ASTRONOMY 天文学 | Chishiya Shuntarō

学 ━━━ EPISODIO VI

RYO ISAKAWA.

Ann me indico donde era mi habitación y me dejó solo, estaba pensando demasiado ¿Hasta donde podrían llegar las personas con tal de saber algo? Sigo sosteniendo que la supuesta información del Sombrerero es falsa. Me coloqué el traje de baño ¿Tenía que andar con el torso descubierto? En el estaba la venda que me rodeaba pero no la improvisada que había hecho en el momento, había una mejor hecha.

La herida aún me dolía pero necesitaba ver más de este lugar.

Me coloqué una camisa que tenía ahí negra qué tenía ahí la cual combinaba con mi traje de baño que era del mismo color.

Drogas, alcohol, fiestas, sexo ¿De eso se trataba esto? La gente escapaba de la realidad viviendo de fiesta aquí. Sólo somos un ejército que colecciona cartas, magnífico ¿Como estaban tan seguros que consiguiendo todas las cartas saldrían? ¿Como confiaban tan... Rápido?

Mientras todos corrían a sus autos para irse a jugar un chico rubio tenía su vista enfocada en alguien, Ryo Isakawa.
Chishiya veía como el castaño se encontraba un tanto perdido girando sobre su propio eje.

― Parece como si lo quisieras hechizar ― Hablo Kuina a su lado. ― ¿Es de quien me hablabas? ― Preguntó.

― Si, tal vez nos pueda servir para ejecutar nuestro plan ― Respondió. ― Aún que es bastante inteligente, dudo que vaya más rápido que yo ― Sonrió con sus típicas sonrisas ladinas.

Por otro lado, Ryo ya había notado de reojo como dos personas lo miraban, había notado a Chishiya y una sensación de alivio recorrió su cuerpo.
Se acercó a él con lentitud ¿Debería acercarse? Finalmente lo hizo llegando al frente del rubio y una chica de rastas que estaban atadas a una coleta.

― Sobreviviste al disparó Isakawa ― Hablo primero Chishiya.

― Si, lo hice, es un gusto verte Chishiya ― Mis ojos se dirigieron a la chica que estaba al lado del platinado. ― Soy Ryo ― Se presentó como era costumbre.

― Kuina ― La chica de rastas le dio una sonrisa.

El le devolvió la sonrisa, una sonrisa mostrando los dientes que Chishiya se quedó mirando, era la primera vez que sonreía de esa manera y era una sonrisa bastante hipnotizante.

― ¿Por qué me trajiste aquí? ― Preguntó el castaño, Chishiya y Kuina habían comenzado a caminar con Ryo a sus lados.

― Sería un desperdició si murieras ― Respondió Chishiya con sus manos en los bolsillos de su campera blanca.

Kuina miró con el seño fruncido a su compañero ¿Chishiya pensando que sería un desperdicio una muerte más?

― ¿Que es lo que hacías antes de todo esto Ryo? ― Preguntó Kuina.

― Era estudiante de astronomía, iba en mis penúltimo año ― Suspiró. ― Pero también un aficionado del misterio y los acertijos, en mis tiempos libres me dedicaba a resolver cualquier cosa que implicaba ocupar la mente ― Los miró a los dos que escuchaban atentamente.

― Eso es genial ― Kuina le sonrió. ― Debes saber mucho sobre estrellas ¿No? 

― Bastante ― Soltó una risa. ― Las estrellas son geniales y todo lo que hay al rededor de ellas, suelen iluminar mi camino... Cuando no tengo brújula miró las estrellas ― Explicó.

Kuina asintió queriendo saber más sobre las estrellas y haciéndole preguntas curiosas a Ryo.

RYO ISAKAWA.

Luego de una larga conversación con Kuina sobre estrellas habíamos terminado en la piscina del lugar, estaba sentado en una de las bancas de ahí, de tanto caminar me dolía mi herida.
Cerré mis ojos un segundo, aún debía pensar que tenía que hacer aquí, no sólo podía jugar y recolectar cartas. Quiero saber que esconde este lugar.

― ¿En qué piensas? ― La voz de Chishiya me saco de mis adentros.

Como reflejó alce mis dos brazos en forma de puño y me preparé para tirar algún golpe, malditos reflejos.

― ¿Eres boxeador? ― Volvió a hacer otra pregunta el platinado.

¿Como lo dedujo tan rápido?

― El boxeo me llamaba la atención y lo practiqué pero hubo... complicaciones ― Respondí a su pregunta.

La voz de mi padre se hizo presente en mi cabeza.
« ¡No sabes cuánto aposté por ti! ¡Más vale que ganes! Para algo debes servir marica » .

Carraspeo mi garganta para seguir hablando, borrando ese recuerdo que había venido como una ola de mar.

― Respondiendo a tu otra pregunta... ― Pensé un poco ¿Debería decirle que no confío de nadie de aquí? ¿Era buena idea? Se ve como una persona bastante inteligente, dudo que haga algo, sentía el impulso de contarle y siguiendo eso, lo hice.
― No confío en nadie de aquí, no creo en la lógica del sombrero y su puro palabrerío ― Hablé despacio.

muerte a los traidores ¿Recuerdas Ryo?

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