nuestra unión

~Mi Mate~

     

      (ISOGAI)

Tenia que protegerlas, no podía perder a mi Mate. No dejaré que le haga daño, una oleada de ira lleno todo mi ser,  sacando mas de mis afiladas garras.

- parece que esto se pondrá interesante- decía el maldito mientras soltaba una risita- pero, preferiría que cambiarás tu forma humana a la de lobo, así la pelea sería más interesante.

Apreté fuertemente la mandíbula, mostrándole los dientes. Tenia que controlarme, no quiero asustar a las chicas, mire a Megu la cual tenía una cara de asombro y terror en su rostro.

- necesito que te vayas- le pedí.

Tal parece que mí voz la había sacado de el trance, a la cual se había metido.

- ¿Que hay de ti?, ¿Estarás bien?- pregunto, eso me dejó un poco sorprendido, y algo conmovido por su preocupación hacia mi.

Le dedique una sonrisa y asentí con la cabeza, ella asintió de igual manera y agarro entre sus brazos a Mika.

Una vez que vi como ellas desaparecían de mi campo de visión, mire al desgraciado de Terazaka. Que estaba esperando a que cambiará mi forma.

- apresurate que no tengo todo el Maldito día.

Corrí hacia el, al mismo tiempo que cambie mi forma. Aún que el tenía su estúpido látigo, eso no era lo que enrealida me preocupaba, ya que Terazaka se le conoce como el mejor en fuerza bruta y resistencia.

Eso significaba que para haber un vencedor, algunos de los dos tendrá que morir hoy, y ese alguien no iba hacer yo.

(NAGISA)

Después de que me separara de Isogai, no muy lejos donde nos encontramos ambos, estaba un pueblo. Me atreví a entrar ya que algo dentro de mi me decía que lo hiciera, aún que tuve que pasar desapercibido poniéndome una capa.

La cual tenía una capucha que me sirvió bastante, para poder esconder parte de mi rostro y mi cabello.

Miraba por los alrededores, podía ver a algunas que otras personas hablar, reír, niños jugando. Hombre o mujeres vendiendo cosas como: alimentos, ropa, joyas y frutas.

El ambiente era tan animado, que no puede evitar que una sonrisa apareciera en mis labios.

Seguí caminando y recorriendo todo el pueblo, derrepente un fuerte olor delicioso y embriagante llegaron a mis fosas nasales. Haciendo que  inconcientemente buscara el origen de tan maravilloso olor.

- ¿De donde proviene este olor?- me dije a mi mismo, mientras seguía oliendo, aquella maravilla.

Amedida que seguía caminan el olor se volvía cada vez más intenso.

Eso hacía gruñir a mí lobo, exigiendo encontrar al dueño de este esquisito aroma.

Vi como algunas personas estaban agrupadas, volví a oler dándome cuenta que el aroma provenía justo donde se encontraban la gente reunida.

- acérquense, compren su propio esclavo- escuchaba la voz de un hombre, a medida que me acercaba- está doncella por ejemplo.

Al momento en que llegue vi como unos cuantos niños y jóvenes tenían cadenas en sus manos, eso me hizo recordar a mi mismo. Cuándo antes estábamos atrapados en ese asqueroso lugar, la cual por suerte pudimos escapar, estaba enojado. A veces los humanos podrían ser seres tan desagradables, mire al sujeto quien seguía tratando de vender a esas personas, como si no valieran nada.

- está chica es muy hermosa, les aseguro que sería una buena esposa para sus hijos, si así lo desean.

Mi vista se fijó en aquella chica de cabello verde, ella era la causante de tan delicioso aroma, mi lobo empezó a desesperarse. Quería estar a su lado, necesitaba abrazarla, estar a su lado, protegerla.