nuevos (OCs), cumpliendo su rol en la trama, como extras y protagónicos. Y sin más que decir, ¡Disfruten la lectura!

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Tras la quinta caída seguida en la caminadora, Ox entendió que su cuerpo había llegado al límite. Las fibras de su pelaje se estremecieron en protesta por todo el sobreesfuerzo y sus patas ardían por cada raspón que los tropiezos le habían provocado, pero ningún dolor era comparable con el que sentía en su pecho.

Había vuelto a fallar...

Se quedó tirado en el suelo, exhalando desesperado por aire, hasta sentir una presencia acercándose hacia él, en una caminata lenta y dramática.

−Y... el premio para el corredor más lento del Instituto es para ¡Ox, damas y caballeros! ¡Porque nadie rueda como él en la caminadora, aunque este en su mínima velocidad! −Le siguieron gritos y aplausos exagerados como el de una audiencia enloquecida, y Ox, pese al cansancio, se levantó para ver molesto a quien lo burlaba: Por supuesto, era su mejor amigo Lou, quien casualmente también era la máxima autoridad del instituto. La entidad más respetada y seria de la fábrica acerco su puño cerrado hacia él, como si se tratase de un micrófono − ¿Algunas palabras dedicatorias por este Gran logro, Señor Ox?

Levanto una ceja, extrañado, más no tardo demasiado em seguir su juego:

−Quisiera agradecerle a la academia por este honor tan grande y Oh sí ¡Claro! Cómo olvidar ¡Al tonto de mi amigo por su incondicional apoyo! − Y se lanzó a golpearlo remarcando sus palabras contra el contrario. −¡NO! ¡SÉ! ¡QUÉ! ¡HARÍA! ¡SIN ÉL!

Lou solo retrocedió entre risas sin verse afectado, intentando retener sus puños sin mucho éxito−Conmovedor, Ox, me harás lagrimear−Burlo de nuevo con una sonrisa que solo exaspero al más bajo. El otro solo reía más fuerte haciéndose a un lado en lo que el conejo volvía a intentar golpearlo, pero se iba de largo y caía nuevamente al suelo de cara. El rubio se acuclilló a su nivel, apoyando su mejilla sobre sus nudillos− Ah, ¿Realmente que sería de ti sin mí?

El conejo levanta la cabeza del suelo−Oh no sé, ¿Tal vez una vida con menos frustraciones?

−Y llena de desmayos por deshidratación y sobreesfuerzo −Menciono justo después de tenderle una botella de agua. Ox parpadeo perplejo volteándose hacia el contrario, quien ya tenía una mano extendida hacia él para ser tomada. Todo sin quitar esa sonrisa engreída de su cara−Lo sé, lo sé. Qué bueno que me tienes a mí, ni lo menciones... Aunque no te haría mal admitirlo de vez en cuando.

Ox oscilo su vista entre su mano y la botella unos segundos, pero en lugar de tomar alguna de ellas, solo se dejó caer al suelo cubriendo su rostro con ambas manos:

Líderes en pruebaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora