Cap 3: Valerie

88 14 10
                                    


Estuve bastante rato en el laberinto, mi lugar de algodón. Estaba observando la sequía de las hojas cayentes de las ramas que me rodeaban, pues era otoño, la mejor estación para mi gusto. Hasta que por segunda vez mi paz fue arrebatada por unos gritos que portaban mi nombre. Una voz adulta femenina me llamaba. Evangeline.

-Niña, te estaba buscando, los Virtus han llegado. Tú padre dice que vayas a saludarlos.- Explicó.

-Solo déjame estar unos minutos más aquí, por favor.- Respondí. El "por favor" había sonado más bajo que lo demás de la oración, ya que no solía emplearlo cuando mi madrastra me hablaba. No le caía bien. A mí ella tampoco. Pero ahora mismo no quería tener ninguna especie de conflicto, estaba engullida en tranquilidad, así que intenté pedirle ese pequeño favor lo más educadamente posible.

-No, es tu cumpleaños y te quieren felicitar. Después ya podrás volver a este aburrido sitio y hacer lo que te salga de las narices. Pero ahora vienes, agradeces las felicitaciones y nos ahorramos que tú padre se moleste con la dos.- Exigió y yo resoplé. Como dije, quería evitar todo tipo de enfado, así que la seguí hasta donde se encontraban todos, incluyendo a los Virtus.

La familia recién llegada me felicitó. Pero faltaba una felicitación de ese grupo. Valerie. Pero yo ya sabía donde estaba. No había que ser demasiado inteligente para saberlo. Y unas risas me alertaron de que tenía razón del destino de la joven.

-¡Jojo te ordeno que me bajes!- Reía y chillaba la adolescente mientras estaba en el hombro izquierdo de Joseph.

-¡Te he dicho que no me gusta que me llames así, Val!-Respondió él gritando mientras reía. Joe comenzó a correr con ella en brazos hasta que cayeron sobre el suave césped. Los dos estallaron de risa mientras se abrazaban uno encima del otro. Específicamente Valerie encima de Joseph.

Para ser sincera me hubiera encantado que la caída no hubiera sido superficial. Los odiaba. A ellos y a su estúpida falsa relación. No eran pareja, solo estaban emparejados. Como Blossom y yo. No me creía su farsa. Solo querían contentar a sus familias. Nadie elije de quien se enamora, menos tus respectivos padres. Además, si tanto se amaban como parecía, ¿por qué no lo oficializaban de una vez? Sus padres estarían de acuerdo, pues van a estar casados igualmente haya amor o no lo haya. Así era la tradición de las familias fundadoras. Lo querían traducir a "Tus padres saben lo que es mejor para ti", pero la traducción correcta era como siempre la misma palabra, la que tanto odiaba y tanto me mantenía controlada. Reputación.

Valerie desde pequeña había sido la descendiente preferida. Tal vez eran los rulos rubios que desfilaban en las puntas de su cabello, puede que fuera su deslumbrante y blanca sonrisa, o simplemente era esa cara de no haber roto un plato en su vida. Su reputación era de colores pasteles y blancos, al contrario de la mía que eran colores fríos, negros y un toque rojizo simbolizando la sangre que a veces derramo en forma de lágrimas. Ella era bastante más simpática que yo, por ejemplo.

Yo siempre había sido más reservada e intentaba valerme por mí misma, haciendo parecer que era una cabezota y una borde. Mentira no era. ¿Pero hacía falta que eso se convirtiera en el rasgo más importante de mi personalidad? ¿Tenía que ser eso lo más destacable de mí? ¿Y mis talentos? ¿Y mi físico? ¿Ni si quiera la forma en la que me veo va a ser halagada? No, Marjorie solo es una malcriada que siempre está amargada.

Realmente no tenía nada grave en contra de Val, pero se sentía como una competencia entre todas las chicas que éramos en las familias fundadoras. Marjorie Salvatore, Sapphire Salvatore, Rubí Salvatore, Valerie Virtus, Winslet Sage y Darcy Quinn. Esos eran nuestros nombres. Las descendientes.

Noté un ligero toque en mi hombro. Después de ver esa horrorosa escena tan "romántica" me había quedado mirando a un punto fijo. Ese pequeño contacto me volvió a mi realidad, cosa que odiaba, pues estaba muy tranquila pensando. Sin girarme, una voz masculina sonó.

-¿Quieres bailar?-Preguntó.

...............................................................................

Capítulo corto pero intenso...

Si has llegado hasta aquí, que sepas que te aprecio demasiado ;)

Y como no, fotito de Joe para alegrar el día😼

Y como no, fotito de Joe para alegrar el día😼

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

joe/eddie haciendo esta mueca>>

𝐓𝐞 𝐁𝐮𝐬𝐜𝐚𝐫𝐞́ 𝐄𝐧 𝐎𝐭𝐫𝐚 𝐕𝐢𝐝𝐚 | 𝐉𝐨𝐬𝐞𝐩𝐡 𝐐𝐮𝐢𝐧𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora