9.

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Eren apenas llegó a su casa, fue directo a su cuarto, encerrándose allí. 

No entendía qué mierda le pasaba ahora. Últimamente, lo único que hacía al volver a su casa, era ir a su habitación, encerrarse y tirarse de cara en su cama para tratar de dormir después de un largo día aguantando los errores enormes que cometía Jean (según él). 

¡Estaba más que claro que le molestaba Floch! pero el caballo idiota iba y hablaba de él como si fuese el único tema interesante que tenía para charlar un rato. Y lo peor de toda esa mierda, es que Eren no podía hacer un carajo en contra. Ellos no eran nada, y parece que si Floch no se mueve de en medio, no lo serían nunca. 

—Pelirrojo de mierda... le voy a arrancar cada uno de sus pelos hasta que quede pelón—Amenazó Eren en voz baja, claramente mintiendo, ya que en realidad hablaba para tratar de hacer que los sollozos no se noten tanto, cosa que no le sirvió de mucho, porque su voz salió temblorosa. 

—Eren...—Escuchó a sus espaldas, y ni siquiera tuvo que darse la vuelta para saber que se trataba de Mikasa. 

—¿Qué?

—Jean llamó hace un momento—Anunció, y el castaño se levantó rápidamente del colchón para mirar a la azabache que se encontraba asomando la cabeza por la puerta medio abierta. Quería confirmar si estaba mintiendo o si simplemente a ella se le ocurrió pasar y hacer una broma pesada, pero al mirarla bien, se dio cuenta de que lo decía en serio.—Está preguntando si vas a ir a la fiesta—Avisó. 

Eren volvió a recostarse.

—¿A ti te preguntó?—Cuestionó algo amargo.—Claro, y a mí no me habla ni por teléfono, cagón de mierda que es—Escupió, claramente molesto. 

—Dijo que no le contestabas los mensajes ni las llamadas—Agregó la azabache. Eren llevó una de sus manos a su bolsillo trasero y buscó allí su celular. 

—Pero si ni... ah—Murmuró al encender la pantalla, viendo que Jean le había mandado más de veinte mensajes y le había llamado unas cinco veces.—Ahora lo llamo yo—Avisó el castaño. Mikasa asintió y salió del cuarto en silencio.—Había olvidado que lo había silenciado... 

Eren: 
¿Qué pasa?

Jean: 
¿Cómo que qué pasa?
¿Eres o te haces?

Eren: 
Perdón por no poner de prioridad la estúpida fiesta de tu amiguito lindo, pero tengo cosas más importantes para hacer.

Jean: 
No se trata de eso. 

Eren: 
Mikasa dijo que sí, la llamaste para preguntar por eso. 

Jean:
No podía decirle a tu hermanita que su hermanito menor se fue en medio de la noche, solo, en una calle sospechosa sin salir con la cara golpeada gracias a ello. 

Eren se quedó viendo la pantalla unos momentos, tratando de comprender si Jean había llamado porque estaba preocupado o por si estaba comenzando a sentirse culpable por haber hecho que se moleste. Quizá los dos, pero no tenía tantas ganas de pensar en ello. 

Eren: 
No me molestes más con esa fiesta de mierda por que no iré un carajo si sigues insistiendo. 

Jean: 
¿Vas? 

Eren: 
No hagas que me arrepienta de hacerlo.

Jean sonrió ampliamente al leer esas siete palabras, y pese a que sabía que Eren estaba a muy poco de no ir, estaba muy ilusionado, tal vez más de lo necesario. 

Jean: 
Entonces, pasaré a buscarte mañana. 

Eren sonrió un poquito, pero luego releyó un par de veces las últimas dos palabras. ¿Mañana? ¿pasar a buscarlo? ¿qué día era mañana? 

Eren: 
¿Mañana? 

Jean: 
Sabía que lo olvidarías. Eren, la fiesta es mañana en la noche. 

[...]

Eren al día siguiente estaba algo nervioso. Al fin era viernes, y eso significaba que todos estarían de un humor más alegre de lo normal, y bueno, más ahora que todos iban a asistir a la estúpida fiesta del "innombrable".

Llegó a la escuela, charló con sus amigos como si no hubiese pasado nada, y al fin, cuando estuvo un momento a solas para poder respirar, Floch estaba ahí. 

—Hola, Erencín~

La mano del pelirrojo estaba sobre la mesa de Eren, la cual había estampado contra la misma solo para llamar la atención del castaño, y tal vez, para molestarlo un poco más. Eren levantó la mirada, e hizo todo lo posible para no mandar a la mierda al pelirrojo y hablarle bien.

—¿Qué?—Preguntó, yendo directo al tema. Floch sonrió de una manera asquerosa, como si con solo ver que ya molestó a Eren le subiera el ánimo.

—¿No puedo saludar a mi compañero de salón?—Dijo burlón.—Jean me dijo que vendrás con él a mi fiesta—Habló el pelirrojo, dándole un énfasis a sus palabras. Parecía que eso que había mencionado le molestaba, y Eren sonrió ante eso. 

—Sí, es verdad—Afirmó el castaño mientras se cruzaba de brazos.—Es muy lindo que Jean te hable de mí. Muy tierno viniendo por parte de mi mejor amigo—Eren le dio un ligero énfasis a las últimas dos palabras mientras enfrentaba al pelirrojo con la mirada, como si mirar hacia otro lado significara perder un 1vs1. 

Floch sonrió. 

—Sí, tu mejor amigo—Repitió él, inclinándose más a Eren.—Nada más que eso, ¿no? 

El castaño se congeló. Y Floch volvió a reír.

—Te veo en la noche, mejor amigo de Jean—Decía mientras se daba la vuelta y caminaba lejos de la mesa de Eren, quien mantenía sus puños cerrados de la impotencia que le dió no poder romperle la boca a Floch. 

—Eren, ¿estás bien?—Preguntó Armin, quien había visto toda la situación.

Ya estaba cansado. No lo soportaba más. Ya fue más que suficiente.

—Eren... hey... te estoy hablando. 

Eren presionó sus dientes y apretó la mandíbula mientras se clavaba las uñas en sus palmas al poner más y más fuerza sobre su puño. 

Hoy era el día. Haría lo que fuera para hacer que Floch se vaya, y hoy lo demostraría. 

—Le voy a cerrar la boca... 

Hoy daría el primer paso. 

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Made with love, Sofxmn. 

hoal *desaparece* 

Jodido Jeager || JearenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora