Valerie's POV:
La rabia me carcomía, esa niñata iba a salirse con la suya.
No, eso jamás.
Ellos no se casarían, pues yo no lo iba a permitir. No sé que podría hacer, pero lo que si sabía es que iba a destruir su relación.
Los días pasaban y mi mal humor seguía presente. Hasta que mis padres me avisaron de que habría una cena con las demás familias fundadoras. No me apetecía demasiado ver a esos dos tortolitos mientras estaban tan acaramelados, pero estaría bien distraerse un poco. Además, Blossom estaría allí. Él tampoco estaba muy contento con el cambio de emparejados, así que podría hablar con él para hacer algo en contra de ese maldito amorío.
Me vestí con mi vestido de satén dorado y subí a el caro automóvil de mi padre.
Fuimos la última familia en llegar. Nos sentamos entre la pareja Salvatore y su hijo y con los Benignus, por lo que tenía a Blossom cerca de mí.
-Julius, la verdad es que no quiero estar en malos términos contigo, por favor, olvidemos mis palabras.-Grimes se disculpó por como actuó en un pasado no muy lejano.
-Por el bien de todos, hagamos que no pasó nada.-Dijo amable papá para después estrechar su mano con su viejo amigo.
Tal vez mi padre le hubiera perdonado, pero yo no.
Mi ahora emparejado estaba callado mientras comía la comida que tenía en el plato. Parecía aburrido, así que tenía que aprovecharlo.
-Ey, Blos, ¿Cómo estás?- Comencé la conversación.
-Valerie, el hecho de que ahora estemos comprometidos, no significa que debas tener interés por mí.-Contestó.
Lo cierto es que no teníamos nada que ver uno con el otro en absoluto, pero tampoco me tenía que contestar de esa manera tan pasota.
Y ahora me daba cuenta. Iba a compartir vida con alguien que no me ama ni me amará.
Nuestra vida se trataría de un círculo vicioso de infidelidades y peleas.
¿Y todo esto tendría que sufrir porque a una estúpida le apeteció robarme al chico de mis sueños?
No, eso no iba a pasar.
-Bueno y si te dijera que...- Fui interrumpida por la voz de Grimes Salvatore que provenía de su pequeño escenario.
Ni siquiera presté atención a lo que dijo, solo me percaté de que había llamado a Marjorie y a Joseph para que subieran al escenario. Y ahí estaban otra vez ese par, restregándome todo su amor en mi cara.
-Buenas noches, de nuevo, nos alegra mucho anunciaros que...-Mi querido Jojo comenzó a hablar.
-¡Vamos a tener un bebé, y se llamará Lavender!- Mi sangre comenzó a hervir al escuchar a la de cabello oscuro.
Quería gritar, arrancarme la piel, sangrar y morir desangrada para que la estúpida de Marjorie muriera con la culpa de haberme provocado mi locura mortal.
¿Cómo se les ocurre tan siquiera considerar la opción de llamar a su horrible feto Lavender?
O peor, ¡ESCOGERLO OFICIALMENTE!
Ese iba a ser mi niño con Jojo, y sería mi niño con Jojo.
Al bajar del escenario, la tercera hija Salvatore fue aplaudida por todos.
Como si no hubiera quebrado en pequeñas partículas mi ya no tan latiente corazón.
Marjorie caminó hacia su jardín con cara de agobio y yo no perdí la oportunidad de seguirla.
-Eres una puta, ni seis meses lleváis juntos y ya estás preñada, Joseph te desechará a la que paras a tu hijo. Lo vas a lamentar, Salvatore.-Solté mientras aplaudía con ironía. Ella parecía sorprendida tras escuchar la verdad.
-Virtus, ¿Tan poca vida tienes que me tienes que seguir solo para decirme esas estupideces?-Habló molesta.
-¡Sigue hablándome así y verás!- Exclamé cabreada.
-No me das miedo.-Me miró con burla mientras negaba con la cabeza.
-Deberías... Las emociones fuertes no son buenas para una embarazada.-Amenacé con clase.
-Ni se te ocurra acercarte ni a mí ni a Lavender.-Volví a escuchar ese nombre y ya quería cometer un Van Gogh.
La chica se fue en dirección para dentro de la casa de nuevo, pero la detuve agarrándola del brazo con fuerza.
-¡NI SE TE OCURRA VOLVER A LLAMAR ASÍ A TU PUTO EMBRIÓN!-Grité agresivamente y ella me miró asustada, pero al darse cuenta de la mueca que estaba realizando, volvió su expresión en una desafiante.
-Lo llamaré como me salga de las narices, porque es mí bebé.-Pronunció seriamente mirándome fijamente a los ojos y volvió a entrar a su domicilio.
Esto no se iba a quedar así, prometo que no.
Lavender no nacerá, y si lo hiciera, sería en mi vientre. Su relación romperá, y si no lo hiciera, yo me encargaría de hacerlo. El amor de Joseph vendrá a mí, y aquí no hay un "y si" .
Y solo había una solución para que todo esto sucediera...
Un pequeño accidente.
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UYUYUYUYUY SE VIENEN COSITAS JAJAJAJ
¡Mil gracias por el apoyo! Ya sabéis que adoro leer vuestros comentarios y que agradezco un montón si votáis ;)
Muchos besos <3
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𝐓𝐞 𝐁𝐮𝐬𝐜𝐚𝐫𝐞́ 𝐄𝐧 𝐎𝐭𝐫𝐚 𝐕𝐢𝐝𝐚 | 𝐉𝐨𝐬𝐞𝐩𝐡 𝐐𝐮𝐢𝐧𝐧
Hayran Kurgu𝐆𝐞𝐦𝐬𝐭𝐨𝐧𝐞, 𝐮𝐧 𝐩𝐞𝐪𝐮𝐞𝐧̃𝐨 𝐩𝐮𝐞𝐛𝐥𝐨 𝐚 𝐥𝐚𝐬 𝐚𝐟𝐮𝐞𝐫𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐈𝐧𝐠𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐚, 𝐞𝐬𝐭𝐚́ 𝐨𝐫𝐠𝐚𝐧𝐢𝐳𝐚𝐝𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐚𝐬 𝐜𝐢𝐧𝐜𝐨 𝐟𝐚𝐦𝐢𝐥𝐢𝐚𝐬 𝐟𝐮𝐧𝐝𝐚𝐝𝐨𝐫𝐚𝐬. 𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐢𝐬𝐦𝐨, 𝐫𝐨𝐦𝐚𝐧𝐜𝐞𝐬 𝐢𝐦po𝐬𝐢�...
